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sábado, 22 de mayo de 2010

Crece rechazo frente a ola de despidos en el sector público. Diputado Osvaldo Andrade: “No tienen otro objetivo que expulsar por distinto pensamiento político”. Funcionarios califican al actor Luciano Cruz Coke como “ministro de la Cultura del Terror”

Fuente Cambio 21

A los empleados públicos se les acabó la paciencia y los continuos despidos en el sector fue la razón para que a través de una “funa” a la ministra del Trabajo, Camila Merino, el directorio de los funcionarios públicos, en voz de su vicepresidenta Nury Benítez, exigió al gobierno cumplir con la promesa del presidente Sebastián Piñera de no despedir más gente.

“No vamos a permitir y le decimos a la ministra del Trabajo que cumpla con la palabra del Presidente, si él se comprometió tendrá que cumplir, si no la ANEF va a cobrar la palabra con un gran paro nacional; no lo vamos a permitir”, indicó la dirigenta.

Benítez informó que se están evaluando todas las acciones posibles para demandar legalmente al Estado chileno. “Vamos a demandar porque aquí no hay justificación para que los funcionarios a contrata no sean renovados y despedidos arbitrariamente. Aquí hay instrumentos legales para que los a contrata sean evaluados y la asamblea anual de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) va ser la instancia en donde el mundo del trabajo de Chile va a denunciar todo lo que está pasando en este país, especialmente los despidos arbitrarios que se han producido en la administración pública”, dijo.

En este sentido, el ex ministro del Trabajo y actual diputado Osvaldo Andrade, aseguró a Cambio21 que todo lo que está ocurriendo “lo encuentro lamentable y un grave incumplimiento. Aquí existe una sistemática de despidos, que no tienen otro objetivo que desvincular a la gente por su pensamiento político”.

Asimismo, asegura que las explicaciones y los paños fríos que el gobierno está colocando al tema, “no es más que una burda maniobra”. A juicio de Andrade, “no hay ninguna explicación que valga y este tema nos tiene particularmente preocupados”.

“Nosotros siempre entendimos que aquellos puestos de confianza se tenían que desvincular a quien estuviera, pero ahora van por aquellos que no tienen nada que ver. La situación está crítica y llama la atención cuando un diputado menciona en la Cámara que los despidos no son menos de 5 mil”, añade.

Según cuenta Andrade, los parlamentarios están pensando seriamente en hacer acciones de respaldo en conjunto con la ANEF.

Cultura y Educación en riesgo

Según señaló el Presidente de la ANEF, Raúl de la Puente a Cambio21, entre los ministerios que más desvinculaciones han realizado está el comandado por el actor Luciano Cruz-Coke, Cultura, el de Mideplán, Felipe Kast y el de Joaquín Lavín, Educación.

Una muestra de esto, son las continuas protestas y la más reciente, en el centro de Santiago, fue por los más de 150 despidos que se han efectuado en los últimos días en el ministerio que comanda el ex alcalde de Santiago y derrotado en la elección senatorial pasada en la Región de Valparaíso.

Al interior del ministerio señalan que los despidos no tienen que ver con cargos de confianza sino con funcionarios de carrera, y que están pidiendo que el ministro Lavín que se haga cargo de la pérdida de su fuente laboral y dé una explicación por estos despidos masivos.

Recordemos que el pasado 12 de mayo cerca de 70 funcionarios del Mineduc llegaron hasta las dependencias de la cartera para protestar por la misma razón.

En tanto, el Consejo Nacional de la Cultura en Valparaíso, se llenó de trabajadores que denunciaron que están siendo desvinculados porque no militan o no son adherentes de los partidos de la Alianza, y porque al momento de las desvinculaciones se les da a entender que se van porque no están en “sintonía” con el nuevo gobierno.

El ministro de Cultura, el actor de telenovelas Luciano Cruz-Coke, señaló que el organismo tiene problemas administrativos y que en ese contexto se hizo necesario tomar medidas para optimizar su funcionamiento.

Justificaciones infundadas

Tras las declaraciones del diputado Manuel Rojas (UDI), quién justificó los despidos a empleados públicos realizados por el nuevo gobierno y rechazó los reclamos por parte de los trabajadores públicos, señalando que se trataba de “una protección a operadores políticos de la Concertación”, las respuestas no se hicieron esperar y dirigentes de la ANEF señalaron que la actitud de Rojas sorprende, puesto que no vieron esa misma postura vehemente cuando en marzo pasado un grupo de desconocidos, “amenazaban como cavernícolas a los funcionarios en algunos servicios públicos“.
“El diputado, debe explicar que es para él un operador político. Tenemos libre albedrío, por lo tanto somos libres de pensamiento. En consecuencia, nos merecemos respeto”, expresaron, agregando que “antes de realizar un embate contra los funcionarios públicos, el diputado debería informarse mejor y no dejarse llevar por su sesgo ideológico”.

Pero lo más sorprendente o irrisorio, son las explicaciones que han dado las autoridades por lo ocurrido. Uno de los casos más emblemáticos es el de la intendencia de Atacama, cuando el gobernador de Copiapó, Nicolás Noman, en su calidad de Intendente subrogante, solicitó información sobre la filiación política de los trabajadores de la entidad.

Otro caso ocurrió en Valdivia, donde el gobernador de la provincia, Alejandro Acuña, declaró no saber cómo funcionan las desvinculaciones en el sector público, esto tras que despidiera a varias personas y luego se les llamó para que retomaran sus funciones, porque la situación no estaba formalizada.

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