¿Hubo un intento de boicot a la ex Presidenta Bachelet por parte de las Fuerzas Armadas o tuvieron una ineficiencia inexcusable? Las interrogantes que se abren para las horas después del terremoto. Un Senador, un ex ministro y cinco diputados ponen la polémica al rojo
Fuente Cambio21
Frente a esto, las palabras del ministro de Defensa, Jaime Ravinet, calaron más hondo, al plantear la interrogante de lo que habría ocurrido si en vez de una catástrofe natural hubiéramos sufrido un ataque desde el exterior.
A lo que Ravinet parecía apuntar era a la seguridad por emergencias de orden interno o por obra de la naturaleza, gravemente comprometida por la falta de electricidad, el desabastecimiento de combustible, la rotura de las carreteras matrices y el inconcebible colapso de las comunicaciones oficiales, desprovistas de respaldo efectivo, con teléfonos satelitales cuidadosamente guardados en la caja de fondos por su alto costo de operación.
Las interrogantes que quedan en el aire
Tras analizar lo sucedido, surge una serie de preguntas que apuntan a las FFAA como la institución responsable. Un artículo publicado en La Tercera, y escrito por el periodista Ascanio Cavallo, recuerda que en la grabación, el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general de Ejército Cristián Le Dantec, declara que no tiene información, y parece creer que nadie la tendrá ("no vamos a ganar mucho (llamando a la Armada, señora Presidenta)".
Pero el nuevo comandante en jefe del Ejército, el general Juan Miguel Fuente-Alba, dijo que el Ejército nunca perdió sus comunicaciones esa madrugada. Una gran incongruencia entre uno y otro general de la principal arma de la Defensa Nacional.
Al respecto, ¿quién es entonces responsable de que ese sistema no haya sido puesto a disposición del gobierno y de la propia mandataria, como lo pide la Presidenta en la grabación del video al general Le Dantec?
El columnista Ascanio Cavallo habla "del extraño comportamiento de las Fuerzas Armadas después del terremoto". Y añade una frase lapidaria: "la parálisis de los militares durante las primeras horas (de la tragedia) ha sido objeto de explicaciones pueriles o inconvincentes".
¿Dónde está el piloto?
Asimismo, tras el terremoto se demoraron 5 horas en colocarle un helicóptero a disposición de la ex Presidenta Bachelet, para ir a la zona de la catástrofe y según le explicaron fue por que no había piloto para las máquinas. Sin embargo, el jefe de la Fuerza Aérea, general Ricardo Ortega, reconoció que una hora después de la catástrofe (5:30) "todo estaba listo para que me dijeran dónde llevar y qué llevar (...) el problema es que no llegó la orden".
En este punto, todos los actores políticos señalan que el militar falta a la verdad, que queda absolutamente demostrado en el video conocido la semana pasada, donde cerca de las 8.30 horas del día del terremoto, la mandataria ya enojada y aireada (a su manera) de tanta ineficiencia, dice en un tono irónico: "¿Y dónde está el piloto?".
A esa hora, Bachelet le espeta al ministro Vidal esta ineficiencia señalando que pidió un helicóptero hace más de tres horas y el ministro (hoy el primer defensor de los comandantes en jefe) señala hacia el lado, donde está un oficial de la Fach.
Respecto del Ejército, ¿quién es entonces responsable de que ese sistema no haya sido puesto a disposición del gobierno, como lo pide la Presidenta en la grabación de la ONEMI?
Asimismo, ¿porqué el comandante en jefe de la Armada no se dirigió a su puesto de mando, o al centro de mando político, en Santiago? ¿Por qué ninguno de sus subalternos llegó a La Moneda o a la Onemi?. Lo más dramático del video es cuándo la Presidenta señala "¿No hay un funcionario de la Armada aquí"?.
Cabe recordar que el comandante en jefe de la Armada, almirante Edmundo González, reveló que permaneció en su casa en las horas posteriores al terremoto. Esto sucedía mientras que la Presidenta requería en la ONEMI la presencia de "alguien" de la Armada. "Luego de las (erradas) informaciones, me relajé" dijo el jefe de la Marina chilena.
El ex ministro de Defensa, Francisco Vidal, reveló que aquella madrugada en la Onemi el general Le Dantec recibió una de las llamadas del Shoa, pero que "no le entendió" a su interlocutor y por tanto le pasó el auricular a la Presidenta.
¿Hubo boicot en contra de la Presidenta Bachelet?
Varias interrogantes que apuntan a la tesis de que aquí existió un posible boicot contra la ex Presidenta Bachelet por parte de las ramas de las fuerzas armadas en las horas posteriores a la catástrofe.
