Fiscal Gajardo incauta contabilidad de SQM y fondo clave en USA pide renuncia de Ponce Lerou
En un operativo que duró casi
tres horas, la Fiscalía incautó computadores e información contable. En
EE.UU., el principal tenedor de ADR pidió su salida y una profunda
reforma en la empresa, metiéndoles presión a minoritarios locales.
El operativo partió a las 17:30 horas. Junto a Gajardo estaban los fiscales Pablo Norambuena y Emiliano Arias, además de funcionarios de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) y Cibercrimen, quienes pesquisaron material de la compañía, la que ya estaba preparada para la visita, pues allí se encontraba Luis Hermosilla, abogado que hace unos diez días asumió la defensa de SQM.
Gajardo y su equipo estuvieron hasta las 20 horas incautando computadores e información contable. Ahora deben ratificar o desmentir lo que ya informó el recién asumido gerente general de SQM, Patricio De Solminihac, quien reconoció pagos irregulares por US$11 millones entre 2009 y 2014; sin embargo, fuentes al tanto de este proceso tienen serias sospechas respecto de la veracidad de esta cifra y estiman que podría ser sustancialmente mayor.
Particularmente, los fiscales buscan obtener el libro mayor de contabilidad, el libro diario y los registros de retenciones y pagos de honorarios. Con estos documentos podrán determinar si existen pagos a terceros con el correspondiente respaldo de una prestación o se trató de boletas ideológicamente falsas, como fueron halladas en el caso Penta. Pero esto no es todo, en paralelo el Ministerio Público ya hizo gestiones con la PDI para que determine de qué se trató el retiro de computadores desde las oficinas de SQM el 11 de marzo pasado, cuando un supuesto personal de soporte técnico se llevó al menos dos equipos, lo que motivó al Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, a determinar para qué empresa trabajaban estas personas y recuperar la información contenida en esos terminales.
Un día difícil para los ejecutivos de SQM, pero que tampoco supone un hecho inédito para ellos, pues la Bridec ya conoce el edificio ubicado en El Trovador 4285. En octubre, en el marco del Caso Cascada, funcionarios de la PDI ingresaron a las oficinas de Norte Grande, Oro Blanco y Pampa Calichera –el grupo de empresas con que Ponce participa en SQM– con el objetivo de realizar informes planimétricos y fotográficos de estas empresas, llegando a la curiosa conclusión de que el presidente de todas estas sociedades, Julio Ponce, no tenía oficinas allí.
Ruidos en Wall Street
SQM fue noticia durante todo el día. Las gestiones del Ministerio Público se realizaron durante la tarde, pero ya en la mañana el directorio de la empresa era acusado de malas prácticas por el mayor tenedor de ADR –instrumento financiero que representa acciones de la empresa, pero que se transa en Wall Street–, a través de una carta a la compañía con copia a la SEC y al Nasdaq.
Se trata de SailingStone Capital Partners, un administrador de fondos con foco en inversionistas institucionales y especializado en commodities, que pidió la salida del directorio de Julio Ponce y de Patricio Contesse Fica –hijo de Patricio Contesse González, ex gerente general de SQM–, además de una profunda reforma a la mesa de la compañía.
La compañía solicitó que, en medio de la coyuntura que pesa sobre SQM, Julio Ponce sea reemplazado hasta abril, cuando los accionistas renueven el directorio de la sociedad, “debido a sus propios conflictos de interés personales con otros accionistas, así como su fracaso como presidente para crear y hacer cumplir las prácticas razonables de gobierno corporativo”.
Además del frente tributario, SailingStone sacó a colación el Caso Cascada, afirmando que “no es apropiado para cualquier director que ha sido declarado culpable de abuso de información privilegiada sentarse en un consejo de una empresa que cotiza en bolsa”, a propósito de la sanción que cursó la SVS el año pasado y que, si bien no fue por dicha infracción, sirvió para que inversionistas como Moneda y AFP Habitat se querellaran por este delito.
El fondo pidió, asimismo, la salida de Contesse por el evidente conflicto de interés que significa ser hijo del fallido ex gerente general de SQM y sugirió algo no menor para la sociedad: reestructurar el directorio para que haya un mínimo de representación de todos los accionistas, incluyendo a los canadienses PCS –dueños del 32% de la empresa y cuyos directores renunciaron en medio del escándalo criticando la gestión de la mesa– y los accionistas de la Serie B, quienes sólo pueden elegir a uno de los 8 directores. “Otra alternativa sería la de nombrar a una pizarra completamente independiente de directores”, agregó el fondo.
SailingStone tiene el 13,4% de los ADR emitidos por SQM. Bank of New York representa a estos inversionistas que, en suma, alcanzan el 24% de la compañía.
Minoritarios locales bajo presión
Las gestiones que se están efectuando en EE.UU. frente a los presuntos delitos tributarios de SQM, le meten presión a los accionistas locales, la mayoría en pleno análisis para definir sus próximos pasos. Sólo AFP Cuprum recurrió a la SVS para que investigue los estados financieros de la sociedad.
Por ahora no hay muchas conclusiones, aunque esperan actuar rápido. Una reflexión que se hace tiene relación con las actuaciones del resto del directorio de SQM. Algunos no esperan nada de Ponce, pero sí de Hernán Büchi, Juan Antonio Guzmán y Wolf von Appen, quienes son directores de otras empresas listadas en bolsa. Cercanos a la compañía reconocen la relación de amistad que existe entre este grupo con el presidente de SQM, sin embargo, para los minoritarios estos hechos podrían marcar un precedente para las juntas de accionistas de abril.
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