Nueragate: El polémico instructivo del Banco de Chile ante temor de bombazo por crédito Caval

I. Toro y R. Ahumada 16 Febrero, 2015

La instrucción se da luego del revuelo generado porque la operación crediticia por $6500 millones fue realizada tras una reunión que encabezó Andrónico Luksic y en la que participó Sebastián Dávalos, hijo de la Mandataria y su esposa. El escándalo provocó la renuncia de Dávalos de la dirección sociocultural de La Moneda ya que la operación se realizó en pleno periodo de campaña presidencial y, como han consignado incluso desde la Nueva Mayoría, no es normal que uno de los mayores de los empresarios del país reciba personalmente a alguien que pide dinero para una Pyme. Desde el Banco aclararon que el instructivo existió, pero no fue visado por las autoridades.

A través de un correo electrónico, firmado por Claudio Ramírez, jefe de Departamento de Seguridad e Instalaciones, el Banco de Chile entregó la orden a sus funcionarios de no referirse al millonario préstamo otorgado a Caval Ltda, de propiedad de la nuera de la Presidenta Michelle Bachelet, Natalia Compagnon, y redoblar las medidas de seguridad ante posibles atentados.
La instrucción se da luego del revuelo generado porque la operación crediticia por $6500 millones fue realizada tras una reunión que encabezó Andrónico Luksic y en la que participó Sebastián Dávalos, hijo de la Mandataria y su esposa. El escándalo provocó la renuncia de Dávalos de la dirección sociocultural de La Moneda ya que la operación se realizó en pleno periodo de campaña presidencial y, como han consignado incluso desde la Nueva Mayoría, no es normal que uno de los mayores de los empresarios del país reciba personalmente a alguien que pide dinero para una Pyme. Más aún, El Mercurio publicó ayer que Luksic asistió a la cita para no “desairar” a la familia de la jefa de Estado.
Ayer Dávalos dijo que “no creo que haya sido imprudente por una razón súper sencilla: si yo trabajo en el mundo privado, como llevaba trabajando mucho tiempo, no puedo estar preocupado de lo que pasa en el Gobierno”, sin embargo en el Banco están claros de que hay malestar ciudadano, como queda reflejado en el texto, al que tuvo acceso The Clinic Online consigna que “frente a los hechos relativos al otorgamiento de un crédito por parte del Banco de Chile y que han sido ampliamente difundidos por los medios de prensa, se imparten las siguientes instrucciones en el ámbito de seguridad de las instalaciones:
1) Incrementar las medidas de seguridad en todas las oficinas, observando los accesos y la presencia de individuos sospechosos que pudieran interferir en las normales actividades comerciales del banco, a través de desórdenes o causando daños a la infraestructura.
2) Revisar con frecuencia los basureros, recintos ATM y hall de atención del público en general con el objetivo de detectar objetos que pudieran ser abandonados y que representen riesgos para los colaboradores y clientes.
3) Ante la concurrencia de periodistas, limitarse a indicarles que cualquier comunicado u opinión debe ser solicitado a la Gerencia de Asuntos Corporativas del Banco. La filmación o toma de fotografías desde el exterior de las oficinas no debe ser impedida.
4) En caso necesario y frente a los casos mencionados en los numerales 1 y 2, tomar contacto con Ucenco y solicitar apoyo policial.
El cuestionado crédito que Dávalos ayudó a gestionar le permitió a la pyme de su mujer, Natalia Compagnon, y al socio de ésta, embolsarse 2.500 millones de pesos de ganancia en una pasada tras la venta de 44 hectáreas en Machalí. Sobre las utilidades, Dávalos sostuvo a El Mercurio que no sabe “cuánto es el dinero, porque dejé de trabajar hace más de un año en Caval (…) Yo no he ganado ni un peso”, y ” mi señora tampoco”. “La empresa empresa Caval va a tener que pagar, seguramente, ingenieros, abogados, contadores, oficinas, etc., y después de todo eso, luego del ejercicio financiero va a poder ver cuánto generó de utilidad, si es que se generó”, dijo.
Ante la consulta de The Clinic Online, el Banco de Chile aclaró que “el contenido de ese mail no fue conocido ni autorizado previamente por las instancias superiores que la gerencia general tiene determinado para aprobar estas comunicaciones; y que tanto la política de seguridad del Banco como la de atención a los medios de comunicación tienen protocolos predefinidos que no han sido modificados”.