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martes, 20 de septiembre de 2011

Observadores denuncian que Carabineros no respeta protocolos en arrestos a menores

Paula Correa
CARABINEROS REPRESION

Desde el Paro Nacional que culminó con la muerte de un estudiante en la comuna de Peñalolén, la Red de Sitios de Memoria y Derechos Humanos ha realizado una serie de observaciones a la represión de las fuerzas especiales en las movilizaciones estudiantiles, arrojando ya algunas de sus primeras conclusiones.

A raíz del clima de represión que surge en nuestro país desde las manifestaciones de agosto, culminando con el fallecimiento de Manuel Gutiérrez (16) durante el llamado a Paro Nacional de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), los sitios de Memoria y Derechos Humanos se organizaron para constatar en directo los abusos de las fuerzas especiales.

Este ejercicio permitió verificar casos de violencia indiscriminada, particularmente con menores de edad, tal como señaló Marta Cisterna, directora ejecutiva de la Casa de Memoria José Domingo Cañas, quien indicó que “hemos visto una fuerza policial extrema contra menores de edad. Nos llama la atención que Carabineros no se dirige a los universitarios, sino a los secundarios, a través de golpes y maltrato verbal y físico hacia las mujeres, además de notificar a menores de edad esposados en la Posta Central”.

Los videos de estos observadores están circulando en las redes sociales, material que se suma a la certificación de varias detenciones arbitrarias realizadas con procesos irregulares.

Los observadores señalaron que en Chile no se están respetando los procesos de detención establecidos y adscritos incluso a nivel internacional. Sobre esto se refirió Leopoldo Montenegro del Espacio de Memorias Londres 38, quien subrayó que “en los lugares donde se constatan lesiones deben cumplirse requisitos de legislación nacional e internacional. Hay protocolos de salud en todos los países para estas situaciones, conocida como el Protocolo de Estambul, que en Chile no se está cumpliendo en el ámbito médico”.

Vale señalar que los uniformados reaccionaron con sorpresa ante estos observadores y que, según denunciaron, en una oportunidad incluso ellos fueron golpeados por carabineros al intentar registrar el nombre de un menor de 13 años, quien recibió golpes en la cabeza y quedó sangrando, sin atención médica.

En este sentido, Hervi Lara, presidente de la Comisión Ética Contra la Tortura, se refirió al desconocimiento que existe de la formación y de los procesos que se realizan al interior de las Fuerzas Armadas, los que sólo hacen noticia después de grandes tragedias como la de Antuco o el reciente accidente del Archipiélago de Juan Fernández.

“Han demostrado una ineptitud e irresponsabilidad que implica inmoralidad y deformación en su estructura que nadie cuestiona, sino que todos aplauden. Las Fuerzas Armadas tienen que rendir cuentas ante la ciudadanía por sus actos, ellos dependen del poder político, no son autónomos”, sostuvo el dirigente.

Lara añadió que es imprescindible que se rompa el secreto y que se reformulen los modelos educativos de los uniformados, incorporando el trabajo de Derechos Humanos en sus mallas curriculares. Por otro lado, la instancia de los Observadores de Derechos Humanos en las marchas, está buscando institucionalizarse y velar así por el derecho de todos los chilenos a la libre movilización.

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