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lunes, 11 de abril de 2011

Presidente de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile fue agente de la dictadura militar


El obispo Roberto López Rojas integró la Central Nacional de Informaciones (CNI), sucesora de la DINA como policía secreta de Pinochet. Preguntado si no se considera moralmente impedido de encabezar una institución que aboga por la paz y los derechos humanos, tras haber estado en organismos represivos que violaron esos derechos, como la CNI y los servicios de inteligencia de la Armada, expresó que "no". "Por el contrario, a mucha honra, me siento orgulloso de haber cumplido mis funciones", sostuvo.


por EFE


El actual presidente de la Iglesia Metodista Pentecostal, la principal congregación evangélica de Chile, con más de dos millones de fieles, el obispo Roberto López Rojas, fue agente de organismos represivos y de espionaje durante la dictadura de Augusto Pinochet. Así lo pudo confirmar Efe a través de documentos de la Marina a los que tuvo acceso y en una entrevista con el obispo, quien aseguró que no estuvo involucrado en “ningún crimen”, pero dijo sentirse “honrado” de haber cumplido las funciones que se le asignaron como suboficial de la institución naval. López integró la Central Nacional de Informaciones (CNI), sucesora de la DINA como policía secreta de Pinochet. En su currículo figuran cursos de perfeccionamiento en la CNI y en la Marina donde también operó como agente de la Dirección de Inteligencia de la Armada (Dirinta), entre ellos de “Inteligencia Naval”, “Capacitación de inteligencia operacional” y “Guerra especial” Además, fue agente del Servicio Secreto de la Armada, con operaciones tanto en el ámbito interno como externo de la institución Su condición de agente aparece confirmada en el “Oficio Ordinario número 1505/0323/1590 INT”, de la Marina, al que tuvo acceso Efe. El documento no detalla qué funciones cumplió el obispo en los organismos donde estuvo, pero señala que López también cumplió tareas en el Estado Mayor de la Defensa Nacional. En entrevista con Efe, Roberto López confirmó su paso por todos los organismos mencionados, aunque al señalársele la necesidad de grabar algunas de sus respuestas, además de tomar notas, se negó y puso como condición la presencia de un abogado, en una nueva reunión, que él convocaría. Posteriormente el obispo cambió de opinión y no accedió a una nueva entrevista. Roberto López no aparece involucrado en delitos de lesa humanidad y asegura que no se avergüenza de su pasado. Preguntado si no se considera moralmente impedido de encabezar una institución que aboga por la paz y los derechos humanos, tras haber estado en organismos represivos que violaron esos derechos, como la CNI y los servicios de inteligencia de la Armada, expresó que “no”. “Por el contrario, a mucha honra, me siento orgulloso de haber cumplido mis funciones, pues nunca estuve involucrado en ningún crimen”, repuso. En 1985 el juez Carlos Cerda instruyó la causa “ROL 2-77″ en contra de la asociación ilícita criminal “Comando Conjunto”, por el secuestro y desaparición, en 1976, de los militantes comunistas Edras Pinto Arroyo y Reinalda Pereira Plaza. Según el expediente de este proceso, el 10 de diciembre de 1985 el juez Cerda ordenó detener a una persona que, desde un vehículo, fotografiaba su ingreso y el del testigo Carlos Paredes a la cárcel santiaguina de San Miguel, donde debía realizar unas diligencias. Según un oficio redactado por el juez e incorporado al expediente, el detenido dijo llamarse “Roberto Alejandro López Rojas” y aseguró que estaba ahí “para visitar a un amigo que había caído” y que se encontraba detenido. El juez Cerdas ordenó entonces ingresar a Roberto López al recinto carcelario, para interrogarle e incautarle la máquina fotográfica En una declaración judicial prestada ese mismo día, López Rojas reconoció haber sido enviado “a tomar fotos de las personas que entraran al presidio” Posteriormente, el 11 de diciembre de 1985, la Armada envió al juez Cerda el oficio número 40-87, en el que informaba de que López fue enviado a la cárcel “a prestar protección al teniente de la Armada Daniel Guimpert Corvalán”. Este episodio fue confirmado a Efe también por el obispo López, quien permaneció en la Marina entre el 1 de agosto de 1979 y el 15 de julio de 2001. El teniente Daniel Guimpert fue un triple agente de la DINA, Comando Conjunto e Inteligencia Naval, que actualmente se encuentra procesado por varios crímenes de lesa humanidad. Testimonios judiciales relativos a los juicios en que está imputado coinciden en que se destacó por su extrema crueldad con los prisioneros. En 1986 Guimpert figuró en una lista de 40 agentes del Comando Conjunto procesados por el juez Carlos Cerda por el secuestro y desaparición de Edras Pinto y Reinalda Pereira, lista que encabezó el exintegrante de la junta militar, y exjefe de la Fuerza Aérea (FACH), Gustavo Leigh Guzmán, fallecido años después.

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