Los demoledores antecedentes que sustentan la demanda contra Vittori y Torres por el 'Caso Basura'
por BASTIÁN FERNÁNDEZ 15 junio 2015
Para el próximo 3 de agosto quedó fijada la fecha de formalización de los 18 implicados en el 'caso Basura'. Cohecho, malversación, soborno y lavado de activos son algunos de los cargos que se les imputan a dos de los involucrados: el alcalde de Maipú, Christián Vittori, y el ex concejal de Cerro Navia, Marcelo Torres.
Una situación que ha generado malestar entre los vecinos de Maipú. Así lo cree Máximo Quitral, secretario general del colectivo Ciudadano en Acción Directa, quien asegura que “es un tema delicado, pero era un secreto a voces lo que se tramó tras la licitación de la basura. El movimiento social intentó frenar esto, pero los concejales y políticos no escucharon nuestra petición. Por suerte la justicia actuó y esto no quedará impune”.
En la carpeta de investigación de la Fiscalía Occidente hay una serie de detalles sobre los mecanismos que se usaron para lavar activos.
En el caso del jefe comunal de Maipú, la Fiscalía detectó que este mantiene niveles de vida que difieren “ampliamente” de su ingreso económico, “obtenidos en su época de concejal”, por lo que mantiene unestilo de vida de “ricos y famosos”. Además, realizó “maniobras con la finalidad de ocultar los dineros obtenidos de la empresa KDM, ya que las millonarias sumas de dinero no puede justificarlas legalmente”, según la indagatoria.
Dos de sus testaferros son su señora, Pamela Riquelme, y Francisco Patricio ('Pato') Chandía. Según la indagatoria, Vittori “utiliza a Chandía para la adquisición de una gran cantidad de vehículos, siendo utilizados por este y la cónyuge de Vittori, Pamela Riquelme, aunque se encuentran inscritos a nombre de Chandía, además de mantener ganancias por los dineros de la compra y venta de estos”.
También se presume que el suegro de Vittori, Luis Riquelme, es otro de sus testaferros, ya que hay “importantes movimientos en las cuentas de Pamela Riquelme y su padre (Luis) el año 2012, en el periodo de la campaña a alcalde de Vittori”.
La investigación establece que, mientras fue concejal, Vittori “realizó la construcción de una lujosa casa en un terreno propiedad de su suegro, Luis Riquelme (...) en un condominio exclusivo en la localidad de Isla Maipo, no inscribiendo ni informando de ello al departamento de obras de la municipalidad correspondiente, ocultando de esta manera su inversión, la que no se registra en ninguna base de datos”.
El negocio de los autos usados es –según los antecedentes de la Fiscalía– una forma de lavado de dinero que utilizaron Vittori y el 'Pato' Chandía. Este es “el brazo derecho de Vittori, siendo a la vez su testaferro al adquirir varios vehículos, entre ellos varios utilizados por el alcalde, cuya adquisición no puede justificar económicamente por su alto valor comercial”. Basándose en escuchas telefónicas, vigilancias, seguimientos discretos y requerimientos de información a casas de remate, se estableció que entre ambos hay una “estrecha relación de amistad”. Chandía “dirigió su campaña política” y a la fecha figura como asesor municipal en un cargo de confianza de Vittori.
Además, el Banco de Estado emitió un “Reporte de Operación Sospechosa” sobre Vittori y su señora, Pamela. “Respecto de las cuentas de su cónyuge no se ajustan los movimientos encontrados a su actividad de empleada dependiente, como tampoco las transferencias electrónicas enviadas al señor Luis Riquelme las que totalizan $19.353.000”, señalan los antecedentes de la Fiscalía
También se agrega información otorgada por el Banco Central, donde Luis Riquelme efectúa “'operaciones de cambios internacionales' realizadas en dólares durante marzo de 2010 por un total de US 85.060 dólares”, cerca de $51 millones.
Vittori, los autos y 'El Pato'
El negocio de los autos usados es –según los antecedentes de la Fiscalía– una forma de lavado de dinero que utilizaron Vittori y el 'Pato' Chandía. Este es “el brazo derecho de Vittori, siendo a la vez su testaferro al adquirir varios vehículos, entre ellos varios utilizados por el alcalde, cuya adquisición no puede justificar económicamente por su alto valor comercial”.
Basándose en escuchas telefónicas, vigilancias, seguimientos discretos y requerimientos de información a casas de remate, se estableció que entre ambos hay una “estrecha relación de amistad”. Chandía “dirigió su campaña política” y a la fecha figura como asesor municipal en un cargo de confianza de Vittori.
En la página de transparencia del municipio, Chandía aparece contratado a honorarios por todo el 2015, con un sueldo de $2.123.808, y con el objetivo de “orientar y canalizar materias relacionadas con el ámbito municipal en terreno y detección de problemáticas y necesidades vinculadas a la realidad de las ferias libres, sus diversas formas de organizaciones y emplazamiento, para la aplicación de medidas en terreno y la generación de políticas de aplicación general”.
