Algunos
compañeros, con la mejor intención del mundo, han preguntado nuestra
opinión sobre el caso PENTA. Hemos dicho que no vale la pena perder
tiempo en analizar cuestiones como ésta, que se repiten en el tiempo y
que tienen como protagonistas siempre a los mismos. Sin embargo y ante
la insistencia, vale la pena exponer algunos elementos que ya hemos
entregado en artículos anteriores.
La
corrupción, la compra de conciencias, la desvergüenza y la desfachatez,
son propias de este tipo de sistemas y si saltan a la vista de todos,
es porque el descaro fue de tal magnitud que ya no hubo como taparlo. Lo
dramático resulta constatar que nadie se queda afuera, cualquiera sea
el mecanismo.
Puede
ser por la vía de aportes desde el Estado disfrazados de cualquier
manera, o bien a través de la acción filantrópica de algún mecenas en
el empresariado o incluso de gobiernos de otras latitudes, por la vía de
financiar proyectos de cualquier tipo de los que nunca se informa, que
puede situarse a la derecha o a la izquierda del mapa político.
De
esta pudrición casi nadie se escapa y los que actúan por omisión quizás
si sean los peores, porque concientemente están posibilitando que la
mierda se siga manteniendo a flote. ¿Sino como explicar la existencia de
tanto instrumento que tiene entre sus integrantes a quienes solo
aportan el nombre y reciben a cambio alguna tajadita, por minúscula que
sea, tajadita que les permite ir por ahí vendiendo pescado?.
Tal
como en el caso de los sobresueldos en la década pasada, ahora han
quedado al descubierto los mas idiotas, aquellos que creían que el
paraguas en el que se cobijaban era totalmente a prueba de aguas y
balas.
Hace
algún tiempo denuncie por esta vía, un feo caso de corrupción y abuso
que me llegó de rebote, y que trataba ni más ni menos que de la
apropiación indebida de dineros de una demanda laboral.
El
caso es que sindicalistas (que me reconocieron recibir una comisión por
juicio ganado de parte de un abogado), abogados de reconocido prestigio
que mintieron descaradamente, lideres estudiantiles (que hoy están bien
ubicaditos en el sistema) e incluso militantes partidarios de
izquierda, se unieron en una sola fuerza para intentar conseguir condena
de cárcel y pago de generosas indemnizaciones.
No
solo fui absuelto, sino que después se comprobó que el fondo de la
denuncia era real. Sin embargo a todo se le echó tierra, a nadie le
importó lo denunciado y los inquisidores de entonces van muy fresquitos
por ahí, como si nada hubiera pasado.
Lo
expongo para graficar con argumentos esto de que no solo esta podrida
la cosa por la derecha sino también, y que pena que así sea, lo está por
la izquierda. Al menos por esos que se dicen de izquierda y se han
sometido dócilmente al discurso del modelo, pretendiendo hacernos creer
que es solo por la vía de acuerdos y programas truchos que se puede
llegar a conseguir avances para nuestro pueblo.
Recuerdo
que hace una decena de años hice una gira por Alemania, con ocasión de
los 30 años del golpe. A la ciudad que fuimos y mientras contábamos de
lo vivido, del pasado, presente y futuro de nuestro pueblo y del
movimiento sindical, los anfitriones hacían correr de mano en mano un
canastito pequeño, en el que iban poniendo euros.
Al
final de la actividad se hacía un arqueo, en presencia de quienes
habían invitado y quien escribe este Pulso. Se colocaba lo recaudado en
un sobre y, sellado el mismo se anotaba el monto reunido y se ponían las
firmas correspondientes.
Los
sobres se abrieron en nuestra sede al volver, se dio cuenta a través
del periódico del total de euros reunidos y el cambio equivalente en $$
chilenos.
Así
aplicamos el concepto de transparencia, de probidad. Así debemos actuar
todos los que denunciamos y combatimos la corrupción.
Que
nos critican?, claro que lo hacen y lo harán y es bueno que así sea,
pues nos permite ir revisando periódicamente nuestro actuar. Lo que no
van a encontrar son manchas en la organización que estamos construyendo,
por que la construimos para que sea instrumento y los instrumentos solo
sirven si están probados en la práctica diaria.
Hemos
escrito bastante sobre la deficiente reforma laboral presentada.
Utilizamos la web, la radio y cartillas para difundir con nuestra
opinión.
Por
eso podemos decir que lamentamos mucho la actitud de algunos
dirigentes, que acudieron a la invitación del gobierno hace algunos días
para un encuentro aquí en Santiago sobre las reformas, y que se
molestaron con nuestra propaganda, diciéndonos que siempre criticamos,
sin hacer aportes.
Cierto
es que lo hacemos, pero les invitamos a leer nuestros textos. En el ex
Congreso les dijimos que estábamos dispuestos para un debate abierto,
sin embargo no lo aceptaron y solo se limitaron a criticar sin leer..
Ellos
y otros, dicen que estas reformas mejoran lo que hay, pero tal
argumento es insuficiente cuando no se dan los elementos que prueben la
afirmación.
Estamos
terminando el análisis, articulo por articulo, de la reforma laboral y
podemos decir a los trabajadores que nada bueno deben esperar de las
mismas. Primero, porque no se hacen cambios de fondo a la legislación
vigente, solo se maquilla, y de mala manera, algunas normas viejas con
palabras nuevas que no provocarán lo anunciado.
Ni
más y mejor empleo, ni termino del abuso patronal, ni piso manteniendo
lo obtenido en la negociación anterior (piso que podría ser rebajado si
las empresas prueban condiciones económicas deficientes), ni derecho a
negociar solo a los sindicatos (que perderían este derecho si al momento
de presentar nuevamente su proyecto no cuentas con los quórum mínimos
que se exigen para constituir una organización) ya que también se
propone una negociación semi reglada que podrán llevar adelante grupos
de trabajadores.
Grave,
muy grave resulta que se diga que la Dirección y las Inspecciones del
Trabajo jugaran un rol mas activo en la fiscalización y la mediación,
sin indicar cual es la cantidad de funcionarios de planta se va a
contratar para que esta pega de verdad se cumpla.
Está
por verse si la mediación dará posibilidad a los trabajadores de hacer
valer sus argumentaciones, o si se seguirá contando con mediadores
mesiánicos que no solo hacen trizas las peticiones de los trabajadores,
sino que también se arrogan la facultad de determinar cuando la
situación de la empresa es buena o es mala.
No son todos, pero hay algunos y algunas que se pretenden omnipotentes.
El
próximo 29 de Enero entregaremos a nuestros dirigentes un detallado
documento con el análisis de cada una de las reformas, que luego será
subido a la Web.
Pero
desde ya decimos que pongan atención. Si el sistema concluye que deben
ser aprobadas, lo harán, pese a todas nuestras molestias, las protestas y
los discursos pro trabajador que seguiremos escuchando.
No
obstante tenemos una salida. Educarnos en los derechos, construir
sindicatos y luchar contra el capital. Aún es tiempo, no lo
desperdiciemos.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE
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