Exclusivo: Protagonistas del atentado a Pinochet, el frentista César Bunster y Rodrigo García Pinochet, el nieto del militar, polemizan sobre la exitosa serie "Los 80" y no descartan colaborar con los realizadores
"Me han dicho que el papel del frentista está basado en mí", admite César Bunster, uno de los jefes del atentado. Rodrigo García Pinochet, que iba en la comitiva junto a su abuelo: "No les importaba si tenían que asesinar a un niño de 10 años".
El peak de 40 puntos y el rating promedió de 32,2 unidades fue el claro índice que el capítulo final de la serie “Los 80” fue visto por los millones de chilenos que sintonizaron Canal 13 el pasado domingo.
La trama, centrada en el agitado clima social y político que se vivía en el país hace 25 años, tuvo su clímax en el seguimiento que la policía política de la dictadura, la CNI, emprendía contra Gabriel, miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez que planificaba de forma incipiente con sus compañeros el atentado al general Augusto Pinochet, lo cual provoca que su pareja Claudia Herrera deje a su familia (Juan y Ana y hermanos) en Santiago huyendo de la policía secreta que a esas alturas ya tenía identificado su paradero.
Uno que sabe de este tipo de historias es César Bunster, ex candidato a alcalde del PC por Puente Alto e integrante del comando que arrendó con su nombre real la casa y los vehículos utilizados para preparar la Operación Siglo XX que terminó con el atentado contra Pinochet el 7 de septiembre 1986 camino a El Melocotón, en el Cajón del Maipo.
Hoy Bunster compone el Comité Central del Partido Comunista y con satisfacción comenta la caracterización que hace “Los 80” de ese particular momento histórico. “Me han dicho que el papel del frentista está basado en mí, pero no creo (risas). Hoy volví a la política partidista estar muchos años en el FPMR (me inicíe en el JJ.CC) para dar la lucha por otros medios. Ya no hay torturados y no echan genta al mar con el vientre abierto para que no floten, como se hacía antes", se aventura a decir en diálogo con Cambio21.
“Si bien no he visto todos los episodios, creo que han tratado de personificar muy bien al Frente y todo el proceso previo al ajusticiamiento de Pinochet. Se apega a la realidad, reproducen todos los sentimientos y los temores de esa época, no como los realities de ahora que no muestran nada de nada”, agrega.
El ex frentista asegura que “lo de la CNI es un mérito, porque muestra lo que hacían, cómo perseguían, violentaban, torturaban y hacían desaparecer. Y claro, así andaban, con lentes oscuros, sembrando el temor... me alegro que se devele la verdad oficial, no la imagen que quería entregar la dictadura en esos años. Mis hijos, que son adolescentes, no se la perdían y me preguntaban si era verdad lo que pasaba".
El ahora dirigente político afirma que “en pro de entregar toda la verdad, podría colaborar con Canal 13, pero aún no sé nada sobre lo que tratarán el próximo año. Creo, a priori, que sería un error saltarse el atentado, porque Chile ya está maduro para enfrentar estos relatos. Lo que pasó en los años 80 fue una rebelión del pueblo ante la violación de los derechos humanos y el terrorismo de Estado que se aplicaba arbirariamente. Así como se mostró un terremoto al inicio, debería exhibirse el otro terremoto: el de San José de Maipo”.
"Éramos un objetivo para esos grupos armados"
El otro protagonista directo de esta historia es Rodrigo García Pinochet, nieto del general Augusto Pinochet, quien acompañaba al entonces mandatario en el instante del atentado en el Cajón del Maipo ese recordado mes de septiembre de 1986.
En conversación con este portal, el ex candidato a diputado por Las Condes y Vitacura asevera que hay un claro "tinte político" en la serie "Los 80" de Canal 13. Además, dice que a pesar de no haber visto todas las temporadas, "me llama la atención la gran sintonía que tiene la telenovela, la cual pareciera despertar en los televidentes una gran nostalgia por esos años".