El nivel de cercanía es tal, según los antecedentes que se exponen en la carpeta de investigación, que Vittori “utiliza un vehículo que figura inscrito a nombre del hijo de Francisco Chandía”, que fue comprado por este último. Pero 'el Pato' también compró otros vehículos en “condiciones estructurales regulares” y los reparó “con partes y repuestos genuinos de alto valor comercial por sus marcas, tales como Mercedes Benz, Audi y BMW”. Tras hacer un cruce de datos, la Fiscalía detectó que Chandía invirtió $78 millones en 12 vehículos en un período de 16 meses. El avalúo de estos hoy es de $108 millones.
La mayoría de los doce autos se encuentra “a nombre de diferentes personas que integran el círculo social familiar más cercano de Francisco Chandía”, dice en la carpeta. También se establece que no son sus parientes quienes utilizan los autos y que estos siempre los paga Chandía a las casas de remates “mediante depósitos o transferencias electrónicas desde una cuenta del Banco Santander”.
Los enroques de Torres
El concejal de Cerro Navia realizó distintas “maniobras” para ocultar el dinero “obtenido desde la empresa KDM”, consigna la carpeta de investigación. Para esto, utilizó “a terceras personas que cumplen el papel de testaferros, ya sea para simular prestaciones de dinero, adquisición de propiedades, como también constitución de empresas, las que se adjudican contratos millonarios con la Municipalidad de Cerro Navia en licitaciones y contratos aprobados por él”, señala la indagatoria de la Fiscalía.
Uno de los antecedentes que se exponen en la investigación fue la adquisición, el 2004, de un terreno en la localidad de Chicureo por $40 millones, que Torres pagó en efectivo. Su ex esposa, Paula Díaz, dijo en una entrevista con Ciper, que “nunca me informó cómo ganaba el dinero para comprar y mantener una casa como esta, de más de 500 metros cuadrados, en una parcela de 5.000 metros de un condominio exclusivo de Chicureo”.
Dos años más tarde, Torres se “construye una casa en su parcela, con un costo de $100.000. Luego, el 2009, se compra un departamento por $13.299.523, el que paga al contado. Dos años después paga $11.562.049 por el 50% de una parcela en la comuna de Chacabuco”.
Finalmente, concluye la indagatoria, el “2012 adquiere un vehículo, el que figura a nombre de su hermano, Ignacio Torres, con la finalidad de ocultar el origen del dinero, ya que montos utilizados no puede justificarlos legalmente”
El sistema de testaferros de Torres es amplio e incluye a cuatro personas. Marcela Morales es, según la investigación, una “estrecha colaboradora” y fue utilizada por Torres para ocultar y disfrazar el origen de los dineros. “Aparece pagando cuentas, comprando diversos bienes y cobrando cheques que son en realidad de Marcelo Torres (…) ha aparecido cancelando al menos dos cheques por $3.803.531”, según los antecedentes de la carpeta.
También está la actual pareja de Torres, Verónica Lantadilla, quien tiene “numerosos viajes” a España, los que coinciden –de acuerdo a la indagatoria– con viajes realizados por directivos de la empresa KDM a España “y que se repiten de manera regular y periódica en el tiempo, tanto en las fechas de los itinerarios utilizados, que incluyen países latinoamericanos”. Según la carpeta, Verónica “viajaría con el objeto de recibir dineros provenientes de los delitos de corrupción pública descritos, así como transportar físicamente dinero en efectivo o instrumentos negociables al portador”.
Jaime Martínez Jaca también es mencionado como un testaferro de Torres. Es socio de este y su hermano, Gonzalo, en la empresa “Servicio de Elaboración, Distribución y Venta de Completos Ltda.”. Esta se constituyó el 2005 y un año después Martínez fue contratado por Torres para “la construcción de una propiedad en un terreno adquirido el año 2004”, que es el de Chicureo.
Según los antecedentes que recopiló la investigación, Martínez es “un testaferro que le sirve tanto como socio de empresas como constructor de propiedades, y además el vehículo utilizado para legitimar dineros de origen ilícito mediante contratos de construcción, lo que permitiría que depositara en su cuenta bancaria dineros de origen ilícito que disimula a través de contratos de construcción sobrevalorados o derechamente simulados”.
Finalmente, está Gerardo Escalona, quien “facilitó su casa para que se realizaran reuniones entre los concejales de Maipú y los gerentes de KDM para gestionar ilícitamente la adjudicación de la licitación materia de la presente investigación (basura) y concretar los pagos producto de los ilícitos investigados”, se lee en la carpeta.
Además, a través de su empresa GED Chile Ltda., se adjudicó dos licitaciones en la Municipalidad de Cerro Navia, una para infraestructura recreacional y otra para instalar ocho palmeras, por más de $320 millones. A esto se agrega que Escalona registró “inversiones en moneda extranjera durante el año tributario 2012 por $73.356.740 y en el año 2013 por $120.333.280”, según los antecedentes de la carpeta de investigación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario