escrito por Paula Correa
Un complejo escenario se vive en el sur cuando hoy se completan 65 días de iniciada la huelga de hambre, la que partió con 14 presos de Concepción y Temuco y hoy ya supera los 30 huelguistas mapuche en 6 cárceles del país, además de cuatro parlamentarios. Sin embargo, en Angol radicalizaron la medida y comenzaron una huelga de hambre seca, lo que según el vocero de la zona, Jorge Huenchullán, podría extenderse a los otros centros penales.
“Ellos tomaron la determinación ante la nula disponibilidad del Gobierno de afrontar este tema. Ellos tomaron la drástica decisión de incrementar su huelga de hambre y hoy adoptarían una huelga seca. La situación es muy grave que podría suceder en adelante. Sabemos que en Temuco se puede tomar la misma determinación. Creo que en Concepción también, ya que los hermanos de Angol van a dar ese paso, y no hay duda que los otros hermanos van a continuar con la misma medida de presión”, indicó el vocero.
Una situación preocupante, ya que complicaría muchísimo la salud de los comuneros, los que ya registran bajas entre 20 y 25 kilogramos, además de constantes descompensaciones. Y en este estado de salud debilitada, una huelga de hambre seca podría significar la muerte de los comuneros en poco tiempo.
Por otro lado, los familiares de los presos y simpatizantes de la causa, comenzarán a lo largo de esta semana, una huelga de hambre líquida para que el Gobierno de Chile tome conciencia sobre la principal demanda, la que señalan, no se ha cumplido con las iniciativas de ley presentadas, tal como señaló el vocero Jorge Huenchullán.
“Por un lado se discute la modificación de la ley, pero los hermanos mapuches lo que demandan es que la Ley Antiterrorista no se pueda aplicar a la causa mapuche, no se pueda aplicar a una demanda social. Queremos quedar absueltos de todo esto. Si vamos a enfrentar un proceso que sea un proceso justo en un juzgado civil y no por una Ley Antiterrorista. Eso es lo que están pidiendo los hermanos mapuches. Si el Gobierno tuviera un gesto en que diga que las causas mapuches no son terroristas, eso es el fin de la huelga, eso sería el fin de los procesos”, indicó el comunero mapuche.
Huenchullán añadió que a este gesto debiera seguirle una instancia de diálogo que permita avanzar en otros temas importantes como la reivindicación de los derechos territoriales y políticos.
Por su parte, los cuatro parlamentarios que se sumaron la huelga de hambre el pasado jueves se trasladaron a Santiago para poder asistir a la discusión de la Ley Antiterrorista, que se llevará a cabo en la Cámara Alta este martes y miércoles.
En este sentido, el diputado socialista Manuel Monsalve, explicó que su huelga se acota a la conformación de una mesa de diálogo, sea instaurada por el Gobierno o por el Congreso. No obstante, insistió en la necesidad de que el Ejecutivo se haga parte de las conversaciones.
“El compromiso que adquirimos con ellos al interior del penal en una conversación cara a cara, donde era evidente que las declaraciones no servían para mantener un apoyo más directo, no de palabra sino de hecho. Nuestra voluntad en contribuir a la conformación a una mesa de diálogo y ese es el llamado que hemos estado haciendo. El Gobierno ya ha dicho que no, pero esto no hay que pensarlo con la cultura nuestra, sino con la cultura del pueblo mapuche, y el negarle el diálogo implica negarle un reconocimiento, que en la práctica es decirles ustedes no existen, no los reconocemos como interlocutores válidos”, enfatizó el parlamentario en huelga de hambre.
Sin embargo, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, insistió que “no es bueno para el país que el Gobierno sea forzado a sentarse en una mesa de diálogo con personas que están en una huelga de hambre”.