Según el ingeniero de profesión, "para unos, esa nostalgia está dada por extrañar tiempos en donde el orden, la disciplina y el respeto hacia la autoridad permitía un clima que propiciaba el emprendimiento, el trabajo y el logro que innovadoras políticas económicas fomentaban, clima en que la gran mayoría de las familias, ajenas al activismo político, vivían. Pero esa nostalgia también pareciera estar presente en quienes en esos años participaban y expresaban su oposición al régimen sin las armas. Eran jóvenes cuyo sentido de vida estaba ilusamente idealizado bajo una utopía socialista que la realidad se encargó de derribar. Para ellos, esta nostalgia se ve acentuada con sentimiento de frustración, ya que hoy, con años y kilos encima, desde sus burocráticas jefaturas del Estado, desde sus cargos del partido, desde el Congreso, desde sus aulas como profesores de universidades privadas, desde sus directorios de grandes empresas".
"Hoy, tanto o más burgueses que quienes en esos años tanto criticaban, extrañan ese sentimiento de rebeldía que les alimentaba, extrañan esa posibilidad de expresión, con su respectivo “apaleo”, ya que ese romanticismo que perdieron con el paso del tiempo, el acopio de dinero y el uso del poder, jamás volverán a vivir", añade.
- ¿Le gustaría que caracterizaran el atentado que sufrió su abuelo?
- La telenovela es una ficción y, por ende, propensa al subjetivismo de quien la escribe. Su tinte político es claro y eso se seguirá viendo reflejado en el futuro. Cuando se aborde el atentado, ya que es inevitable que se haga, espero tengan la hidalguía de reflejar el dolor de las familias de los hombres que ahí fueron asesinados, además de representar el terrorismo con el que actuaron los grupos subversivos durante esa época. Ellos siempre supieron que en la comitiva presidencial, los fines de semana hacia El Melocotón, viajaba uno de los nietos de Pinochet, pero eso no les importaba si tenían que asesinar a un niño de 10 años, eso era parte del “costo colateral” como ellos mismos lo han declarado públicamente. Ese “costo colateral” era el mismo que el de asesinar a un transeúnte producto de la colocación de una bomba en la vía pública o el de asesinar a un carabinero a quemarropa. Espero tampoco se tergiverse el real aparataje con el que contaban los terroristas, que gracias al apoyo desde Cuba lograron la mayor internación de armas en la historia de América Latina (Carrizal Bajo). Eran personas con preparación paramilitar en el extranjero y que estaban dispuestos a que en Chile se iniciara una guerra civil para imponer el modelo cubano.
- ¿Entregaría ayuda al canal si ellos se acercan a usted para pedir datos y comentarios sobre lo sucedido en 1986?
- A pesar de estar financiada con fondos del Estado, es una telenovela, una ficción y no un documento histórico. Reitero que posee un claro tiente político que dudo se rectifique. Quienes practicaron el terrorismo en Chile no eran un grupo desorganizado de jovencitos idealistas que buscaban la democracia. Era una organización paramilitar, con jerarquías definidas, logística clara y abundante financiamiento. Sus miembros no buscaban la democracia sino conseguir el poder con las armas para imponer un régimen comunista. Y muchos de ellos eran delincuentes que tras dejar de tener el pretexto político, siguieron ese camino, como lo demuestra el asesinato de Jaime Guzmán, el asesinato del cabo Moyano o la prisión del frentista en Brasil, entre otros hechos.
- ¿Qué contaría usted en esta serie?
- Mi testimonio iría más allá del atentado, ya que la realidad que la serie deja de lado es la de aquellos que sufrimos el terrorismo, que sufrimos el temor de ser secuestrados, de vivir bajo una vigilancia permanente, ya que éramos un objetivo para esos grupos armados, de sufrir amenazas de muerte y bombazos en la puerta de nuestros hogares. Ese lado de la historia aún no se habla en la serie y dudo que se haga. Lo lamentable de ello, es que para muchas personas esta telenovela es la única fuente a la que aspiran para conocer la historia de nuestro país, y eso es otro tema bastante más complicado y que implica no el pasado de Chile, sino su futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario