Así operó la recaudación de fondos en el extranjero para la campaña de Bachelet

Ivonne Toro y Pablo Basadre 15 Enero, 2015

En septiembre de 2013, cuando la campaña presidencial ya estaba en marcha, el actual canciller Heraldo Muñoz organizó una comida en un yate en Nueva York por la que cada participante pagó mil dólares para aportar a la campaña de Michelle Bachelet. El canciller asegura que puso dinero de su bolsillo, al igual que otros diplomáticos latinoamericanos que veían con buenos ojos el retorno de Bachelet al poder. El problema es que la ley electoral chilena prohíbe expresamente los aportes extranjeros y no existe claridad en cómo estos fueron declarados por la Mandataria. Tras la publicación de esta nota, Muñoz precisó que, a diferencia de lo señalado originalmente, al evento sólo concurrieron compatriotas.

Un documento al que tuvo acceso The Clinic Online deja en evidencia la forma en que operó la recaudación de recursos en el extranjero para la campaña de la actual Presidenta Michelle Bachelet, algo que la ley electoral prohíbe si no se trata de recursos aportados por personas con derecho a voto en el país, pero que sin embargo se llevó a afecto específicamente en Estados Unidos y que fue confirmado a este medio por el canciller Heraldo Muñoz.
En septiembre de 2013, cuando la campaña presidencial ya estaba en marcha, Muñoz organizó una de estas actividades. El texto que confirma esta situación fue enviado por Mario J Paredes, Presidente Emérito de la Asociación Católica de Líderes Latinos en Estados Unidos al propio Muñoz en inglés, y la traducción reza así:
“A nombre del Embajador Heraldo Muñoz y un grupo de Chilenos en Nueva York, le extiendo esta invitación a una excursión de recaudación de fondos privada el 12 de Septiembre para apoyar la re elección de la Presidenta Michelle Bachelet. Partiremos a las 6pm desde el Pier 25 ubicado en 225 N.Moore Street en Manhanttan para un viaje de 2 horas a bordo del 75´Hatteras Motor Yacht Avanti que incluye varias acomodaciones, entre las cuales se encuentran un gran salón con aire acondicionado de alta velocidad, sistema de sonido sofisticado alrededor del bote y LED 6 tricolor luz bajo el agua.
Su participación es posible con una donación de US $1.000 en forma de un cheque abierto a ser entregado por mano al Embajador Muñoz o alguno de los miembros organizadores del crucero; Sr. Juan Cappello o Señor Mario J. Paredes.
Por favor confirmar su asistencia hasta el 6 de Septiembre contactándome vía email a mariojparedes@aol.com”

Consultado por esta situación, el canciller aseveró a The Clinic Online través de su oficina de prensa, ya que se encuentra fuera del país, que efectivamente había estado involucrado en esta actividad y autorizó a usar la siguiente descripción de la misma: que puso dinero de su bolsillo, al igual que otros diplomáticos latinoamericanos que veían con buenos ojos el retorno de la Presidenta Michelle Bachelet a La Moneda. Y aclaró que estas actividades las realizó como subsecretario general del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para América Latina y el Caribe, por lo que no existía incompatibilidad alguna para hacerlo.
Pues bien, la ley 19.884 sobre transparencia, límite y control de gasto electoral establece que “prohíbense los aportes de campaña electoral provenientes de personas naturales o jurídicas extranjeras, con excepción de los efectuados por extranjeros habilitados legalmente para ejercer en Chile el derecho a sufragio” y Muñoz alude a que diplomáticos extranjeros, sin derecho a voto en el país, sí habían aportado a la campaña de la jefa de Estado.
La situación es compleja, porque en la rendición de gastos de la jefa de Estado tampoco existen detalles acerca de cómo ingresaron estos recursos al país y la revelación surge en medio de la serie de cuestionamientos al financiamiento de las campañas en el caso Penta.
EL YATE Y LOS ORGANIZADORES
Mario Paredes, quien convoca al evento de recaudación de dineros para Bachelet en campaña -y que intentó ser contactado sin éxito por este medio- es vicepresidente de la Fundación Gabriela Mistral en Nueva York. En ella, el actual canciller aparece en su sitio web como presidente de la entidad cuya misión es conservar el legado de la poeta chilena. En su sitio se detalla que entrega subvenciones a instituciones caritativas, educativas y sociales.
Sobre Paredes además se sabe que es Presidente Emérito de la Asociación Católica de Líderes Latinos en Estados Unidos y es justamente la firma que trae el correo electrónico donde se convoca a la cita. Según escribe en su blog personal, Paredes también se ha desempeñado como presidente de la Cámara chilena americana de Comercio en Nueva York con sede en esa ciudad. En su trayectoria se cuenta además su paso como Director del Mercado Hispano en ese país y ha sido también Director Nacional del Mercado Latino. Se trata de un hombre con múltiples contactos en EEUU no sólo a nivel económico sino que también católico. Fue asesor personal del Cardenal John O’Connor, quien fue arzobispo de Nueva York.
Paredes estudió una maestría en Filosofía en la Universidad Católica en Argentina y otros estudios de postgrado en Chicago y Georgetowon.
Otros chilenos que participaron en eventos para recaudar fondos para Bachelet aparecen en fotografías con la entonces candidata en sus cuentas de Facebook. En ellas detallan los aportes que debían entregarse para quienes querían asistir.
La embarcación donde se realizó el evento ofrece en su sitio web distintas opciones de cenas y sus precios, que no publican, pueden variar de acuerdo a la cantidad de personas que asistirán. Abordo del yate los invitados pueden disfrutar distintos tipos de menú. Tal como lo menciona el correo de Paredes, el evento organizado para Bachelet incluía “un salón con aire acondicionado de alta velocidad, sistema de sonido sofisticado alrededor del bote y LED 6 tricolor luz bajo el agua”.
Nota de la Redacción: Una hora después de la publicación de esta nota en los términos precisos consignados anteriormente, el canciller Muñoz envió una declaración que The Clinic Online reproduce: “Sí asistí, doné dinero, recibí aportes de otros chilenos y colaboré con Mario Paredes quien coordinó la actividad con más de unos 40 chilenos, incluyendo funcionarios de ONU. Complacido de haber aportado modestamento a la campaña de Michelle Bachelet. No era funcionario del Gobierno de Chile y ejercía mi derecho ciudadano como muchos otros compatriotas en NY y en Chile”.