Mauricio Valero, el socio de la nuera de la Presidenta de la República, Natalia Compagnon, en Caval, fue despedido de la gerencia general de Tech Data a fines de 2010, por graves irregularidades cometidas en la empresa de computación.
A raíz de la denuncia de un cliente en Chile y en la casa matriz en Estados Unidos, personal del departamento corporativo de ética y auditoría interna de Tech Data viajó a Chile y durante tres meses investigó la gestión de Valero. Al comprobarse la existencia de malas prácticas del ejecutivo, fue despedido de forma inmediata.
Según la información recogida por El Mostrador, una de las irregularidades dice relación con los acuerdos a los que habría llegado Valero con distintos distribuidores, a los que les vendía a un precio, pedía un margen para él, disfrazando la diferencia como gastos de publicidad que correrían por cuenta de Tech Data. Estos gastos no se efectuaban o eran de magnitud muy inferior a los que declaraba Valero a Tech Data.
Otra irregularidad que arrojó la investigación habría sido el desvío en su beneficio de dineros de los fondos de marketing que entregaban los fabricantes de computadores a Tech Data, esto para actividades de fidelización con los distribuidores.
A pesar de que fue despedido por irregularidades, Valero recibió su indemnización completa, más los bonos y lo que logró juntar en un seguro con ahorro que le pagaba la empresa. En total, una cifra que bordeó los $200 millones. Ello fue posible porque Buneder, el anterior gerente general, habría realizado un cambio sorpresivo a los contratos de un grupo de gerentes, entre los que se encontraba el de Valero, estableciendo indemnizaciones a todo evento, sin topes.
Por su cargo de gerente general y el largo tiempo que llevaba en la empresa, a la que ingresó en 1999, conocía muy bien los procesos internos, por lo que le era posible manipular la información a la casa matriz ubicada en Clearwater, en Florida, Estados Unidos.
El perjuicio que habrían ocasionado las irregularidades cometidas por Valero, durante los 11 años que trabajó en la empresa, fue estimado en unos US$1,3 millones, según se precisó a El Mostrador. Tech Data, sin embargo, no hizo públicos los hechos para evitar un daño reputacional.
Tras el despido de Valero a fines de 2010, la compañía fue intervenida durante seis meses para rediseñar sus procesos. La tarea recayó en Yolanda Ríos, ejecutiva de máxima confianza de la multinacional, quien había sido gerenta general en Italia, Brasil y Argentina y que jubiló el año pasado. Ella asumió como gerenta general interina de Tech Data Chile hasta que, en abril de 2011, se designó como gerente general a Marcelo Ponce, a quien Ríos acompañó en su gestión durante un par de meses.
Relacionador público, 46 años, con un MBA en la Universidad del Desarrollo, Valero conoció a Natalia Compagnon a través del tío de esta, Waldo Rojas –casado con Gricela Soto, tía por parte de madre de Compagnon–, quien ha sido como el padre que no tuvo y a quien se sindica como el promotor de su sobrina en el mundo de los negocios.
Lobbista, con contactos en ministerios y alcaldías, Waldo Rojas carga con un pasado de querellas por giro doloso de cheques, además de estafa y asociación ilícita a raíz del cierre intempestivo de Alta Dental, empresa que ofrecía tratamientos dentales a bajo costo y de la cual Rojas era socio y gerente general. Anteriormente, presidió la cuestionada comisión liquidadora de la isapre y cooperativa Promepart, cuya venta de activos abre interrogantes hasta hoy.
Una vez que se concretó el despido de Valero, Tech Data también rescindió el contrato al gerente de finanzas, Marcelo Carreño, hombre de confianza de Valero, quien se lo llevó a trabajar en el mismo cargo a Caval.
Carreño, a través de su sociedad SCR, realizó cuatro estudios para CCU, filial del grupo Luksic, por un total de $160 millones, gracias a la recomendación de Compagnon a Andrónico Luksic después de la cuestionada reunión que sostuvieron en el Banco de Chile, para tratar el crédito por $6.500 millones que requería Caval para comprar 44 hectáreas en Machalí.
