El mortal tóxico lo adquirió el régimen de Augusto Pinochet a inicios de la década de 1980 desde Brasil y las botellas fueron recibidas en el propio Palacio de La Moneda, a través de valijas diplomáticas. Esta toxina fue comprada por la dictadura para eliminar a los opositores,
tal como lo determinó un juez. Dos presos fueron envenenados y muertos y el ex presidente Frei Montalva también habría sido infectado con esta toxina
Hace
unos días, el ministro en visita de la Corte de Apelaciones de
Santiago, Alejandro Madrid, dictó auto de procesamiento en la
investigación por el homicidio de dos reos de la ex Cárcel Pública, y
por el homicidio frustrado de otros cinco internos, inoculados con la
toxina botulímica, en 1981.Las víctimas consumieron alimentos contaminados -carne y papas- con la toxina, resultando fallecidos los internos Víctor Hugo Corvalán Castillo y Héctor Walter Pacheco Díaz; en tanto, lograron sobrevivir Guillermo Rodríguez Morales, Ricardo Antonio Aguilera Morales, Elizardo Enrique Aguilera Morales, Adalberto Muñoz Jara y Rafael Enrique Garrido Ceballos.
Los cinco últimos, eran militantes del MIR y estaban presos en una celda o caleta junto a los dos fallecidos Corvalán y Pacheco. Los dos muertos eran presos comunes que habían llegado por casualidad a la celda de los presos políticos.
Comieron la misma ración de los miristas y fallecieron envenenados.
Con ellos, los agentes de la dictadura iniciaron una operación encubierta para probar esos venenos...en personas. Los siete presos en la Cárcel Pública fueron utilizados como "Conejillos de Indias", para posteriormente usarlos en opositores de primera línea.
Esta acción da cuenta de la crueldad con que actuaron durante la dictadura. Esto, porque la causa de los homicidios y crimen frustrados de la carcel, según informó el Poder Judicial, está ligada al proceso por la muerte del Presidente de la República, Eduardo Frei Montalva. Para ello, fueron detenidos y acusados cinco agentes de la Dirección de Inteligencia del Ejército, DINE, entre ellos un médico.
Toxina que estuvo en secreto
La ex directora del Instituto de Salud Pública, ISP, doctora Ingrid Heitmann, confidenció en agosto pasado que Augusto Pinochet dispuso durante la década de 1980 de toxinas botulínicas capaces de eliminar a miles de personas dentro y fuera de Chile.
Los químicos, provenientes del Instituto Butantan de Sao Paulo, estuvieron en poder del régimen cuando éste enfrentaba precarias relaciones con Argentina, Perú y Bolivia, además de protestas sociales por la crisis económica.
Estas toxinas permanecieron en secreto por 27 años en un subterráneo del ISP y fueron descubiertas e incineradas en 2008, sin que Heitmann informara al gobierno de Michelle Bachelet o a la justicia.
La toxina
¿Pero que es la toxina botulínica? Este químico, que desde hace pocos años tiene usos cosméticos, es una neurotoxina elaborada por una bacteria denominada Clostridium Botulinum que provoca parálisis muscular progresiva.
La toxina fue descubierta en 1897 por el bacteriólogo belga Emile van Ermengem, luego que un grupo de músicos enfermaran y murieran por ingerir comida infectada con la bacteria y desde 1977 fue introducida para uso terapéutico.
Según explicó el infectólogo, Mario Luppi de la Universidad Católica, "un adulto de 70 kilos de peso muere si es inyectado con sólo 0,15 pg de la toxina -cada pg (pico gramo) equivale a 0.000 000. 001 parte de un gramo- y por ser considerada un arma de destrucción masiva está prohibida por la Convención de Ginebra y la Convención sobre Armas Químicas".
"La toxina botulínica es la sustancia más venenosa que existe en la naturaleza para el ser humano, por lo que su uso en dosis inadecuadas o el ingerir una sustancia contaminada puede provocar botulismo", puntualizó el experto
Por último agregó que "el botulismo es una infección capaz de provocar sequedad de boca, dolor abdominal, náuseas y vómitos, bloqueo de la transmisión neuromuscular, parálisis muscular progresiva que puede variar en gravedad hasta causar la muerte por una parálisis respiratoria".
"Limpiar" las Fuerzas Armadas "de genocidas y criminales"
La presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desparecidos, Lorena Pizarro, llamó a "limpiar las Fuerzas Armadas de genocidas y criminales" tras conocerse que la dictadura internó toxinas botulínicas a Chile en la década de 1980. Lorena Pizarro pidió, además, desenmascarar a los civiles que apoyaron la dictadura.
"Voy a hacer un llamado a que debemos limpiar las Fuerzas Armadas de genocidas y criminales y a que debemos desenmascarar a todos esos civiles que fueron parte de esa dictadura y que hoy día se hacen los desentendidos", sentenció Pizarro.
La dirigenta agregó que "respaldaron a una dictadura que eran capaces de traer al país armas químicas de destrucción masiva para exterminar a una población que no la aceptaba con su cultura de la muerte y del crimen como fue la dictadura civil y militar de Augusto Pinochet".
Por su parte la presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, Alicia Lira, aseguró que no es creíble que sólo la ex directora del Instituto Público de Salud haya sabido sobre las cajas con toxinas que se guardaron en el edificio del organismo.
La dirigente dijo que para ella no es creíble que nadie más en el gobierno de Michelle Bachelet, haya conocido esta información.
La presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticas sostuvo que la revelación demuestra la política de exterminio de la dictadura y reiteró sus críticas a las Fuerzas Armadas, especialmente al Ejército, por no entregar toda la información que manejan de los crímenes cometidos bajo el mandato de Augusto Pinochet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario