Vistas de página en total

martes, 13 de enero de 2015

Sigue la danza del cohecho y la desverguenza: nuevos antecedentes implican a Pablo Wagner con Soquimich

Por Mario López M.
 Martes 13 de Enero 2015
Una nueva pero no sorprendente arista, se abrió en el caso Penta-UDI. La trama tiene por actor principal a Pablo Wagner, el exsubsecretario del gobierno de excelencia de Sebastián Piñera. Esta vez no es Penta sino que Soquimich, la misma empresa que, luego de adjudicarse de manera trucha la licitación del Litio, le fuera declarada desierta la licitación y que significara además, la salida de Wagner de su puesto.
¿Qué relación existe en este caso entre Penta y Soquimich? Pablo Wagner es el nexo y su cuñada, María Carolina de la Cerda, el instrumento que les ligan. Claro, lo mismo que el procedimiento, entregar boletas ideológicamente falsas (de esas que da un tercero por trabajos no realizados y por millonarios montos) y los delitos involucrados, cohecho de la exautoridad pública, soborno del que ofrece y delito tributario por las boletas.

La primera querella, falsificación


Pablo Wagner era subsecretario de Minería cuando Soquimich, de propiedad del ex yerno de Pinochet, Julio Ponce, "ganó" la licitación que le aseguraba la explotación exclusiva y excluyente del fundamental recurso que es el Litio. En principio, nadie reparó en el procedimiento hasta que la competencia reclamó porque supuestamente Soquimich no reunía, al postular, todos los requisitos establecidos en las bases de la licitación.


¿Castellano? No podía una empresa particular postular a adjudicarse un bien del Estado, si mantenía con éste litigios pendientes. Usted no puede demandar al Estado y sentarse a conversar para hacer negocios, como si nada. En definitiva, se declaró que era inviable la licitación y Soquimich se quedó con los crespos hechos.


¿Eso es todo? No pues, paciencia. Se descubrió que Pablo Wagner junto a otra funcionaria, Jimena Bronfman, ex jefa jurídica de la subsecretaría de Minería, habían impedido que los miembros a cargo de la licitación, revisaran la información contenidas en la carpeta de Soquimich. Más todavía, ambos firmaron un certificado que daba fe, que esa empresa reunía todos los requisitos legales.


Perjuicio al fisco


Súmele a eso que cuando se dejó sin efecto la licitación, Wagner ordenó devolver todas las garantías de los postulantes, entre ellos Soquimich. La cuestión era que esa empresa, como había incumplido las bases de la licitación, debía pagar 4 millones de dólares como sanción. Pero el funcionario de Piñera le devolvió la garantía y Chile perdió dicha suma.


Descubierto el desaguisado, Jimena Bronfman fue formalizada por falsificación de instrumento público. Wagner quedó al "aguaite" de que se terminara de cruzar en su contra más antecedentes... y estos llegaron. O acaso creía que habíamos terminado de contar las andanzas de Pablito.


"Ernesto Silva sabía"


Y esos antecedentes eran nada menos que, usando boletas falsas de su cuñada y de la sociedad que mantiene con el presidente de la UDI, el diputado Ernesto Silva, recibió bajo cuerda de Soquimich la módica suma de siete millones seiscientos mil pesos. ¿Contra qué trabajo dirá usted? Contra ninguno. Pero además, si hubiera efectuado algún trabajo... ¿para qué dar boletas de un tercero, su cuñada, si eso es un delito? ¿Qué pretendía ocultar? ¿Que Soquimich le había pagado un soborno para adjudicarse la licitación, cometiendo Wagner un nuevo cohecho?


Pero queda más. La jefa de gabinete de Wagner y que ahora está formalizada por falsificar el certificado que declaraba blanca paloma a Soquimich, no es cualquier persona. Para usted quizás sea una señora Juanita más, pero... se trata nada menos que de una profesional que trabajó en la misma oficina de profesionales de Jovino Novoa, quien es acusado en el caso Penta-UDI, de ser el mayor operador de dineros ilegales para los candidatos de ese partido.


Así que vaya agregando al carro de compras... cohecho, soborno, lavado de activos, fraude al fisco... todos ellos reiterados. Y los mismos nombres y los mismos ilícitos (perdón, errados) procedimientos se van repitiendo. Todos ligados a la UDI y en donde todos los empresarios hicieron sus riquezas durante la dictadura. En otras palabras, mandaron al gato a cuidar la carnicería.


Entre los top ten del fraude


Dueño de dos querellas, del caso Litio por fraude al fisco y del caso Penta por lavado de activos y cohecho y prontamente formalizado el 4 de marzo, Pablo Wagner postula a ser top ten entre los personajes del año. Frente al fiscal Carlos Gajardo, el exsubsecretario de excelencia se ha deshecho en explicaciones. En el caso Penta, aseguró que los 42 millones de sobresueldo que le pagó esa empresa, nada tenían que ver con La Dominga, el mega proyecto de Carlos Délano que el mismo Wagner debía resolver.


Sin embargo reconoce en sus declaraciones ante la fiscalía, que "se equivocó y debió inhibirse de resolver sobre eso". Claro que nada dice que reiteradamente se juntó con el vicepresidente de proyectos de Andes Iron y representante legal de la minera La Dominga del "choclo" Délano, Pedro Ducci (quien además es yerno de Délano).


Claro que cuando le representaron que también dio una boleta falsa emanada de la compañía comercial que mantiene con el presidente de la UDI, se justificó señalando que sus socios en la sociedad Díaz, Moulián, Silva y Wagner Gestores -obviamente incluido el presidente de la UDI, Ernesto Silva- aprobaron esta forma de pago. ¿Qué dirá Silva, que son trascendidos?


"Es que no me entienden..."


Ahora que el fiscal del caso Litio tiene en su poder las cartolas bancarias de Pablo Wagner, varios deben estar tiritando. Pero la que no lo ha pasado nada de bien es su cuñada, María Carolina de la Cerda, quien prestó sus boletas para Penta y para Soquimich (y quién sabe a qué otra empresa más), a cambio de la confianza que tiene en Wagner y a la módica suma que resultaba de la devolución de impuestos, o sea, un 10%.


Es de esperar que no encuentre reguleque los varios millones que recibió del fisco ilegalmente, siguiendo la política de su cuñado, quien pese a recibir un sueldo de 6,5 millones mensuales como subsecretario, estimó que estaba pasando hambre y tuvo que pedir a Carlos Délano, que lo ayudara pues no le alcanzaba para "raspar la olla"... ¿o ese fue otro?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores