“Alerta roja” ante el aumento del rechazo de Piñera y de su gobierno en las encuestas. Analista sentencia: “La derecha política podría terminar alejándose del Presidente”
Las “promesas incumplidas” y la “letra chica” con que ha gobernado PIñera, la “poca solidaridad” que mostró la UDI con La Moneda en el caso de la intendenta Van Rysselberghe, la pérdida de la “dignidad” del cargo y los problemas de conducción del Ejecutivo lideran el ranking de la caída gubernamental
Tras los resultados de la encuesta Adimark de febrero, publicados este miércoles, donde se vio un leve aumento de la aprobación ciudadana a la gestión de Piñera (42%), pero los más altos índices de rechazo desde su llegada al poder el 11 de marzo de 2010 (49%), tanto analistas como dirigentes políticos coinciden en las razones que explican este fenómeno.
Desde La Moneda el vicepresidente de la República, Rodrigo Hinzpeter (el Jefe de Estado se encuentra en gira por Europa y el Medio Oriente), desdramatizó las cifras señalando que “no existe ninguna encuesta que pueda reemplazar la satisfacción de estar cumpliendo los compromisos que se asumieron con el pueblo de Chile y en aquello está empeñado nuestro gobierno”.
Sin embargo, dada la dureza de los números, donde, por ejemplo, la identificación de la oposición supera en 11 puntos a la del gobierno (42% a 31%) y la aprobación a los partidos de la Alianza cayó en 5 unidades versus el punto de apoyo que sumó la Concertación, no hay dudas que las conclusiones deberían ser mucho más severas.
“Promesas incumplidas”
Según el analista y director del Instituto Igualdad, Ernesto Águila, “se instaló el la idea de que no se cumplen las promesas de campaña y que se ha gobernado con letra chica. Y es este factor el que ha generado desconfianza y una baja en la popularidad en los sectores más pobres, los cuales han demostrado la distancia histórica que tienen con la derecha al llegar al 53% de rechazo a la actual administración”.
En diálogo con Cambio21, el columnista tilda de “muy preocupante” para La Moneda lo que reflejó este sondeo, dado que con esto “el gobierno perdió el apoyo ciudadano y hoy está en minoría. Por ende, se cumple el concepto que dice que cuando las cosas están mal, éstas pueden empeorar, porque ya las cifras venían mal de antes”.
“Además, todo indica que la aceptación irá bajando y que los niveles de confianza y credibilidad del Presidente, que son los atributos más importante para cualquier político, seguirán bajando, lo que podría generar que la derecha política podría terminar alejándose de él, toda vez que los ministros mejor evaluados podrían llevar a cabo sus gestiones con más autonomía y distancia”, añade.
La “poca solidaridad” de la UDI
En la derecha no dudan que el personaje político que peor lo pasó con del conflicto de la intendenta del Biobío, Jacqueline van Rysselberghe, fue el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter. No sólo por los 5 puntos de aprobación que perdió en la ficha de Adimark, sino que por las críticas que recibió del senador de la UDI, Jovino Novoa, ante la demora de la ratificación del cargo de la jefa regional gremialista.
En su primera intervención como senador de RN, Carlos Larraín, timonel de la colectividad, argumentó que “los partidos que conformamos la Alianza y que fuimos los que ayudamos, y mucho, a la elección del Presidente Piñera, tenemos que ser solidarios con el Gobierno. Y me parece haber entendido, a la distancia que nuestros socios de la UDI habían manifestado algunas críticas demasiado fuertes hacia el Gobierno que ellos mismos han ayudado a elegir. O sea, noté poca solidaridad en el episodio. Y eso me pareció mal. Ahora, con los días, parece que se ha ido decantando el asunto y ha ido derivando, más bien, en un conflicto entre el senador Navarro y la intendenta”.
El mencionado legislador del MAS no se guardó nada al decir que “los resultados de Adimark son una muestra visible del costo que está y seguirá pagando el actual gobierno por sus decisiones erradas y una muestra aún más nítida de cómo la UDI prefirió sacrificar al gobierno para salvar a la intendenta Van Rysselberghe en el episodio de los falsos damnificados en la Región del Biobío”.
A su turno, el presidente de la DC, Ignacio Walker, afirmó que "el Gobierno y la nueva forma de gobernar reprobó en su primer año de ejercicio del poder" y que "la gente está castigando al Gobierno por su infinita arrogancia y soberbia". Además, el senador llamó al Ejecutivo a "romper con su monólogo y autocomplacencia y abrirse al diálogo no sólo con la oposición, sino también con la ciudadanía. Éste es un gobierno enamorado de sus cifras y sus estadísticas mientras la realidad va absolutamente por otro lado".
Y como yapa, el senador PS Camilo Escalona afirmó dijo que "la opinión pública está castigando severamente la actitud que tuvo el Presidente frente a la manipulación que hizo la intendenta. Eso habla muy bien de la dignidad de la opinión pública, que no acepta que el sistema de protección social se desnaturalice y que la propia autoridad incite a que se pidan beneficios sociales cuando éstos no corresponden".
“Dignidad” del cargo y problemas de conducción
Para Ernesto Águila, las “Piñerías” o chascarros en los que cae el Presidente Piñera “son cosas folclóricas que ya no pueden explicarse diciendo que errar es humano, más aún porque en su caso sus errores son más que el promedio. Lo que impacta con todo esto es que se pierde la dignidad del cargo y el prestigio que significa ser Jefe de Estado, porque la gente por mucho que no esté de acuerdo ideológicamente, quiere sentirse orgulloso de su Presidente”.
Por su parte, Max Colodro, académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, indicó en La Segunda que “hay una crisis de conducción política del gobierno, que pasa porque los hechos negativos ocurridos en estos dos meses, como la crisis del gas en Magallanes y el caso Van Rysselberghe, han sido generados desde las mismas filas del oficialismo”.
La tesis es compartida por Manuel José Ossandón, alcalde de Puente Alto y vicepresidente de RN, quien califica ambas situaciones como "errores" que no se trataron con "sensibilidad". El edil se mostró preocupado por los altos índices de rechazo al gobierno en los sectores más pobres, donde la aprobación apenas llega al 38%. "Aquí sí que hay una luz roja importante, porque resulta que no está llegando el mensaje a los sectores más vulnerables, y eso es muy grave, toda vez que se puso como estandarte de campaña. Significa que no se está atacando bien la pobreza o no la estamos entendiendo en su sentido integral”, reconoció.
En tal medida, su colega de la Universidad del Desarrollo, Eugenio Guzmán destacó en el mismo vespertino la mantención de Laurence Golborne como el ministro mejor evaluado del Ejecutivo con el 84% (mismo puntaje de enero), situación que equipara a la actuación de Andrés Allamand en la cartera de Defensa.
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