La salud del exjefe de la DINA se complicó luego de presentar problemas en una sesión de diálisis. Si bien organizaciones de derechos humanos quieren que pague por sus crímenes, no le desean la muerte y creen que en Chile debemos aprender que en estos casos, cuando la justicia llega tarde, no es justicia.
Juan
Manuel Guillermo Contreras Sepúlveda, conocido como Mamo, general en
retiro del Ejército, fue el jefe de la Dirección de Inteligencia
Nacional (DINA), en la que organizó actividades de represión que se
tradujeron en secuestros, torturas y ejecuciones políticas en contra de
opositores al régimen militar.El Mamo está condenado a más de 400 años de cárcel y dos cadenas perpetuas, por delitos de lesa humanidad cometidos en Chile durante la dictadura instaurada por Augusto Pinochet en 1973. El exmilitar se encuentra en estado grave, según informaron desde Gendarmería, internado en el Hospital Militar, desde el 26 de agosto, debido a una complicación luego de una de sus sesiones de diálisis, lo que se suma a otros problemas que lo aquejan.
Con respecto a la situación que vive el represor Contreras y si es posible que haya pagado sus crímenes, Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), en conversación con Cambio21, expresó que "yo creo que él podrá morir, pero jamás va a pagar el daño, los crímenes cometidos contra las personas que lucharon en este país contra la dictadura cívico-militar, pero no sólo por los asesinatos, sino también por la forma de vejarlos, de torturarlos, tratar de aniquilarlos junto con la familia. Nosotros no le deseamos la muerte a nadie. Yo espero que él siga viviendo, pero en la agonía y que dure, porque el daño que ha hecho a este país ha sido realmente dramático, que dejó marcada las generaciones que van a vivir von el dolor de la tragedia que pasó en este país. No hay nada, ni indemnización económica ni la muerte de un criminal como Contreras, que pague la tragedia que hicieron vivir a los chilenos y a este país".
Con respecto a lo que el país ha aprendido con lo sucedido en dictadura y el actuar de Contreras, la presidenta de la AFEP comentó que "yo creo que eso tiene que ver mucho con las voluntades políticas de los gobiernos, porque el problema de la memoria la asumieron los familiares de las víctimas y la sociedad misma, porque los pobladores reivindican la memoria de quienes fueron asesinados. Para que nunca más se vuelvan a repetir estos hechos se tiene que instalar una política en que los gobiernos se la jueguen porque haya verdad y justicia real".
En cuanto a las condenas de Contreras, Mireya García, la vicepresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), en entrevista con Cambio21 declaró que "yo creo que el daño, el nivel de organización para cometer crímenes, la indolencia, el silencio y la negación es de tal envergadura que ningún violador de derechos humanos va a pagar efectivamente el daño provocado. Si a eso le sumamos el hecho de que los procesos o las investigaciones judiciales con responsabilidades penales comenzaron tan tarde nos encontramos con esta situación en que los principales responsables van muriendo y las penas que tendrían que haber cumplido van a quedar como sentencias formales, pero no efectivas. La justicia, cuando llega tarde, ya no es justicia, entonces, finalmente Manuel Contreras se va a ir de este mundo habiendo estado en la cárcel pocos años, sin decir lo que sabe ni señalar a los familiares y a la sociedad chilenas dónde están los desaparecidos y sin dar a conocer esa verdad que todos sabemos que él conoce muy bien".
En cuanto a la experiencia que le queda a Chile con lo sucedido en la dictadura y los crímenes de lesa humanidad cometidos por Contreras y otros, García expresó que "yo creo que lo que deja son varias cosas, pero una de las importantes es que este país ahora tiene conciencia de lo que son los derechos humanos, cuestión que antes no estaba en nuestro conocimiento cotidiano, pero hoy es parte de nuestra cultura. Además deja una tremenda enseñanza en términos de que la democracia tiene que ser tan fuerte e invulnerable que nunca nadie más se atreva a vulnerarla como se hizo el 11 de septiembre de 1973 con el golpe de Estado, pero esto nunca va a ser garantizado, porque la derecha más reaccionaria (que aún existe en nuestro país) cuando ve amenazados sus intereses, sabe a quién recurrir, que son las Fuerzas Armadas. Tenemos la enseñanza de que cuando hay justicia, este tipo de crímenes tiene menos posibilidad de repetición. Cuando los responsables son sancionados, piensan dos veces si serían capaces o no de volver a cometer este tipo de crímenes, cuando hay impunidad se dan las condiciones para la repetición de los hechos".
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