Duro golpe de la justicia. Pastor que ayudó a huir a Paul Schäfer podrá volver a la Colonia Dignidad

02/01/2015 | Por Verónica Romero
La decisión de Corte Suprema es que Ewald Frank puede regresar a Chile al echar por tierra las argumentaciones del Ministerio del Interior al considerarlas insuficientes. Frank habría ayudado a los jefes del enclave alemán a huir de la justicia chilena que los requería por diversos crímenes que se cometieron en el lugar durante la dictadura de Pinochet.

Indignación en organizaciones de derechos humanos causó el fallo de la Corte Suprema que ratificó la decisión de la Corte de Apelaciones sobre permitir el ingreso al país del pastor de Colonia Dignidad, Ewald Frank, quien está acusado de acoger a los jerarcas del lugar cuando fueron requeridos por la justicia.

Frank es pastor de la Misión Popular Libre de la ciudad de Krefeld, Alemania. Cuando el líder de la Colonia Dignidad, Paul Schäfer, huyó de la justicia chilena a Argentina, Frank lo sustituyó en su rol de predicador y guía espiritual en reiteradas visitas al enclave. También habría ayudado a escapar al Dr. Harmut Hopp, quien fue condenado por pederastia y procesado por asociación ilícita y por el secuestro de Juan Maino, Elizabeth Rekas, Antonio Elizondo y Álvaro Vallejos.

El 19 de diciembre de 2014, la Corte de Apelaciones falló a favor de Frank al considerar insuficientes los argumentos presentados por el Ministerio del Interior, que decretó prohibir la entrada al predicador al determinar que las actividades que realizaba en Colonia Dignidad no solamente eran de tipo religioso ni tenían el aval de la Unión de Iglesias Bautistas en Chile, además tendía a dar continuidad al tipo de vida sectario que impuso Paul Schäfer en el lugar.

El problema que se presenta ahora, es que la Corte Suprema, en línea con la Corte de Apelaciones, rechazó los argumentos presentados por Extranjería y confirmó el amparo que le permitirá a Frank volver en cuanto sea notificado de la resolución.

Mireya García, vicepresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), en entrevista con Cambio21 respecto de esta resolución mencionó que "hay decisiones que escapan a toda lógica de un mínimo sentido de justica ética. ¿Por qué se le permite el ingreso a este predicador alemán cómplice de todos crímenes de distinta naturaleza que se cometieron en la Colonia Dignidad? No es entendible, no hay una razón comprensible. Lo que pasó con este predicador alemán es una inmoralidad".

"Siento que la Corte Suprema está interviniendo en temas que tengo mis dudas respecto a su real competencia y que los alcances de su intervención efectivamente vayan más allá de las decisiones políticas y administrativas. Algo no está funcionando bien, algo se está entendiendo mal y está tergiversando el real sentido de la justicia. Siento que la Corte Suprema se está alejando de su labor como un poder del Estado, porque no son amigos resolviendo problemas de amigos. El problema es que es un poder del Estado que siempre se ha sentido por sobre el Estado mismo", añadió García.

Respecto de lo que debiera pasar con Ewald Frank, la vicepresidenta de la AFDD expresó que "desde el momento que Frank contribuyó a la huida de Harmut Hopp entiendo que debe declarar ante la justicia sobre ese hecho. Indudablemente que hay una investigación que va más allá de un caso puntual y que tiene que ver con las miles de situaciones de toda naturaleza y tendría que declarar ante la justicia".

Sobre esto también declaró a Cambio21 el exsenador Jaime Naranjo (PS), quien siguió el caso de cerca mientras era parlamentario por la zona, quien dijo "lo primero que me llamó la atención es que se trata de una persona, de acuerdo a los antecedentes recabados, que contribuyó a que se fugaran dos personas que estaban siendo perseguidas de la exColonia Dignidad, entre ellos el doctor Hopp, Lo otro que llama la atención es que la Corte Suprema le permita ingresar a esta persona al país a no ser que venga a sacar a otras personas que estén siendo requeridas por los tribunales de justicia, porque es la única lectura que uno podría hacer. Que esta persona se encarga de sacar gente que es perseguida por la justicia chilena. Es inexplicable que ahora se le permita ingresar".

En relación a lo que debiera hacer con Frank la justicia chilena si arriba al país, el exparlamentario dijo "a lo menos yo espero que sea requerido por los tribunales de justicia. Sería insólito que este señor llegara a nuestro país, turisteara un tiempo y después se fuera sin dar explicación de ninguna naturaleza. Yo espero que por los jueces pertinentes va a ser requerido para que entregue alguna explicación de lo que se le está acusando".

En cuanto a lo que esto puede significar para las familias afectadas por lo sucedido en Colonia Dignidad, Naranjo mencionó "evidentemente es un golpe duro porque ven que pasan los años, pasa el tiempo y no hay responsables y las víctimas desaparecidas todavía no se encuentran. Todo esto ha sido extraordinariamente lento, porque la Colonia  Dignidad inició sus actividades en 1961 en nuestro país y ya en esa época habían denuncias sobre las irregularidades que existían en el lugar".