El pasado 1 de junio, Patricio Cordero, militante de la UDI, se querelló en contra de Valero por los delitos de falsificación y uso de instrumento privado mercantil. En la acción legal, Cordero lo acusa de haber utilizado nueve facturas por $160 millones de su sociedad Asesorías Lo Beltrán, sin su conocimiento ni autorización, las que fueron incorporadas a la contabilidad de Caval entre 2012 y 2014, con el objeto de rebajar su base imponible. La querella va dirigida también contra Roberto Castro, contador de Cordero, quien se habría concertado con Valero para sustraer las facturas y entregarlas a Caval. Otro hecho que se menciona es el extravío de 19 facturas de Lo Beltrán.
Ex administrador municipal de Joaquín Lavín, Cordero fue mencionado por Compagnon en su declaración ante el Fiscal de la Sexta Región, Luis Toledo –quien investiga la querella por tráfico de influencias, negociación incompatible y enriquecimiento ilícito–, como uno de los que sería beneficiado con las ganancias de la venta de las 44 hectáreas en Machalí a Hugo Silva, gracias a un acuerdo con Valero.
Valero no respondió los llamados ni mensajes de El Mostrador.
Se llevó indemnización de $200 millones
Valero ingresó a Tech Data en 1999 como gerente de marketing, puesto en el que se desempeñó hasta 2003. Durante ese período hubo sospechas que apuntaban al desvío en su beneficio de los fondos demarketing que entregaban las marcas de computadores a Tech Data, esto para realizar actividades de fidelización con los distribuidores, como eventos, comidas, viajes y tarjetas de regalo en supermercados y multitiendas.
No pudieron ser probadas, pero tales prácticas habrían continuado en los distintos cargos que ocupó, según la investigación del departamento corporativo de auditoría y control interno que viajó de la casa matriz a Chile a verificar la denuncia del cliente.
Tech Data opera como un mayorista, es decir, vende computadores ysoftwares de grandes marcas, como Microsoft, Lenovo, HP, Intel, Panasonic, Toshiba, que los fabrican pero no venden al usuario final, pues su negocio está concentrado en la producción. Los clientes de Tech Data son los distribuidores, alrededor de 400, entre ellos Crecic, AII y Adexus, además de empresas de retail que compran computadores y softwares a Tech Data y los venden a empresas grandes y pequeñas, prestando también asesoría tecnológica.
La multinacional se instaló en Chile en 1999 tras adquirir Computer 2000, una empresa alemana con presencia en nuestro país y en la cual Valero se desempeñaba como jefe de marketing y comunicaciones desde 1996. Tech Data lo mantuvo en el cargo. En 2003 fue ascendido a gerente comercial en la gestión comandada por el entonces gerente general George Buneder, quien renunció a comienzos de 2008 y fue reemplazado por Valero.
A pesar de que fue despedido por irregularidades, Valero recibió su indemnización completa, más los bonos y lo que logró juntar en un seguro con ahorro que le pagaba la empresa. En total, una cifra que bordeó los $200 millones. Ello fue posible porque Buneder, el anterior gerente general, habría realizado un cambio sorpresivo a los contratos de un grupo de gerentes, entre los que se encontraba el de Valero, estableciendo indemnizaciones a todo evento, sin topes.
Consultado Buneder por los atributos de Valero para ser ascendido de la gerencia de marketing a la comercial y por el cambio que realizó en las condiciones de los contratos de un grupo de ejecutivos, respondió, a través de un correo electrónico, que no iba a pronunciarse y que las decisiones que tomó en Tech Data contaron con la autorización de la casa matriz.
Tech Data, la segunda mayorista a nivel mundial, transa sus acciones en el Nasdaq, la bolsa de empresas tecnológicas de Estados Unidos. En 2014 sus ventas alcanzaron los US$27.700 millones. En Chile factura alrededor de US$130 millones anuales, pero su operación no ha sido rentable. En marzo Ingram Micro, la mayorista más grande del mundo, compró Tech Data en Chile y Perú.
El Mostrador llamó en distintas oportunidades a Tech Data, antes del cambio de propiedad, pero la empresa declinó entregar información.
Marcos Tezza, gerente general de Ingram Micro, nombre que adquirió Tech Data en Chile, informó que no contaba con información respecto de Valero y su despido.
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