26/01/2015 | Por Mario López M.
Éste lunes se levanta el secreto parcial que afecta a la carpeta investigativa, respecto de las declaraciones que prestaron frente al fiscal, "Choclo" Délano primero y luego Carlos Lavín, los dueños de Penta, a principios de enero. La derecha enfrenta la suma de todos los miedos, pues la arista política será parte de las revelaciones y según fuentes bien informadas, varios de esa tienda terminarán… empapados.
Éste lunes se levanta el secreto parcial que afecta a la carpeta investigativa, respecto de las declaraciones que prestaron frente al fiscal, "Choclo" Délano primero y luego Carlos Lavín, los dueños de Penta, a principios de enero. La derecha enfrenta la suma de todos los miedos, pues la arista política será parte de las revelaciones y según fuentes bien informadas, varios de esa tienda terminarán… empapados.
Carlos
"Choclo" Délano y Carlos Lavín, al levantarse el original secreto de la
carpeta investigativa el 31 de diciembre pasado y enterarse en detalle
de hasta dónde aparecían comprometidos como personas y como holding,
optaron por la rendición incondicional y así se lo hicieron saber al
Fiscal Carlos Gajardo.
Rendición condicional
No tenía sentido seguir ocultando información que ya estaba en manos de los persecutores, por lo que determinaron junto a sus abogados, cooperar dando a conocer lo que sabían. El fin es evidente, obtener un preciado atenuante que hacer valer al momento de la sentencia y, de paso, intentar un juicio abreviado en donde las penas que les impongan sean benevolentes, evitando así terminar en la cárcel.
Bajo esa disposición los días 5 y 6 de enero, primero Délano y al día siguiente Lavín, por largas horas contaron "su verdad" al fiscal. No se crea que lo contaron todo o al menos todo como corresponde, sino que, amparados en su estrategia de los "errores", relataron los ardides usados para defraudar al fisco, efectuar una caja de "dinero fresco y no detectable" para repartir a la UDI sin que hubiera que justificar que se hacía al margen de la ley.
Además, relataron a quién le giraron y con qué "respaldo" (que se sabe y se ha reconocido por gran parte de los involucrados, fue con boletas y facturas falsas). También insistieron que ellos no conocían ciertas operaciones que el entonces mano derecha de los dueños, Hugo Bravo, habría ejecutado, achacando a éste parte de la operatoria de defraudación. Por último, le informaron que efectivamente se habría disminuido la base de cálculo de los impuestos, lo que le significó al grupo Penta, birlar al Estado importantes sumas de dinero.
Délano y Lavín revelan nombres
Pero lo que más aterra a la UDI, es que se ratificará, en detalle, según quienes han tenido acceso a la información en ese sector, que Jovino Novoa era el operador político u hombre del maletín negro, que era él quien determinaba a quienes se les entregaría dinero sucio y, por último, quien habría prestado incluso una de sus sociedades para que algunos de los "bendecidos" con el dinero ilegal, tuvieran boletas para respaldar el gasto. Ese sería entre otros el caso de la senadora Ena von Baer.
Aseguran las fuentes cercanas a la UDI que habrían obtenido información de la carpeta que se dará a conocer el próximo lunes, que Ernesto Silva no aparecería nombrado entre los políticos que habrían sido beneficiados por las martingalas ilícitas. Era de esperar, sabiendo que justamente quien está contando "su verdad", es el tío del diputado y presidente de la UDI.
Claro, Silva no las ha visto gratis socialmente y ha debido salir en cada vocería a desmentir cada una de las imputaciones que lo ligan al caso Penta. Que el correo que le envió Carlos Lavín era una simple consulta y no un pauteo acerca de cómo debía actuar, que no tenía acciones de Banmédica al momento de votar la Ley de Isapres y que por lo mismo no tendría conflicto de interés, que si bien es socio de Pablo Wagner no sabía que boletas falsas de esa sociedad se usaron fraudulentamente en la arista Soquimich, aunque el mismo Wagner, su socio, aseguró que sí sabía, que no es cierto que mantiene aún acciones indirectas de Banmédica a través de sociedades familiares, etcétera...
Tambalea Silva
Difícil mantenerse a cargo de un partido que trata a cualquier costo de desmarcarse del escándalo, cuando quien lo dirige está hasta el cuello ligado a los mismos. Al menos eso piensan muchos alcaldes y concejales de la UDI que sienten que están pagando un costo en todo esto sin haber tenido, manifiestan, ni arte ni parte. Así lo plantea el Alcalde de Colina Mario Olavarría.
"Los antecedentes que se han conocido reflejan que el secreto a voces era cierto: había grupos económicos importantes que no sólo apoyaban, sino que -a través de sus dirigentes- intervenían en el trabajo del partido, en candidaturas, en programas, en campañas. Al final el partido queda cooptado por el grupo económico, y de alguna forma lo de Penta refleja eso. Lo que pasó al cambiar a la Ena y Moreira (de circunscripción en la plantilla parlamentaria) tiene que ver con eso", ha señalado el edil de la UDI.
El alcalde Olavarría tiene claro que "la cuestión es cómo sale el partido de esto. (...) Por mucho menos se puso en cuestión la directiva de Juan Antonio Coloma en un Consejo Directivo Ampliado. Esto no es un tema de personas ni de la capacidad de Ernesto y su gente, son de primer nivel. Pero la directiva, que lleva la palabra y opinión de la UDI, ¿cómo se maneja si todos los días les preguntan cuándo va a ir a declarar, que qué opina del mail que salió? Así pierde el foco, y eso es lo que tenemos que entender: esto no tiene que ver con personas. Tiene que ver con que aparezcan otros que puedan alzar la voz", asegura.
