10/01/2015 | Por Mario López M.
Cambio21 investigó y denunció en exclusiva la existencia de una sociedad entre el querellado exsubsecretario Pablo Wagner y el presidente de la UDI Ernesto Silva. Justamente las boletas falsas ideológicamente de esta empresa se usaron para defraudar al fisco y son parte de la nueva querella presentada por el SII en contra de Wagner. Aún Silva lo sigue defendiendo, ahora sabemos por qué.
Cambio21 investigó y denunció en exclusiva la existencia de una sociedad entre el querellado exsubsecretario Pablo Wagner y el presidente de la UDI Ernesto Silva. Justamente las boletas falsas ideológicamente de esta empresa se usaron para defraudar al fisco y son parte de la nueva querella presentada por el SII en contra de Wagner. Aún Silva lo sigue defendiendo, ahora sabemos por qué.
Si
hay un político agobiado en estos días, ese es Ernesto Silva, el
presidente de la UDI. No da abasto para apagar los numerosos incendios
que acosan al gremialismo. Además de hacer frente a las acusaciones por
el escándalo Penta, ha debido dedicar tiempo a defender a Pablo Wagner,
ex subsecretario de Minería del gobierno de Piñera, querellado por los
casos Penta y Litio.
"Pablo Wagner ha dado explicaciones, yo confío en él y ahora tiene que plantear sus argumentos en el ámbito judicial y es ahí donde se tiene que evaluar su respuesta, pero yo tengo confianza en él", ha manifestado Silva en reiteradas oportunidades. Cambio21 quiso saber qué otros vínculos unen a ambos personeros -aparte de los políticos y de amistad personal- y cuáles son las "explicaciones" que espera el presidente de la UDI de su partner, el querellado exsubsecretario y el siguiente es el resultado:
¡Silva y Wagner, son socios!
Grande fue la sorpresa al revisar la información contenida en el Diario Oficial que daba cuenta que Pablo Wagner, Ernesto Silva y los también UDI Vasco Moulián y William Díaz ex vicepresidente de Enami, son socios desde el 10 de marzo del año 2005 (y hasta hoy, pues la sociedad se encuentra vigente) de "Díaz, Silva y Wagner Gestores Limitada", compañía que funciona bajo el nombre de fantasía de "DSW Limitada". La sociedad, extendida en el Notario de Santiago José Musalem Saffie, da cuenta que estos "emprendedores" y políticos se dedican o han dedicado al merchandising.
La sociedad tiene sus orígenes en otro negocio de aquellos que estos días han estado en el tapete, por las triangulaciones entre la política y el dinero de empresas, la Universidad del Desarrollo. Silva, quien hace poco declaró que vendió su participación en dicha casa de estudios, en que era socio además de Carlos Délano, Hernán Büchi y Joaquín Lavín, entre otros, encontró que si tenían la universidad por qué no aprovechar una nueva veta, la venta de todo tipo de productos al interior del campus universitario.
Estudios de factibilidad de por medio, los emprendedores (Silva, Wagner, Moulián y Díaz) pusieron manos a la obra. Total, un "pitutito" más no les vendría mal. Solo faltaba que el "tío" de Ernesto Silva (Carlos Alberto "Choclo" Délano) diera su beneplácito, lo que al parecer no le costó mucho. Un importante dirigente de la UDI manifestó a Cambio21 que "esto le termina de poner una lápida a Ernesto Silva, lo que es una pena para el partido", se lamentó.
Dios los cría...
Los puntos de encuentro de ambos personeros son muchos. No solo los une la UDI y este "negocito", sino que además ambos aparecen en las nóminas de profesores de la Universidad del Desarrollo. Silva fue además vicerrector en la universidad (que fundó su padre, Ernesto Silva Bafalluy) y Wagner se desempeñó como profesor de Estrategia Empresarial en MBA. Por su parte, Vasco Moulián era Director de programa y de estudio de Teatro de la UDD; y William Díaz era Director del Centro de formación de ejecutivos de esa casa de estudios.
