Labbe busca apoyo y advierte a los civiles que apoyaron a la dictadura que “cómplices pasivos” podrían terminar en tribunales
"La evidencia está en la
reacción y la cobertura, aquí se produjo un punto de inflexión con
respecto a los militares. Lo que me ha pasado a mí es un hecho que le
pasa con mucha frecuencia a los militares y que está en el más estricto
silencio y son condenados injustamente sin ningún respeto a sus derechos
humanos, porque el primer y principal derecho humano es el debido
proceso. Ser procesado después de 41 años es absolutamente discutible",
explica el ex alcalde de Providencia.
En entrevista a El Mercurio, el coronel Labbé sostiene que una de sus preocupaciones actuales es la de conseguir dinero para cancelar la fianza de otro ex uniformado detenido en Peñalolén como también saldar la suya, ya que “la mía la debo, me la pagó un amigo”, en referencia a los 500 mil pesos que fijó la justicia para obtener su libertad.
Luego de conocerse su detención, el ex alcalde afirma haber recibido muestras de respaldo como la llamada hecha por la viuda de Augusto Pinochet, Lucía Hiriart, y de Marco Antonio a nombre del resto de la familia.
En cuanto a su posición de que este hecho es político, sostiene que “la evidencia está en la reacción y la cobertura, aquí se produjo un punto de inflexión con respecto a los militares. Lo que me ha pasado a mí es un hecho que le pasa con mucha frecuencia a los militares y que está en el más estricto silencio y son condenados injustamente sin ningún respeto a sus derechos humanos, porque el primer y principal derecho humano es el debido proceso. Ser procesado después de 41 años es absolutamente discutible”.
Labbé explica que nunca pensó en que sería procesado, debido a que ministros como Alejandro Solís lo exoneraron de cualquier responsabilidad y le llama la atención que la actual ministra que lleva el caso lo procesara por asociación ilícita, cuestionando si el Ejército es una asociación ilícita.
Asimismo, rechaza ser responsable de torturas y homicidios, mencionando que “yo tuve mandos, tuve jefes, subalternos, yo andaba con uniforme, pertenezco al Ejército de Chile. Es a mi Ejército al que se está llamando asociación ilícita y eso no lo puedo aceptar”, negando también haber estado en Tejas Verdes.
En cuanto a los ex detenidos que dicen haberlo visto en ese lugar, Labbé señala que “eso es absolutamente falso. Todo lo que se ha dicho de mí es falso. Será tarea mía botar piedra por piedra esas acusaciones”.
Sobre las declaraciones de ex funcionarios que aseguran que dictó cursos, explica que “la construcción de frases con mitades verdades y mitades mentiras, confunde. Yo estuve en Santo Domingo, y ahí había una colonia de vacaciones donde había un grupo de militares que necesitaban entrenamiento y fui a hacerles clases de educación física. Estaban acuartelados en lo que era un antiguo campamento de la CUT o de la Corfo. Pero no tiene nada que ver con Tejas Verdes. Está explicitado en el expediente. Nadie, nadie, ninguna de las personas que ha participado en la causa en la que yo estoy ha dicho que yo lo torturé, que yo lo toqué, o que cometí algún ilícito con él o me haya visto cometer un ilícito, ninguno”.
Labbé también rechaza haber estado en la Escuela de las Américas en Panamá, mencionando que “mi hoja de vida está en el expediente, también testigos presenciales de la época donde yo estuve. Solo tienen que oficiar a la academia de educación física de Brasil y preguntar si yo estuve ahí y si se me enseñó lo que dicen”.
“Le resto toda credibilidad a la Comisión Valech, le resto toda imparcialidad al departamento de derechos humanos del Ministerio del Interior, toda vez que han hecho una persecución odiosa con respecto a mí”, precisa el ex alcalde y agrega que “me está procesando el Ministerio del Interior. Se me está procesando políticamente. No están los jueces pidiendo más o menos antecedentes. Aquí hay una persecución política”.
Sobre la supuesta persecución política que asegura ser víctima, el ex militar sostiene que se hace “porque soy el último bastión que queda de los viejos soldados que mantenemos una posición unívoca con respecto a la historia y que hemos tenido un rol en la sociedad que no han tenido otros. Fui alcalde por 16 años. Debe haber sido la municipalidad más investigada de Chile y encontraron cero. Me gané todos los premios con la municipalidad”.
En una parte de la entrevista explica que “quiero instalar en la conciencia colectiva de este país que esto que me ha pasado a mí le ha pasado hace mucho tiempo a los militares y que debemos preocuparnos. ¿Qué pasa entonces por la mente de esas generaciones de militares que son hijos, nietos, muchos de los altos mandos que tienen a sus padres presos hoy, familiares, hermanos? Eso es muy importante, es un téngase presente. También me preocupan los ‘cómplices pasivos’, porque quién me dice que en el futuro no tengan que acudir a los tribunales en su momento”.
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