En una semana en que se espera que ya no sea Hugo Bravo o personeros de otro sector los que cuestionen nombres claves en la UDI, sino que sea su principal financista y mecenas quien los deje al descubierto, la directiva de Ernesto Silva ha procurado adquirir todos los paraguas del mercado para intentar aplacar el aguacero que se les avecina. El verano aún no asoma en la colectividad de la calle Suecia.
Rendición condicional
No tenía sentido seguir ocultando información que ya estaba en manos de los persecutores, por lo que determinaron junto a sus abogados, cooperar dando a conocer lo que sabían. El fin es evidente, obtener un preciado atenuante que hacer valer al momento de la sentencia y, de paso, intentar un juicio abreviado en donde las penas que les impongan sean benevolentes, evitando así terminar en la cárcel.
Bajo esa disposición los días 5 y 6 de enero, primero Délano y al día siguiente Lavín, por largas horas contaron "su verdad" al fiscal. No se crea que lo contaron todo o al menos todo como corresponde, sino que, amparados en su estrategia de los "errores", relataron los ardides usados para defraudar al fisco, efectuar una caja de "dinero fresco y no detectable" para repartir a la UDI sin que hubiera que justificar que se hacía al margen de la ley.
Además, relataron a quién le giraron y con qué "respaldo" (que se sabe y se ha reconocido por gran parte de los involucrados, fue con boletas y facturas falsas). También insistieron que ellos no conocían ciertas operaciones que el entonces mano derecha de los dueños, Hugo Bravo, habría ejecutado, achacando a éste parte de la operatoria de defraudación. Por último, le informaron que efectivamente se habría disminuido la base de cálculo de los impuestos, lo que le significó al grupo Penta, birlar al Estado importantes sumas de dinero.
Délano y Lavín revelan nombres
Pero lo que más aterra a la UDI, es que se ratificará, en detalle, según quienes han tenido acceso a la información en ese sector, que Jovino Novoa era el operador político u hombre del maletín negro, que era él quien determinaba a quienes se les entregaría dinero sucio y, por último, quien habría prestado incluso una de sus sociedades para que algunos de los "bendecidos" con el dinero ilegal, tuvieran boletas para respaldar el gasto. Ese sería entre otros el caso de la senadora Ena von Baer.
Aseguran las fuentes cercanas a la UDI que habrían obtenido información de la carpeta que se dará a conocer el próximo lunes, que Ernesto Silva no aparecería nombrado entre los políticos que habrían sido beneficiados por las martingalas ilícitas. Era de esperar, sabiendo que justamente quien está contando "su verdad", es el tío del diputado y presidente de la UDI.
Claro, Silva no las ha visto gratis socialmente y ha debido salir en cada vocería a desmentir cada una de las imputaciones que lo ligan al caso Penta. Que el correo que le envió Carlos Lavín era una simple consulta y no un pauteo acerca de cómo debía actuar, que no tenía acciones de Banmédica al momento de votar la Ley de Isapres y que por lo mismo no tendría conflicto de interés, que si bien es socio de Pablo Wagner no sabía que boletas falsas de esa sociedad se usaron fraudulentamente en la arista Soquimich, aunque el mismo Wagner, su socio, aseguró que sí sabía, que no es cierto que mantiene aún acciones indirectas de Banmédica a través de sociedades familiares, etcétera...
Tambalea Silva
Difícil mantenerse a cargo de un partido que trata a cualquier costo de desmarcarse del escándalo, cuando quien lo dirige está hasta el cuello ligado a los mismos. Al menos eso piensan muchos alcaldes y concejales de la UDI que sienten que están pagando un costo en todo esto sin haber tenido, manifiestan, ni arte ni parte. Así lo plantea el Alcalde de Colina Mario Olavarría.
"Los antecedentes que se han conocido reflejan que el secreto a voces era cierto: había grupos económicos importantes que no sólo apoyaban, sino que -a través de sus dirigentes- intervenían en el trabajo del partido, en candidaturas, en programas, en campañas. Al final el partido queda cooptado por el grupo económico, y de alguna forma lo de Penta refleja eso. Lo que pasó al cambiar a la Ena y Moreira (de circunscripción en la plantilla parlamentaria) tiene que ver con eso", ha señalado el edil de la UDI.
El alcalde Olavarría tiene claro que "la cuestión es cómo sale el partido de esto. (...) Por mucho menos se puso en cuestión la directiva de Juan Antonio Coloma en un Consejo Directivo Ampliado. Esto no es un tema de personas ni de la capacidad de Ernesto y su gente, son de primer nivel. Pero la directiva, que lleva la palabra y opinión de la UDI, ¿cómo se maneja si todos los días les preguntan cuándo va a ir a declarar, que qué opina del mail que salió? Así pierde el foco, y eso es lo que tenemos que entender: esto no tiene que ver con personas. Tiene que ver con que aparezcan otros que puedan alzar la voz", asegura.
En una semana en que se espera que ya no sea Hugo Bravo o personeros de otro sector los que cuestionen nombres claves en la UDI, sino que sea su principal financista y mecenas quien los deje al descubierto, la directiva de Ernesto Silva ha procurado adquirir todos los paraguas del mercado para intentar aplacar el aguacero que se les avecina. El verano aún no asoma en la colectividad de la calle Suecia.
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