En conversación con Cambio21, el ex cadete de la escuela Militar, diputado y miembro de la comisión de Defensa Patricio Hales, aseguró que pensar en algo así es horrible, “por mucha aversión política que tengan contra Bachelet o contra la Concertación. No se me puede pasar por la cabeza que ellos sean capaz de traicionar al país de una manera como ésta. Sería criminal, aparte de ilegal y de inconstitucional”.
Lo que sí ha reconocido es una gran ineficiencia por parte de las FFAA, quienes han entregado “una peligrosa y dañina justificación de lo que hicieron. Hubo evidente ineficiencia por parte de la Armada, las empresas privadas y en el gobierno, mientras que Bachelet estaba despierta y al “pie del cañón” cumpliendo con su rol”, dice Hales.
En este mismo sentido, el diputado Jorge Tarud pese a que también descartó un boicot afirmando a nuestro portal que “no creo en algo así, no se me puede pasar por la mente que ellos fueran capaces”, reconoció que sí fallaron “fue una terrible experiencia y uno tendrá que tomarlo para aprender. Pero aquí se equivocó el SHOA y se equivocó la Onemi”.
En tanto, el diputado Marcelo Díaz criticó que el jefe de Estado Mayor Conjunto, general Cristian Le Dantec "no estaba representando ahí (a las FF.AA.) porque no tenía contacto ni información”. Luego de ver el video, donde ninguna de las interrogantes de la Presidenta eran dilucidadas, cualquiera se pregunta: ¿Qué hacía Le Dantec en ese lugar?
El parlamentario recalcó que "malamente entonces podía entregarle a la (ex) Presidenta Bachelet la información que le permitiera tomar las decisiones adecuadas" y aseguró que el video "da cuenta de una Presidenta que requería información que no era procesada, que no era entregada".
Para el diputado Patricio Vallespín señalarlo como un boicot “es algo que no se podría explicar. No me gustaría ser tan categórico en algo así. Lo que sí está claro que existió un comportamiento ineficiente por parte de la Armada, en momentos en que su base más importante estaba siendo arrasada por el tsunami. Con esto, quedó en evidencia la debilidad de la institución”.
El decreto de la discordia
48 horas antes del terremoto, el gobierno firmó un decreto, en el que la actuación de las FFAA. en caso de catástrofe fuera sometida a los requerimientos de la Onemi y la circunscribe a labores de “transporte”.
El decreto exento número 760 fue firmado el 25 de febrero por los ministros de Defensa, Francisco Vidal, de Interior, Edmundo Pérez Yoma, y el ex subsecretario del Interior, Patricio Rosende. En él —tomando en cuenta dos oficios anteriores enviados por la directora de la ONEMI, Carmen Fernández— se establece un detallado protocolo que delimita funciones en el caso de catástrofe.
La norma —que causó impacto y sorpresa en las instituciones armadas— establece que el trabajo de las Fuerzas Armadas queda sometido a la Oficina Nacional de Emergencia. Además, puntualiza la “obligación” del Estado Mayor Conjunto a “en su rol de coordinador de los medios de transporte de las FF.AA., se compromete a agotar los esfuerzos necesarios para el cumplimiento de los requerimientos efectuados por la Onemi”.
Éste indignó a los altos mandos militares, no sólo porque los subordinaba a una oficina dependiente del Ministerio del Interior, sino también porque les quitaba el control de sus recursos. De ahí la teoría de que quisieron demostrarle a la Onemi de que el trabajo no era fácil.
El decreto fue derogado y nunca tuvo ningún efecto, salvo el de poner a Carmen Fernández en un inesperado candelero.
Respecto a este punto, el diputado Alberto Cardemill dijo a Cambio21 que todo lo que ocurrió fue simplemente “lo que cosecharon”, asegurando que “lo único que querían era apartar a las FFAA. Se enfocaron en confiar en las comunicaciones civiles y todo terminó mal. Por lo tanto, lo del boicot me parece que es una teoría absurda que no se sostiene, no tiene sentido”.
Por su parte, el senador y ex ministro del Interior, Andrés Zaldívar señaló a Cambio21 que “desde el principio hubo inmovilismo, porque el hecho de que el piloto se haya demorado 5 horas en hacer su labor, demuestra que hubo fallas”.
A juicio del diputado Vallespín “sería lamentable que las FFAA hayan actuado por una especie de “venganza” contra la Onemi por este decreto. Espero que no sea ese el motivo”.
Situación que deja muchos cabos sueltos y que hasta el momento nadie tiene una respuesta concreta, sino muchas justificaciones.
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