Así dieron comienzo a la venta de productos varios, entre ellos polerones, tazones, lápices, llaveros, etc., todo lo que pudiera llevar el logo de la universidad. No fue lo único que vendían, pues allí era posible encontrar "casi cualquier cosa", afirma un académico de esa universidad. Si había ventas y utilidad, pagaban arriendo, un interesante modelo de negocios que se le ocurrió a Wagner, pues así se aseguraban no incurrir en gastos molestos. Estimado lector, ¿le agradaría que a usted, si paga arriendo, solo le cobraran si gana dinero? No todos tienen un "tío permanente".
El único que compareció como empresa, fue justamente Pablo Wagner, quien actuó a nombre de "Inversiones y Asesorías Santa Irene Limitada", una sociedad conformada por él y su cónyuge, Irene De la Cerda Iñiguez el 27 de enero de 2005. La esposa de Wagner es hermana de quien dio las boletas falsas a Penta para justificar dineros bajo cuerda en favor del exsubsecretario.
De amplio giro
La sociedad que une a Pablo Wagner y Ernesto Silva, DSW, registra en el Conservador de Bienes Raíces como giro: "a) prestación de servicios de asesorías, consultorías, investigación, organización de eventos, y capacitación de todo tipo de personas naturales o jurídicas, en áreas comerciales, económicas, administrativas, educacionales y publicitarias, comunicacionales y de relaciones públicas; b) promoción, organización, y desarrollo de inversiones y/o negocios por cuenta propia o de terceros, a través de la adquisición, explotación, comercialización y/o administración de toda clase de bienes muebles o inmuebles corporales o incorporales, de la negociación de valores mobiliarios, desarrollar actividades comerciales en todas las formas, constitución de sociedades, ingresar a sociedades ya constituidas, y toda otra actividad que los socios acuerden relacionadas con el objeto social".
La intención de los socios era claramente perseverar en el tiempo y no solo reunirse con motivo del negocio paralelo en la UDD. ¿Atenderían el kiosco sus propios dueños? No. La atención a los clientes la realizaban estudiantes de quinto año de ingeniería comercial de esa casa de estudios. También obtuvieron devoluciones de impuestos, cómo no.
El capital inicial fue pequeño. Cada socio aportó un millón de pesos. La sociedad, según su escritura de constitución, sólo comenzó con 3 socios, Silva, Wagner (mediante la otra sociedad) y Díaz. Al poco andar la compañía se incorporó el ex Director de Programación de Canal 13, Vasco Moulián a través de Moulián Producciones Limitada, y la sociedad cambió nombre y pasó a llamarse BookStore Limitada.
Como se recordará, Moulián fue el coaching de la diputada María José "Pepa" Hoffmann en la interpelación al ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre. "Míreme a los ojos" le enseñó a decir Moulián .
Litio: U$4 millones perdidos
Durante la administración Piñera, Pablo Wagner en calidad de subsecretario y presidente del Comité Especial del Licitación (CEL), firmó el acta que acreditaba que Soquimich (SQM), la empresa que se había adjudicado en subasta pública el proceso, cumplía a cabalidad con los requisitos exigidos en las bases. Además no aceptó que nadie revisara la información del adjudicatario.
Al poco tiempo se descubrió que esa empresa mantenía litigios con el Estado de Chile. Esa era justamente una de las condiciones que se exigían, no tener juicios pendientes de ninguna naturaleza con el Estado. Se invalidó la licitación y ello le costó el puesto al subsecretario, que había faltado a la verdad en el certificado.
El Consejo de Defensa del Estado presentó querella contra Wagner y de Jimena Bronfman, ex jefa jurídica de la subsecretaría de Minería, quien también suscribió el certificado que terminó "faltando a la verdad", según se colige de la querella, transformándose en falsificación de instrumento público. Ambos funcionarios habrían impedido que Julio Alfonso Poblete, otro miembro del CEL, revisara la información.
Pero no solo se faltó a la verdad, sino que además y en perjuicio del patrimonio nacional, devolvieron los antecedentes a las empresas participantes tras la anulación de la licitación, impidiendo que el proceso se retrotrajera y que el Estado cobrara la boleta de garantía por US$4 millones que SQM había firmado al adjudicarse por 20 años la exploración y explotación de 100 toneladas de litio metálico. Difícil explicar tamañas barbaridades. Pero el presidente de la UDI confía en que explicación habrá.
Penta: $42 millones de sobresueldo
Mientras el UDI Pablo Wagner se desempeñaba como subsecretario, con un sueldo por su cargo de 6,5 millones mensuales, recibió cohecho (según se desprende de una segunda querella del CDE por dicho delito) de parte de empresas Penta. También consta ello de las declaraciones que en el proceso que lleva el Fiscal Carlos Gajardo por fraude al FUT prestaron diversos funcionarios de Penta.
Uno de ellos, el tesorero del Holding Penta, Juan Carlos Armijo, declaró ante el fiscal el 20 de octubre de 2014 lo siguiente: "recuerdo que Hugo Bravo me comenzó a entregar una boleta manual a nombre de María Carolina de la Cerda Iñiguez (...) Bravo me indicó que ese cheque había que confeccionarlo de manera no nominativa o sea al portador y luego depositarlo en una cuenta que él me proporcionó que era una de Pablo Wagner, me parece en el Banco de Chile (...) Esto me pareció extraño, pero como era instrucción del gerente, no la cuestioné".
No fue el único. El gerente de contabilidad del Grupo, Marcos Castro, el pasado 27 de octubre, interrogado por los pagos a Pablo Wagner declaró: "a lo que se me pregunta, Pablo Wagner San Martín es un ejecutivo que llegó a Penta unos años antes del 2000 como gerente de estudios o algo así. Cuando hubo la fusión con Banmédica él se fue a trabajar en dicha Isapre como gerente de Planificación. Eso hasta el año 2008 o 2009. Tuvo problemas de afiatamiento con el equipo antiguo de Banmédica y fue desvinculado".
Y continúa su declaración judicial: "Banmédica le pagó una indemnización adicional por un tiempo mientras encontraba trabajo y Penta también le pagaba unos honorarios, mientras encontraba trabajo según lo que yo sabía. Lo nombran subsecretario de Minería el 11 de marzo del año 2010 y se le suspenden los pagos a su nombre, pero igual continuaron, ignoro a petición de quién, a nombre de un familiar de su señora", afirmó el funcionario.
Boletas ideologicamente falsas
Los pagos eran "de un millón y medio mensual y luego bimensuales de $3 millones. Estos cheques los firmaba Hugo Bravo y yo. Estos pagos los hizo Empresas Penta, Penta III y Banpenta. Esta decisión la implementó Hugo Bravo, pero no creo, como funciona la empresa, que sea una decisión de Bravo sino que debe ser de los dueños de la empresa, esto es Délano y Lavín. De la boleta que se me exhibe, la número 25, reconozco que el nombre de la familiar de Pablo Wagner que daba las boletas es María Carolina de la Cerda Íñiguez, pues la cónyuge de Pablo Wagner se llama Irene de la Cerda", concluyó Castro.
Se trata de un nuevo ilícito, el mismo que según la denuncia del SII habrían ejecutado los dueños de Penta Carlos Délano y Carlos Lavín, las cónyuges de ambos (Verónica Méndez Ureta y María de la Luz Chadwick Hurtado, respectivamente), los dirigentes de la UDI Laurence Golborne, Jovino Novoa, la senadora Ena von Baer, el senador Iván Moreira, el excandidato Pablo Zalaquett y varios más nombrados en el proceso.
Wagner ha argumentado que se trataría de dineros que Penta le adeudaba, lo que es desmentido por los ejecutivos de Penta, pero además, ¿qué sentido tiene, si se tratara de una deuda el entregar boletas falsas a nombre de un tercero? Cohecho es lo que responde la querella interpuesta en su contra. Esta es otra de las "explicaciones" que debe dar el exsubsecretario, amparado por Ernesto Silva.
Las explicaciones que debe dar Silva
Ernesto Silva, el presidente de la UDI, forma parte del grupo de los "iluminados", como se conoce a la joven generación que maneja la UDI. Ninguno de ellos conoció a Jaime Guzmán, pero sí a Jovino Novoa, de quien son "hijos políticos". Aparte de su relación familiar con el dueño de Penta y la propiedad de la UDD a través de la controladora Ainavillo, frecuentes han sido sus puntos de encuentro en distintas sociedades, como Banmédica.
La famosa grabación de la conversación del otro dueño de Penta, Carlos Lavín y el ex mano derecha del Holding, Hugo Bravo, también salpicó al presidente de la UDI: ""(giré) cheques míos a (Iván) Moreira. (...) Y Zalaquett, que nos pidió en efectivo, que nos pidió (Carmen) 'Coca' de Castro. No me acuerdo de los otros candidatos. Algo le pasó el 'Choclo' (Délano) a Ernesto Silva, en efectivo". El 92 % de la campaña de Ernesto Silva se financió de los aportes privados y además con "aportes reservados" llegó a los 270 millones de pesos.
"Pablo Wagner ha dado explicaciones, yo confío en él y ahora tiene que plantear sus argumentos en el ámbito judicial y es ahí donde se tiene que evaluar su respuesta, pero yo tengo confianza en él", ha manifestado Silva en reiteradas oportunidades. Cambio21 quiso saber qué otros vínculos unen a ambos personeros -aparte de los políticos y de amistad personal- y cuáles son las "explicaciones" que espera el presidente de la UDI de su partner, el querellado exsubsecretario y el siguiente es el resultado:
¡Silva y Wagner, son socios!
Grande fue la sorpresa al revisar la información contenida en el Diario Oficial que daba cuenta que Pablo Wagner, Ernesto Silva y los también UDI Vasco Moulián y William Díaz ex vicepresidente de Enami, son socios desde el 10 de marzo del año 2005 (y hasta hoy, pues la sociedad se encuentra vigente) de "Díaz, Silva y Wagner Gestores Limitada", compañía que funciona bajo el nombre de fantasía de "DSW Limitada". La sociedad, extendida en el Notario de Santiago José Musalem Saffie, da cuenta que estos "emprendedores" y políticos se dedican o han dedicado al merchandising.
La sociedad tiene sus orígenes en otro negocio de aquellos que estos días han estado en el tapete, por las triangulaciones entre la política y el dinero de empresas, la Universidad del Desarrollo. Silva, quien hace poco declaró que vendió su participación en dicha casa de estudios, en que era socio además de Carlos Délano, Hernán Büchi y Joaquín Lavín, entre otros, encontró que si tenían la universidad por qué no aprovechar una nueva veta, la venta de todo tipo de productos al interior del campus universitario.
Estudios de factibilidad de por medio, los emprendedores (Silva, Wagner, Moulián y Díaz) pusieron manos a la obra. Total, un "pitutito" más no les vendría mal. Solo faltaba que el "tío" de Ernesto Silva (Carlos Alberto "Choclo" Délano) diera su beneplácito, lo que al parecer no le costó mucho. Un importante dirigente de la UDI manifestó a Cambio21 que "esto le termina de poner una lápida a Ernesto Silva, lo que es una pena para el partido", se lamentó.
Dios los cría...
Los puntos de encuentro de ambos personeros son muchos. No solo los une la UDI y este "negocito", sino que además ambos aparecen en las nóminas de profesores de la Universidad del Desarrollo. Silva fue además vicerrector en la universidad (que fundó su padre, Ernesto Silva Bafalluy) y Wagner se desempeñó como profesor de Estrategia Empresarial en MBA. Por su parte, Vasco Moulián era Director de programa y de estudio de Teatro de la UDD; y William Díaz era Director del Centro de formación de ejecutivos de esa casa de estudios.
Así dieron comienzo a la venta de productos varios, entre ellos polerones, tazones, lápices, llaveros, etc., todo lo que pudiera llevar el logo de la universidad. No fue lo único que vendían, pues allí era posible encontrar "casi cualquier cosa", afirma un académico de esa universidad. Si había ventas y utilidad, pagaban arriendo, un interesante modelo de negocios que se le ocurrió a Wagner, pues así se aseguraban no incurrir en gastos molestos. Estimado lector, ¿le agradaría que a usted, si paga arriendo, solo le cobraran si gana dinero? No todos tienen un "tío permanente".
El único que compareció como empresa, fue justamente Pablo Wagner, quien actuó a nombre de "Inversiones y Asesorías Santa Irene Limitada", una sociedad conformada por él y su cónyuge, Irene De la Cerda Iñiguez el 27 de enero de 2005. La esposa de Wagner es hermana de quien dio las boletas falsas a Penta para justificar dineros bajo cuerda en favor del exsubsecretario.
De amplio giro
La sociedad que une a Pablo Wagner y Ernesto Silva, DSW, registra en el Conservador de Bienes Raíces como giro: "a) prestación de servicios de asesorías, consultorías, investigación, organización de eventos, y capacitación de todo tipo de personas naturales o jurídicas, en áreas comerciales, económicas, administrativas, educacionales y publicitarias, comunicacionales y de relaciones públicas; b) promoción, organización, y desarrollo de inversiones y/o negocios por cuenta propia o de terceros, a través de la adquisición, explotación, comercialización y/o administración de toda clase de bienes muebles o inmuebles corporales o incorporales, de la negociación de valores mobiliarios, desarrollar actividades comerciales en todas las formas, constitución de sociedades, ingresar a sociedades ya constituidas, y toda otra actividad que los socios acuerden relacionadas con el objeto social".
La intención de los socios era claramente perseverar en el tiempo y no solo reunirse con motivo del negocio paralelo en la UDD. ¿Atenderían el kiosco sus propios dueños? No. La atención a los clientes la realizaban estudiantes de quinto año de ingeniería comercial de esa casa de estudios. También obtuvieron devoluciones de impuestos, cómo no.
El capital inicial fue pequeño. Cada socio aportó un millón de pesos. La sociedad, según su escritura de constitución, sólo comenzó con 3 socios, Silva, Wagner (mediante la otra sociedad) y Díaz. Al poco andar la compañía se incorporó el ex Director de Programación de Canal 13, Vasco Moulián a través de Moulián Producciones Limitada, y la sociedad cambió nombre y pasó a llamarse BookStore Limitada.
Como se recordará, Moulián fue el coaching de la diputada María José "Pepa" Hoffmann en la interpelación al ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre. "Míreme a los ojos" le enseñó a decir Moulián .
Litio: U$4 millones perdidos
Durante la administración Piñera, Pablo Wagner en calidad de subsecretario y presidente del Comité Especial del Licitación (CEL), firmó el acta que acreditaba que Soquimich (SQM), la empresa que se había adjudicado en subasta pública el proceso, cumplía a cabalidad con los requisitos exigidos en las bases. Además no aceptó que nadie revisara la información del adjudicatario.
Al poco tiempo se descubrió que esa empresa mantenía litigios con el Estado de Chile. Esa era justamente una de las condiciones que se exigían, no tener juicios pendientes de ninguna naturaleza con el Estado. Se invalidó la licitación y ello le costó el puesto al subsecretario, que había faltado a la verdad en el certificado.
El Consejo de Defensa del Estado presentó querella contra Wagner y de Jimena Bronfman, ex jefa jurídica de la subsecretaría de Minería, quien también suscribió el certificado que terminó "faltando a la verdad", según se colige de la querella, transformándose en falsificación de instrumento público. Ambos funcionarios habrían impedido que Julio Alfonso Poblete, otro miembro del CEL, revisara la información.
Pero no solo se faltó a la verdad, sino que además y en perjuicio del patrimonio nacional, devolvieron los antecedentes a las empresas participantes tras la anulación de la licitación, impidiendo que el proceso se retrotrajera y que el Estado cobrara la boleta de garantía por US$4 millones que SQM había firmado al adjudicarse por 20 años la exploración y explotación de 100 toneladas de litio metálico. Difícil explicar tamañas barbaridades. Pero el presidente de la UDI confía en que explicación habrá.
Penta: $42 millones de sobresueldo
Mientras el UDI Pablo Wagner se desempeñaba como subsecretario, con un sueldo por su cargo de 6,5 millones mensuales, recibió cohecho (según se desprende de una segunda querella del CDE por dicho delito) de parte de empresas Penta. También consta ello de las declaraciones que en el proceso que lleva el Fiscal Carlos Gajardo por fraude al FUT prestaron diversos funcionarios de Penta.
Uno de ellos, el tesorero del Holding Penta, Juan Carlos Armijo, declaró ante el fiscal el 20 de octubre de 2014 lo siguiente: "recuerdo que Hugo Bravo me comenzó a entregar una boleta manual a nombre de María Carolina de la Cerda Iñiguez (...) Bravo me indicó que ese cheque había que confeccionarlo de manera no nominativa o sea al portador y luego depositarlo en una cuenta que él me proporcionó que era una de Pablo Wagner, me parece en el Banco de Chile (...) Esto me pareció extraño, pero como era instrucción del gerente, no la cuestioné".
No fue el único. El gerente de contabilidad del Grupo, Marcos Castro, el pasado 27 de octubre, interrogado por los pagos a Pablo Wagner declaró: "a lo que se me pregunta, Pablo Wagner San Martín es un ejecutivo que llegó a Penta unos años antes del 2000 como gerente de estudios o algo así. Cuando hubo la fusión con Banmédica él se fue a trabajar en dicha Isapre como gerente de Planificación. Eso hasta el año 2008 o 2009. Tuvo problemas de afiatamiento con el equipo antiguo de Banmédica y fue desvinculado".
Y continúa su declaración judicial: "Banmédica le pagó una indemnización adicional por un tiempo mientras encontraba trabajo y Penta también le pagaba unos honorarios, mientras encontraba trabajo según lo que yo sabía. Lo nombran subsecretario de Minería el 11 de marzo del año 2010 y se le suspenden los pagos a su nombre, pero igual continuaron, ignoro a petición de quién, a nombre de un familiar de su señora", afirmó el funcionario.
Boletas ideologicamente falsas
Los pagos eran "de un millón y medio mensual y luego bimensuales de $3 millones. Estos cheques los firmaba Hugo Bravo y yo. Estos pagos los hizo Empresas Penta, Penta III y Banpenta. Esta decisión la implementó Hugo Bravo, pero no creo, como funciona la empresa, que sea una decisión de Bravo sino que debe ser de los dueños de la empresa, esto es Délano y Lavín. De la boleta que se me exhibe, la número 25, reconozco que el nombre de la familiar de Pablo Wagner que daba las boletas es María Carolina de la Cerda Íñiguez, pues la cónyuge de Pablo Wagner se llama Irene de la Cerda", concluyó Castro.
Se trata de un nuevo ilícito, el mismo que según la denuncia del SII habrían ejecutado los dueños de Penta Carlos Délano y Carlos Lavín, las cónyuges de ambos (Verónica Méndez Ureta y María de la Luz Chadwick Hurtado, respectivamente), los dirigentes de la UDI Laurence Golborne, Jovino Novoa, la senadora Ena von Baer, el senador Iván Moreira, el excandidato Pablo Zalaquett y varios más nombrados en el proceso.
Wagner ha argumentado que se trataría de dineros que Penta le adeudaba, lo que es desmentido por los ejecutivos de Penta, pero además, ¿qué sentido tiene, si se tratara de una deuda el entregar boletas falsas a nombre de un tercero? Cohecho es lo que responde la querella interpuesta en su contra. Esta es otra de las "explicaciones" que debe dar el exsubsecretario, amparado por Ernesto Silva.
Las explicaciones que debe dar Silva
Ernesto Silva, el presidente de la UDI, forma parte del grupo de los "iluminados", como se conoce a la joven generación que maneja la UDI. Ninguno de ellos conoció a Jaime Guzmán, pero sí a Jovino Novoa, de quien son "hijos políticos". Aparte de su relación familiar con el dueño de Penta y la propiedad de la UDD a través de la controladora Ainavillo, frecuentes han sido sus puntos de encuentro en distintas sociedades, como Banmédica.
La famosa grabación de la conversación del otro dueño de Penta, Carlos Lavín y el ex mano derecha del Holding, Hugo Bravo, también salpicó al presidente de la UDI: ""(giré) cheques míos a (Iván) Moreira. (...) Y Zalaquett, que nos pidió en efectivo, que nos pidió (Carmen) 'Coca' de Castro. No me acuerdo de los otros candidatos. Algo le pasó el 'Choclo' (Délano) a Ernesto Silva, en efectivo". El 92 % de la campaña de Ernesto Silva se financió de los aportes privados y además con "aportes reservados" llegó a los 270 millones de pesos.
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