Fuertes críticas a embajador en Madrid Sergio Romero por usar la embajada con fines privados

Fuertes críticas a embajador en Madrid Sergio Romero por usar la embajada con fines privados. “Es de todos los chilenos, por ende no corresponde que una fundación privada, funcione en ella”, afirmó diputado Aldo Cornejo

Por Pilar González

Producto de la denuncia del diputado español del partido Izquierda Unida Gaspar Llamazares, diversas reacciones han surgido por el mal uso de un bien público por parte del embajador chileno en España. Romero fue subsecretario de Agricultura de Pinochet

Producto de la denuncia del diputado español del partido Izquierda Unida Gaspar Llamazares, quien dio a conocer el funcionamiento "ilegal" de la Fundación Chile-España, creada en mayo de este año por el embajador Sergio Romero, y que funciona en la sede de la embajada nacional en Madrid, las reacciones no se hicieron esperar.

El parlamentario español argumentó sobre la inconveniencia de mantener a Romero en su cargo, aludiendo a sus "vinculaciones con la dictadura", a lo cual "se suma ahora un caso nuevo, que es la utilización de esta Fundación en la propia embajada para intereses de carácter particular".

A juicio de Llamazares, "eso atenta o puede ser contradictorio con la Convención de Ginebra y también es contradictorio con la propia legislación española".

"Nosotros estudiaremos esa legislación, tanto la Ley de Fundaciones como la legislación penal española, para plantearle al Gobierno qué opina sobre esta materia y qué decisiones y qué medidas va a tomar para evitar que se confunda la actividad pública legítima y necesaria de una embajada, como la chilena, con una actividad privada, independientemente de quienes sean los autores de esa actividad", explicó.

Pero no es primera vez que el diputado español arremete contra el embajador de Chile en España. La razón que apunta el legislador, es la labor que desarrolló el chileno en el regimen militar como subsecretario de Agricultura y por haber sido "un fiel seguidor de Pinochet hasta su fallecimiento".

Según el diputado, si Romero "ha tenido ese grado de implicación en la dictadura, no creemos que merezca la representación de un Chile democrático".

Cabe señalar que la situación podría estar infringiendo también el artículo 236 del Código Penal chileno, que establece que "cometerá delito el empleado público que arbitrariamente diera a los caudales o efectos que administre una aplicación pública diferente a la que estuvieran destinados", aspecto que podría aplicarse en este caso.

Diputado Cornejo: "No corresponde"

Cambio 21, conversó con el diputado Aldo Cornejo (DC), quien frente al tema señaló que le parece que "no corresponde que una fundación privada, cualquier sea el objetivo que tenga funcione en la embajada nuestra en Madrid, que es territorio chileno, es propiedad de todos los chilenos. Por tanto me parece que no corresponde que el embajador haga funcionar una institución de carácter privado, por muy loable que sea el propósito que tenga".

"En este caso amerita que la Cancillería se pronuncie si corresponde o no, ya que la embajada Chilena no es una embajada del gobierno, es del Estado de Chile, tiene inmunidad territorial o sea es territorio chileno, por tanto es propiedad de todos nosotros y me parece complicado por ende amerita que deba intervenir la Cancillería", afirmó el parlamentario.

Ni perdón ni olvido

El embajador Romero la ha tenido difícil desde que fue nombrado por Sebastián Piñera. Hace algunos meses mientras era presentado ante empresarios españoles en el Centro Riojano de Madrid, recibió la cuarta funa protagonizada por organizaciones de derechos humanos contra el representante diplomático del gobierno.

En aquella ocasión, un grupo de chilenos le enrostraron su pasado a Romero como miembro de la dictadura que encabezó Augusto Pinochet. Además, durante la protesta se recordó su apoyo a Colonia Dignidad.

En la proclama leída por los manifestantes destacaron que "no se puede ni olvidar, ni menos obviar los compromisos reales que tuvo este personaje en tiempos de dictadura, como también su férrea protección de los intereses de Pinochet y del líder de la Colonia Dignidad, el oficial nazi Paul Scheffer", señalaron.

El odio del pueblo español

En algunos sitios de Internet han descrito a Sergio Romero y a su nombramiento como un hecho aberrante. "El gobierno de Sebastián Piñera ha roto su palabra y cruzado el umbral de la decencia. Ha nombrado como embajador, con el consentimiento del gobierno de España, a quien fuese durante más de un lustro viceministro de Agricultura de Pinochet y público defensor del criminal dictador hasta el final de sus días, Sergio Romero Pizarro", se afirma en uno de ellos.

Para luego continuar así: "Hombre comprometido con la violación de los derechos humanos, los crímenes de lesa humanidad y la protección de torturadores. Defendió, siendo senador, a más datos, presidente del senado y vicepresidente del Partido Renovación Nacional, hasta el último momento a Paul Scheffer, nazi director de Colonia Dignidad, uno de los centros de tortura más temidos. Para su vergüenza, Scheffer acabaría acusado y condenado por pederasta, demostrándose que en Colonia Dignidad se asesinó, violó e hizo desaparecer a decenas de ciudadanos durante los años negros del pinochetismo".

"En los años de la Unidad Popular fue presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, organización patronal que mantuvo una actitud beligerante contra el gobierno de Salvador Allende. Fue vicepresidente de Radio Nacional de agricultura, emisora que se plegó al golpe y la desestabilización. Su expediente no atisba ni un ápice de cultura democrática. Por el contrario, todas y cada una de sus acciones han ido en sentido contrario. Por ello, su nombramiento, es un insulto a las víctimas y una falta de respeto a todos los chilenos que han luchado por la restauración de la democracia y las libertades", sostienen Francisco José Pérez Esteban, Secretario de la organización Derechos Humanos y Solidaridad, y Marcos Roitman Rosenmann, Sociólogo y profesor de la Universidad Complutense de Madrid.