Ecuador bajo máxima tensión por rebelión de militares y policías

Agencias

Uniformados se sublevaron en rechazo a una ley aprobada por el Congreso que eliminó beneficios económicos. “¡Si quieren destruir la patria, aquí está!, pero este Presidente no dará ni un paso atrás”, dijo el Presidente Rafael Correa.

Horas de máxima tensión se viven en Ecuador, por la rebelión de policías, a quienes se sumaron militares que tomaron el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito.

“¡Si quieren destruir la patria, aquí está!, pero este Presidente no dará ni un paso atrás”, dijo el Presidente Rafael Correa, desafiando las protestas de los uniformados, tras llegar al Regimiento Quito 1, epicentro de la rebelión.

Los militares y policías rechazan una ley aprobada por Asamblea Nacional (Congreso) que eliminó beneficios económicos, por ascensos, bonos y condecoraciones.
La protesta se inició en el Regimiento Quito número 1, al norte de la capital, donde se concentraron los policías, anunciando que no saldrán a las calles a trabajar hasta conseguir acuerdos con el gobierno.

Al movimiento se agregó la acción de un grupo de 150 miembros de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) que se tomó el aeropuerto Mariscal Sucre de la capital. “Están formados" sobre ambas pistas y "por motivos de seguridad es imposible mantener las operaciones", informó el portavoz de la empresa administradora Quiport, Luis Galárraga.

Los policías extendieron la protesta en todo el país. La prensa local informó de revueltas en las provincias de Chimborazo, Cotopaxi e Imbabura se sumaron a la protestas. Los agentes también protestan en otros cuarteles de Guayaquil, la zona más habitada del país, y Cuenca.
En el Regimiento Quito 1, además, hubo desórdenes con el estallido de bombas lacrimógenas.

POSICIÓN DEL GOBIERNO

El Presidente de Ecuador enfrentó personalmente la situación, y se dirigió al regimiento, donde intentó dialogar con la tropa. Acompañado de su ministro de Interior, Gustavo Jalkh, Correa recordó a los sublevados que durante su gestión han duplicado sus sueldos.
De acuerdo al reporte del sitio web del diario ecuatoriano El Universo, Correa les insistió a los policías que él es quien más ha hecho por conseguir mejoras para los sueldos policiales. Pero los agentes rechazaron su intervención y le gritaron “mentiroso”.

"No daré ni un paso atrás, si quieren tomarse los cuarteles, si quieren dejar a la ciudadanía indefensa y si quieren traicionar su misión de policías, traiciónenlos", exclamó Correa en un encendido discurso ante decenas de uniformados que tomaron el principal regimiento de Quito.
"Este Presidente, nuestro gobierno, seguirá haciendo lo que tiene que hacer (…) Si quieren matar al presidente, aquí está, mátenlo si les da la gana, mátenlo si tienen poder, mátenlo si tienen valor en vez de estar en la muchedumbre cobardemente escondidos", dijo Correa visiblemente molesto.

En declaraciones a Telesur, el canciller Ricardo Patiño calificó la rebelión como una “sublevación inaceptable”, y fue enfático en que “el pueblo no apoya” a los uniformados.