En
1976, con 25 años y recién titulado de abogado, Nelson Caucoto decidió
dedicarse a perder: se presentó como voluntario en el Comité Pro Paz
(Vicaria de la Solidaridad) para representar las causas de los detenidos
desaparecidos, aún sabiendo que la justicia le sería denegada una y
otra vez. Su opción fue dejar constancia de que los muertos de la
dictadura existían, aún cuando los militares los negaran. Sólo a fines
de los 90 su trabajo logró que empezarán a cumplir condena torturadores y
asesinos. Hoy día Nelson Caucoto después de 22 años deja la oficina de
DDHH de la Corporación de Asistencia Judicial. Un ejemplo para las
nuevas generaciones de abogados. ¡Un grande! (En la foto, con la viuda
de Victor Jara, Joan
Nelson Caucoto, no sólo es un ejemplo a las nuevas generaciones de abogados, es un ejemplo de vida como humanista. Gracias querido Nelson por todo lo que hiciste, por todo lo que sembraste, por todo lo que seguirás haciendo... Todo mi cariño de siempre, desde Bruselas.
ResponderEliminarEn un momento en que la opacidad y la corrupción prevalecen, el ejemplo de Nelson da esperanzas y constituye un mensaje a las nuevas generaciones aun no contaminadas. Un abrazo para ti, Nelson, con el agradecimiento de un ex estudiante de Derecho de la Universidad de Chile por tu labor en Derechos Humanos
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