“Tenemos un país que tiene otras preocupaciones y otras complejidades, y si nosotros forzamos al Gobierno a sentarse a una mesa de diálogo con una huelga de hambre, la pregunta es si quienes instan a esa mesa de diálogo van a estar en la misma posición si es que otros grupos sociales, que también tienen demandas legítimas, insatisfechas, entran en una huelga de hambre”, sostuvo el titular de Interior.
Mientras, los mapuche aducen que las medidas del Gobierno no llegan a nada en concreto y que, incluso, agravan la situación al incorporar la figura del “agente protegido”, el que podría declarar incluso bajo la comisión de delitos, quedando impune.
Una situación preocupante, ya que complicaría muchísimo la salud de los comuneros, los que ya registran bajas entre 20 y 25 kilogramos, además de constantes descompensaciones. Y en este estado de salud debilitada, una huelga de hambre seca podría significar la muerte de los comuneros en poco tiempo.
Por otro lado, los familiares de los presos y simpatizantes de la causa, comenzarán a lo largo de esta semana, una huelga de hambre líquida para que el Gobierno de Chile tome conciencia sobre la principal demanda, la que señalan, no se ha cumplido con las iniciativas de ley presentadas, tal como señaló el vocero Jorge Huenchullán.
“Por un lado se discute la modificación de la ley, pero los hermanos mapuches lo que demandan es que la Ley Antiterrorista no se pueda aplicar a la causa mapuche, no se pueda aplicar a una demanda social. Queremos quedar absueltos de todo esto. Si vamos a enfrentar un proceso que sea un proceso justo en un juzgado civil y no por una Ley Antiterrorista. Eso es lo que están pidiendo los hermanos mapuches. Si el Gobierno tuviera un gesto en que diga que las causas mapuches no son terroristas, eso es el fin de la huelga, eso sería el fin de los procesos”, indicó el comunero mapuche.
Huenchullán añadió que a este gesto debiera seguirle una instancia de diálogo que permita avanzar en otros temas importantes como la reivindicación de los derechos territoriales y políticos.
Por su parte, los cuatro parlamentarios que se sumaron la huelga de hambre el pasado jueves se trasladaron a Santiago para poder asistir a la discusión de la Ley Antiterrorista, que se llevará a cabo en la Cámara Alta este martes y miércoles.
En este sentido, el diputado socialista Manuel Monsalve, explicó que su huelga se acota a la conformación de una mesa de diálogo, sea instaurada por el Gobierno o por el Congreso. No obstante, insistió en la necesidad de que el Ejecutivo se haga parte de las conversaciones.
“El compromiso que adquirimos con ellos al interior del penal en una conversación cara a cara, donde era evidente que las declaraciones no servían para mantener un apoyo más directo, no de palabra sino de hecho. Nuestra voluntad en contribuir a la conformación a una mesa de diálogo y ese es el llamado que hemos estado haciendo. El Gobierno ya ha dicho que no, pero esto no hay que pensarlo con la cultura nuestra, sino con la cultura del pueblo mapuche, y el negarle el diálogo implica negarle un reconocimiento, que en la práctica es decirles ustedes no existen, no los reconocemos como interlocutores válidos”, enfatizó el parlamentario en huelga de hambre.
Sin embargo, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, insistió que “no es bueno para el país que el Gobierno sea forzado a sentarse en una mesa de diálogo con personas que están en una huelga de hambre”.
“Tenemos un país que tiene otras preocupaciones y otras complejidades, y si nosotros forzamos al Gobierno a sentarse a una mesa de diálogo con una huelga de hambre, la pregunta es si quienes instan a esa mesa de diálogo van a estar en la misma posición si es que otros grupos sociales, que también tienen demandas legítimas, insatisfechas, entran en una huelga de hambre”, sostuvo el titular de Interior.
Mientras, los mapuche aducen que las medidas del Gobierno no llegan a nada en concreto y que, incluso, agravan la situación al incorporar la figura del “agente protegido”, el que podría declarar incluso bajo la comisión de delitos, quedando impune.
No hay comentarios:
Publicar un comentario