Me parte el alma no estar en la marcha, con los/as compas,
con la gente de calle, de campo, de pobreza, esa que el gobierno mata y
desaparece porque la cree desechable pero que, en realidad, es la que
tiene la mayor calidad y legitimidad ética que he conocido en la vida...
Con dolor me mantengo en la oficina, porque hay más casos en este dolido y sangrante país, muchos, miles, millones, porque todos son importantes, todos son urgentes, todos son horribles, todos merecen ser visibles, merecen la solidaridad y el trabajo de todos/as, todos merecen justicia, verdad y reparación... por eso trabajamos, por eso me mantengo en la oficina, sintiendo el cuerpo apretado y la lágrima brotando desobediente por no estar en la calle, gritando, exigiendo en el colectivo...
Ojalá este horror que impacta y duele a tantos/as que decidieron sacar la voz y salir a las calles no se vuelva a convertir en costumbre ciega, porque este horror es cotidiano en todo México, todos los días, desde hace décadas, ojalá no cerremos los sentidos luego de la catarsis dentro y fuera del país, porque la lucha es dura y sigue, pero sólo la ganaremos si seguimos adelante juntos/as.
Después de la catarsis, por favor, "no te quedes inmóvil al borde del camino"...
Con dolor me mantengo en la oficina, porque hay más casos en este dolido y sangrante país, muchos, miles, millones, porque todos son importantes, todos son urgentes, todos son horribles, todos merecen ser visibles, merecen la solidaridad y el trabajo de todos/as, todos merecen justicia, verdad y reparación... por eso trabajamos, por eso me mantengo en la oficina, sintiendo el cuerpo apretado y la lágrima brotando desobediente por no estar en la calle, gritando, exigiendo en el colectivo...
Ojalá este horror que impacta y duele a tantos/as que decidieron sacar la voz y salir a las calles no se vuelva a convertir en costumbre ciega, porque este horror es cotidiano en todo México, todos los días, desde hace décadas, ojalá no cerremos los sentidos luego de la catarsis dentro y fuera del país, porque la lucha es dura y sigue, pero sólo la ganaremos si seguimos adelante juntos/as.
Después de la catarsis, por favor, "no te quedes inmóvil al borde del camino"...
Texto de una psicóloga chilena-mexicana, por la marcha de hoy 8 de Octubre de 2014
Conoce el proyecto Normalista de Ayotzinapa y porqué ha incomodado siempre al poder político y al narco en México
Un ultimátum vencido
Hoy, luego de haber vencido el ultimátum que tanto familiares como estudiantes dieron al gobierno estatal para encontrar a los 47 estudiantes detenidos desaparecidos en la violenta y cruel represión en Iguala, Guerrero,
permanece como una tesis cada vez más fuerte que los cuerpos
encontrados en 6 fosas comunes pertenecerían al menos a un grupo de
dichos estudiantes detenidos desaparecidos, haciendo cada vez más frágil
la sentida y justiciera consigna de “vivos se los llevaron, vivos los
queremos”. Mientras tanto, la demora en la entrega de los resultados de
ADN (que va a tardar entre 15 días a 2 meses) y la información errática
en los medios (los cuales muchos han afirmado como cierto lo que es
hasta ahora solo una tesis), hace la situación aun mas difícil para los
que están pasando por el doloroso momento de esperar encontrar a sus
compañeros y familiares.
Por
lo mismo, y ante la falta de respuesta y certeza es que los estudiantes
normalistas han decidido radicalizar la lucha, como asimismo es que se
ha convocado a una marcha a nivel nacional en México, fechada para el
miercoles 8, para solidarizar con los compañeros estudiantes asesinados y
desaparecidos.
Un proyecto que se ataca y se reprime
Del
mismo modo, son pocos los medios que reparan en el proyecto de la
Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, y que permitiría entender el por qué
de los ataques y de la represión que han sufrido no excepcionalmente
ahora, sino que sistemáticamente.
La
Escuela Normal Rural de Ayotzinapa es un modelo de educación popular,
autogestionada, horizontal y consciente que es digna de admirar. Tiene
sus orígenes en un proyecto gubernamental de Lázaro Cárdenas en los años
20 del siglo pasado, que tenía como finalidad masificar la educación
mediante la creación de escuelas normales que permitieran formar
profesores rurales. Es así que en 1926 se funda Escuela Normal Rural
Raúl Isidro Burgos (que es su nombre oficial), la cual se ha mantenido, a
pesar de una serie de hechos y procesos históricos de por medio, en un
verdadero gesto de resistencia hasta el día de hoy.
Constantemente
atacada por el abierto carácter combativo y los altos niveles de
conciencia política de sus estudiantes, la Escuela Normal Rural de
Ayotzinapa ha tenido que enfrentar tanto la represión como la
indiferencia de las autoridades. De la segunda forma de agresión,
llevada a cabo principalmente negando el financiamiento, es que los
estudiantes normalistas han desarrollado formas de autogestión, en donde
ellos son protagonistas de la obtención de fondos para los gastos de la
escuela y manutención personal. Siembran, cosechan y crían animales
para poder financiarse, así como también realizan colectas con los
mismos fines.
También,
y en ese mismo sentido, anualmente realizan un pliego a las autoridades
en donde normalmente se exige mejoras académicas (ej. más profesores)
como un mejor financiamiento desde el estado (que es mínimo).
Una ética y una práxis política
Sin
embargo, lo más interesante en este proyecto que es la Escuela Normal
Rural de Ayotzinapa es que hay un discurso político que se pone en
práctica día a día. Existe fraternidad y horizontalidad entre los
integrantes. Del mismo modo se buscan formar como profesores no tan solo
como una forma de mejoramiento profesional individual, sino
principalmente como una forma de contribuir a la transformación de la
sociedad en la que viven. Es por ello que definen su educación como una
forma de educación popular (que desafía al poder y a la estructura
económica imperante), en donde además participan activamente en la
gestión y en el proceso educativo.
Del
mismo modo, alternan la formación pedagógica con la formación política,
pues ellos se ven y se proyectan como agentes de cambio, y a su escuela
como germen de un proyecto revolucionario. Formación política que sin
embargo es principalmente canalizada en la práxis, en llevar a cabo una
forma de relacionarse y de realizar las distintas tareas.
Mas
allá de los murales y las múltiples consignas que pueblan la escuela,
lo más revolucionario, lo más subversivo que se puede apreciar es como
ellos mismos llevan a cabo sus vidas, la gestión de su espacio y la
formación tanto personal como profesional, destinados a crear un mundo
nuevo y un hombre nuevo.
La constante represión
Por
todo lo mencionado anteriormente, es que no nos ha de extrañar que el
Estado y el narco vean a esta escuela como un enemigo natural y como un
espacio completamente incómodo a sus propósitos. Esto se lo han hecho
saber repetidas veces, con intentos de desalojo, represión y hasta la
desaparición de estudiantes.
Antes
del 26 de septiembre del 2014, la represión más grande que sufrieron
los normalistas de Ayotzinapa ocurrió el 12 de diciembre del 2011,
cuando los estudiantes se movilizaron por sus demandas cortando la
Autopista del Sol, siendo atacados tanto por la policía estatal como
federal, quienes asesinaron a tres normalistas y dejaron a varios
heridos durante esa negra jornada.
De
este modo, es que se entiende que lo ocurrido recientemente no se trata
de un hecho excepcional ni de una desgracia fortuita. Es parte de un
historial de represión y violencia contra un proyecto transformador que
amenaza las bases del poder establecido (tanto del Estado como de los
narcos), puesto que presenta una nueva forma de organizar la sociedad,
una ética distinta que no privilegia el individualismo o el éxito
personal, y que no está dispuesta a someterse a nadie, puesto que todo
lo han ido construyendo con sus propias manos.
Experiencia Escuela Normal Rural de Ayotzinapa
Publicado el 06/10/2014
Breve Documental de la experiencia del proyecto de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, México.
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