Día del joven combatiente y el fin de la violencia política.

Día del joven combatiente y el fin de la violencia política. Ex candidato presidencial y diputado responsabilizan a los partidos de “no recordar en paz las masacres del gobierno militar”

Según el PPD Patricio Hales, “la movilización social no es delincuencia, es un orgullo”. Tomás Hirsch, líder humanista, agrega que los partidos de derecha “nos quieren obligar a no mirar hacia atrás”.

El presidente Sebastián Piñera felicitó a las Fuerzas Especiales de Carabineros por su desempeño en el “día del joven combatiente”; el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, sentenció que la jornada del pasado martes 29 de marzo fue la “más pacífica de los últimos 20 años”; y el general de la policía uniformada, José Luis Ortega, dijo que la institución trabajó en conjunto con la comunidad, juntas de vecinos y el comercio para evitar desmanes.

Sin embargo, más allá de cifras y análisis respecto a daños, detenidos y heridos, lo cierto es que la fecha que recuerda el asesinato de los hermanos Vergara Toledo en la Villa Francia (Estación Central), en 1985, por parte de agentes de Carabineros durante la dictadura del general Pinochet, para muchos sectores marca el término de las manifestaciones políticas con actos de violencia.

Hoy más que el homenaje histórico se habla de vandalismo y lumpen en los sitios donde todos los años se producen fuertes enfrentamientos, como por ejemplo, en las poblaciones La Pincoya (Huechuraba), Lo Hermida (Peñalolén) y la misma Villa Francia, entre otras.

“La movilización social no es delincuencia, es un orgullo, y no debe tildarse de delincuentes a los que participan en protestas, por mucho que se infiltren personas ajenas y provoquen disturbios”, alega el diputado PPD Patricio Hales.

En diálogo con Cambio21, el parlamentario señaló que “la historia sobre el pasado de Chile debería recordarse con manifestaciones pacíficas y enseñando de forma pedagógica formas de organización, porque se trata de personas con tremendas carencias sociales, sumado al exageramiento de la acción policial que provoca la acción delictual”.

De forma autocrítica, Hales afirma que son los partidos políticos “los grandes responsables de esta falta de enseñanza y pedagogía que genera violencia y daños en la propiedad privada y pública”.

“Son jóvenes desplazados y abandonados del sistema”

Por su parte, Tomás Hirsch, ex candidato presidencial humanista, también niega hablar de delincuencia y argumenta que “lo que hay es el recuerdo de muchas personas sobre los horrores y masacres del régimen militar y que el gobierno de Piñera intenta hacer olvidar, pero sin resultado”. “Hay temas distintos de violencia y habría que ver sus causas en profundidad, pero con cerebro, porque no es lumpen porque sí no más. Son jóvenes desplazados y abandonados del sistema y que descargan toda su violencia. Y uno puede rechazarla, no hacer como que no existe”, manifestó a este diario. Para el líder del PH, “la sociedad ha pretendido tapar lo que se vivió en Chile hace 26 años, cuando en Argentina, hace cinco días, 350 mil personas participaron en la “marcha de la memoria” en homenaje a los desaparecidos, torturados, exiliados y ejecutados en la dictadura militar de esa nación. Mientras allá se les recuerda, acá se les niega y eso nos hace muy mal como país”. Sin tapujos, Hirsch sentencia que “los partidos políticos son cómplices de esto que pasa, sobre todo los de derecha, que nos quieren obligar a no mirar hacia atrás, cuando hay gente que en el Parlamento y en el gobierno que están vinculada a las violaciones a los derechos humanos, ya sea por acción directa o complicidad”. “Mientras no haya un compromiso claro y de verdad con el nunca más, situaciones como las del martes en la noche seguirán ocurriendo todos los años”, concluye el dirigente.