Piden extradición desde EEUU del asesino de Víctor Jara: Abogado de la familia y parlamentarios emplazan al gobierno para "ponerle fin al caso"

Por María Kovacz
El magistrado Miguel Vásquez dictó procesamiento contra el coronel (r) Hugo Sánchez Marmonti y al teniente (r) Pedro Barrientos Núñez como autores de homicidio calificado. El ministro procesó además a Raúl Jofré González, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Hasse Mazzei, Luis Bethke Wulf y a Jorge Smith Gumucio y Roberto Souper Onfray como cómplices. Este último encabezó "El Tanquetazo" el 29 de junio de 1973.

Los parlamentarios Alejandro Navarro (MAS) y Hugo Gutiérrez (PC), pidieron que el presidente Sebastián Piñera solicite en su reunión con Barack Obama la extradición del presunto asesino material del cantautor Víctor Jara, el ex oficial militar Pedro Pablo Barrientos.

Barrientos actualmente reside en la ciudad de Daytona, Estados Unidos, y es uno de los dos procesados como autores del homicidio calificado del cantautor. Además, en los primeros días de enero pasado se informó que la solicitud de su extradición sería el siguiente objetivo de Fundación Víctor Jara tras la detención de los presuntos cómplices del crimen junto a Hugo Sánchez Marmonti.

Luego, la Corte Suprema ratificó la solicitud de extradición de Barrientos, procesado que aún no ha enfrentado a la Justicia en el país, y en marzo pasado se otorgó la libertad bajo fianza para cuatro de los seis ex uniformados procesados como cómplices.

Ante esta situación el senador Navarro declaró a Cambio21 que "si la Corte Suprema acogió esta solicitud de extradición, lo mínimo que debe hacer el Presidente es seguir con el trámite".

"Piñera, debe hacer que se cumpla este trámite, sobre todo por tratarse de un caso tan emblemático y horrible como lo es el de Víctor Jara", dijo el parlamentario, agregando que "esperamos que no se desperdicie esta oportunidad".

Además mencionó que "frente a la extradición de Galvarino Apablaza, ex frentista acusado del asesinato de Jaime Guzmán, los partidos de gobierno hicieron todo lo posible para que se cumpliera, e incluso sabiendo que no existían pruebas contundentes como sí las hay ahora contra Barrientos, por eso ahora deberían poner la misma fuerza porque se cumpla".

Por su parte, el abogado del caso, Nelson Caucoto, dijo que "la iniciativa que hicieron los parlamentarios, son las gestiones que corresponde para un caso como este".

"Aquí estamos hablando de un delito en el que sin duda debe ser posible una extradición", dijo el profesional agregando que "trayendo esta persona al país se visualiza mucho más el proceso, y estamos conscientes que se deberá esperar un tiempo más para que se concrete, pero sabemos que saldrá sí o sí".

Además Caucoto agregó a Cambio21 que "estoy consciente de que con los procesamientos que se han dictado, más la extradición, estamos llegando casi al final del caso de Víctor Jara".

La tortura a Víctor Jara

La última vez que Víctor Jara caminó en libertad fue por los pasillos y prados de la Universidad Técnica del Estado donde dictaba un curso de música en septiembre de 1973. El día del golpe militar había llegado temprano, cuando ya en el centro de Santiago, los tanques se estacionaban frente a La Moneda.
Cecilia Coll, del departamento de Cultura de la universidad recordó que el artista le pregunto "¿qué hacemos...? a lo que ella respondió: "Anima a los trabajadores y estudiantes con tus canciones".
Tras una noche de terror rodeados de soldados y ametralladoras unos 600 funcionarios fueron llevados al Estadio Chile como prisioneros de guerra. El abogado Boris Navia recuerda...
Jara era uno de los que caminaba en la fila de prisioneros.
-¡Así que vos soy Víctor Jara, el cantante marxista, comunista conchadetumadre, cantor de pura mierda! -gritó el oficial.

Versiones de testigos señalan que a Víctor Jara le sacaron sus uñas con un alicate. Y uno de los oficiales actualmente presos, le pasó una guitarra y le dijo: "Canta ahora, toca ahora pus...c..t..m"

Cerca de las festividades patrias, el 15 de septiembre, Víctor Jara, es asesinado. Testigos hay muchos. Conscriptos, civiles y otros militares que ya han dado su versión a la justicia. Los relatos coinciden en que tras morir fue rematado a balazos al parecer por orden de un oficial tristemente concido como "El Príncipe", quien podría ser precisamente Pedro Pablo Barrientos, tarea que debieron cumplir concriptos a su cargo, todos jóvenes de 18 a 20 años, sin mayor experiencia militar. Tenía más de cuarenta tiros en su cuerpo.

Luego el cuerpo fue arrojado cerca del Cementerio Metropolitano, en el sector sur de Santiago, en lo que hoy es comuna de Lo Espejo, junto a otros dos prisioneros. Manos caritativas lo trasladaron a todos al Servicio Médico Legal (SML). Allí, un empleado reconoció al cantautor y avisó a su mujer Joan. En medio de un silencio cómplice, los pocos que se atrevieron llegaron a pedir la entrega del cuerpo que fue puesto dentro de un humilde y rústico cajón.

Desde el SML un triste cortejo se dirigió a pie hasta el Cementerio General quedando sus restos mortales en un nicho casi ignorado por todo el tiempo que Chile vivió bajo la dictadura de Augusto Pinochet.