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lunes, 9 de agosto de 2010

Sindicatos mineros: “Estamos vendiendo cobre con sangre”


Denuncian "precarización" en la pequeña minería

En 2003 los trabajadores presentaron un recurso de protección en los tribunales para detener los trabajos en la mina San José, aunque no prosperó. Tres trabajadores han fallecido en los últimos años. Hace apenas un mes, Gino Cortés, al que conocen por el apodo de "El Bichi Borghi" por sus habilidades futbolísticas, sufrió la amputación de una pierna en otro accidente en ese mismo lugar.

Fuente El Mostrador

Mientras 33 trabajadores de la mina San José permanecen desaparecidos bajo tierra desde el pasado jueves, los dirigentes sindicales del sector han levantado la voz para denunciar la “precarización” de la minería en el país, que es el mayor productor de cobre del mundo.
“La forma de ver el trabajo de minero en Chile es con precarización del empleo, sin escuchar la voz de los trabajadores cuando dicen que hay peligro o riesgo”, dijo Javier Castillo, secretario del sindicato de la compañía Minera San Esteban, propietaria del yacimiento San José.
El dirigente sindical, que también es director de la Confederación Minera, explica que trabajó en la mina donde ahora técnicos e ingenieros tratan de acceder, pero fue “marginado” de la compañía, a la que acusa de “prácticas antisindicales”.

Castillo asegura que el afán por obtener beneficios impera por encima de la “dignificación” del empleo, lo que desencadena en desgracias como la que transcurre en el desierto desde hace casi cuatro días.
“Nuestra principal preocupación es que salgan los compañeros (…) pero hay temas de fondo, y el movimiento sindical se va a aglutinar, va a ser un solo cuerpo, y vamos a apostar para que de esta tragedia salga otra forma de ver las relaciones laborales en Chile”, indica.
El experimentado minero enumeró las irregularidades y los incidentes que han tenido lugar en yacimientos de la compañía San Esteban en los últimos años.
En 2003 los trabajadores presentaron un recurso de protección en los tribunales para detener los trabajos en la San José, aunque no prosperó.
Tres trabajadores han fallecido en los últimos años: Pedro González, en 2003; Fernando Contreras, en 2005, en la vecina mina San Antonio, también de la empresa San Esteban y que ya se hundió, y Manuel Villagrán, en 2010, de nuevo en la San José.
Hace apenas un mes, Gino Cortés, al que conocen por el apodo de “El Bichi Borghi” por sus habilidades futbolísticas, sufrió la amputación de una pierna en otro accidente en esa mina.
Gerardo Núñez, presidente del sindicato de la mina vecina Candelaria Norte, aseguró que el yacimiento donde permanecen encerrados sus colegas “no tenía vías de evacuación”, algo que contradice la obligación del Código Minero.
Explicó que en materia de seguridad, los mineros hablan de “una línea general con excepciones”, lo que significa que “todas funcionan igual que la mina San José con excepciones”.
Según Núñez, “afortunadamente” la Candelaria Norte es una de estas excepciones, con una vía de escape hacia otra mina, tres refugios, vigilancia constante y un fuerte apego a la normativa.
“Un tema fundamental es que se cumpla la normativa si no, prácticamente estamos vendiendo cobre con sangre”, concluyó el minero.
Néstor Jorquera, presidente de la Confederación Minera, entidad que agrupa a varias organizaciones del sector, lamentó que un sector productivo que da tanto dinero al país sea tan peligroso para los trabajadores, que se pasan medio día en la oscuridad de los túneles.
“Chile vive de la minería, se gana mucha plata y las familias están mendigando algo”, exclamó, mientras señalaba el campamento donde los familiares de los mineros atrapados aguardan con angustia.
A juicio de Jorquera, la minería en Chile es un sector muy jerarquizado, dominado por las grandes mineras, casi todas de capital extranjero, por encima de las medianas y pequeñas compañías.
“Si esto hubiese ocurrido en otra minera trasnacional, hubiese sido diferente”, señaló, insinuando que se habrían destinado más y mejores recursos para encontrar una solución.
Explica que para explotar un yacimiento minero debe haber un ingeniero, un superintendente de seguridad y otro de producción, de modo tal que se pueda tratar de encontrar un equilibrio entre el mineral que se extrae y las condiciones de seguridad de los trabajadores y de la mina.
“El superintendente de producción no puede imponerse al de seguridad para sacar más mineral, y eso en la pequeña minería sucede. Solo quieren sacar mineral”, subrayó.
Tal como en los días anteriores han comentado en los aledaños de la mina muchos familiares y compañeros de los desaparecidos, Jorquera indicó que los trabajadores hace semanas que avisaban de que algo no andaba bien en el yacimiento San José.
“Nadie nos escucha, luego dicen que tenemos razón. Si hubiesen creído a los trabajadores ahora no estaríamos lamentando esto”, concluyó.
EFE

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