La salida de los manifestantes se produjo en forma pacífica.
Acordaron con la policía este procedimiento, donde se les realizará un control de identidad.
Carabineros desalojó en forma pacífica a las 25 estudiantes que durante la madrugada de este jueves se tomaron el Internado Nacional Femenino.
Las estudiantes acordaron con Carabineros este procedimiento, donde serán trasladadas hasta la 33ª Comisaría de Ñuñoa y se les realizará un control de identidad, para luego quedar en libertad.
La vocera de las estudiantes, Io Giuria, manifestó que "nosotros estamos en proceso con el recurso de protección que levantaron los abogados de la Defensoría Popular y estamos con eso" y añadió que el recurso fue aprobado y "por ese lado estamos tranquilas".
"Somos 18 estudiantes con cancelación de matrícula en el Internado, pero creemos que es necesario realizar este tipo de manifestaciones para que no quede ahí, porque generalmente pasa eso" y que no quede en el olvido.
La vocera añadió además que seguirán con este tipo de manifestaciones como funas, tomas, y la ocupación "de todos los espacios públicos posibles y vamos a seguir con esto".
"Vamos a luchar hasta el final por nuestras matrículas y por nuestra honra también. Creemos que se nos está faltando el respeto de una manera terrible. El alcalde (Pedro Sabat) todavía no retira sus dichos y estamos exigiendo disculpas públicas, exigimos nuestras matrículas y también la educación gratuita", enfatizó Giuria.
En tanto, el presidente del Centro de Padres y Apoderados del establecimiento, Alfredo Núñez, luego de una reunión con apoderados y alumnas que están en contra de la toma, sostuvo que interpondrán un recurso de protección para garantizar la realización de clases.
La directora del Internado Nacional Femenino "Carmela Silva Donoso", Verónica Cisternas, aseguró tener "pruebas" de los "robos y destrozos" que -en su versión- motivaron la expulsión de 18 alumnas que participaron en la toma efectuada el año pasado en el marco de la movilización estudiantil.
El recinto fue retomado esta madrugada por un grupo de alumnas y padres que impugnan la medida y su justificación, que atribuyen abiertamente a "un montaje" del alcalde Pedro Sabat y de "las personas que se oponen" a las movilizaciones. Acusan, en este sentido, que las cancelaciones de matrícula responden a una decisión política en respuesta a su participación en las protestas de año pasado.
"No es por eso", respondió la directora Cisternas: "Si hubiese sido por eso yo tendría más de 200 alumnas sancionadas", pero sólo hubo 18, de las cuales tres ya fueron reintegradas, mientras que otros tres casos están pendientes y se resolverán en febrero, y otras cinco alumnas ya retiraron sus papeles, retirándose definitivamente de establecimiento.
Las expulsiones "fueron por hechos puntuales, individuales, que se aumentaron con los destrozos que se produjeron al final de la toma", dijo la directora, que aseguró tener "pruebas notariales -fotos y videos- que acreditan los daños que había acá, los robos...".
 |
| Unas 40 personas, entre alumnas y padres, permanecen al interior del recinto. (Foto: UPI) |
Durante la mañana, el municipio ñuñoíno permaneció expectante ante el desarrollo de los acontecimientos y estimó la posibilidad de un desalojo.
"La primera acción nuestra es emplazar a las alumnas a que depongan la toma. Si eso no se cumple, nosotros estableceremos la medida que viene a continuación, que puede ser el desalojo", dijo el director de la División de Educación de la Municipalidad, Raúl Fernández.
La autoridad municipal se declaró partidaria de "ampliar el diálogo entre las partes", y en este sentido pidió "a los padres y alumnas que desean tener un año normal que puedan dialogar con estas chicas, que hoy día están en la toma, para ojalá provocar un desalojo en la forma más normal y pacífica posible".
Mientras se desarrollaba la ocupación, apoderados contrarios a esta medida de presión, en conjunto con el Centro de Padres, denunciaron "motivaciones políticas" y respaldaron las acusaciones de "robo" durante la ocupación del año pasado.
"Yo quiero que mi hija estudie y vuelva a clases en marzo y me encuentro con esto. Es lo peor que puede haber", dijo una madre, que pidió "sanciones ejemplificadoras", señalando que "los que quieren otra cosa que se vayan, porque esto tiene un trasfondo político, nada más".
"Yo puedo hablar de lo que vi cuando ingresé con otros apoderados: botellas de alcohol y puros destrozos", acotó la mujer.
"Estoy muy caliente, entonces no quisiera opinar, porque no se puede vivir así, si ya estas tomas son un tema del pasado", opinó otro apoderado indignado por la acción de las jóvenes.
El Internado Femenino concitó alta atención mediática en las últimas semanas, luego de que el alcalde Pedro Sabat calificara la ocupación como un "puterío", debido a que en ella "había niñitas que estaban con sus parejas" y "entraron muchísimos hombres y estuvieron conviviendo ahí durante meses".
Tal imputación fue negada hoy por Silvio Rivera, uno de los padres que apoya la retoma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario