Gómez-Lobo camina por la cuerda floja
En privado el punto de quién
tiene que asumir la responsabilidad política por la crisis del viernes
no es un tema menor en el oficialismo. Fue ampliamente discutido ayer
lunes en el comité político de Palacio que convoca a los ministros
políticos y los timoneles de la Nueva Mayoría, debate que –recalcaron
algunos asistentes– se realizó bajo un análisis común: que son este tipo
de “errores garrafales” los que pueden poner en jaque la posible
continuidad de la Nueva Mayoría y la proyección en el gobierno más allá
del 2017, lo que obliga a rectificar el rumbo y tomar medidas técnicas y
políticas.
Es cierto que públicamente tanto desde el gobierno como desde la Nueva Mayoría se optó por apuntar a las responsabilidades que tendría la administración de Sebastián Piñera en el mal estado en que se encuentra el Metro, por haberlo “desmantelado” durante sus cuatro años de gobierno, en que “se externalizaron muchos servicios” y se “abandonó” la mantención del transporte público.
Ese fue el despliegue público. Porque en privado el punto de quién tiene que asumir la responsabilidad política por la crisis del viernes no es un tema menor en el oficialismo. Fue ampliamente discutido ayer lunes en el comité político de Palacio que convoca a los ministros políticos y los timoneles de la Nueva Mayoría, debate que –recalcaron algunos asistentes– se realizó bajo un análisis común: que son este tipo de “errores garrafales” los que pueden poner en jaque la posible continuidad de la Nueva Mayoría y la proyección en el gobierno más allá del 2017, lo que obliga a rectificar el rumbo y tomar medidas técnicas y políticas.
Por eso es que todas las miradas apuntan a una posible salida del ministro en el corto plazo. “Antes de lo del viernes, ya era mencionado como uno de los candidatos a salir del gabinete; ahora quedó en el primer lugar de la lista”, precisó un presidente de partido.
Gómez-Lobo tiene perfil técnico, no es una figura política de peso en la Nueva Mayoría; si bien está vinculado al PPD, en la propia colectividad reconocen que no se caracteriza por una vida partidaria intensa, que solo este año comenzó a aparecer en algunos eventos, como la directiva nacional o el último consejo que se realizó hace 15 días en Talca. No tendría grandes redes políticas ni apoyos en la coalición ni en La Moneda que aboguen por él, aunque es de conocimiento transversal, en la Nueva Mayoría y en el PPD, que quien lo respalda es el senador Guido Girardi, quien lo ha apuntalado en diferentes ocasiones desde que asumió en marzo. También señalan que sería cercano al titular de Hacienda, Alberto Arenas, desde que este ocupaba la jefatura de la Dirección de Presupuesto.
Explican que el apoyo de Girardi tiene varias razones: Gómez-Lobo Echenique es considerado como un profesional “altamente calificado”, que tuvo un destacado papel liderando equipos técnicos en la campaña, pero también por el vínculo familiar que los uniría, ya que es primo hermano de la esposa del parlamentario, Paula Echenique, ambos también emparentados con el ex Presidente Sebastián Piñera Echenique.
Girardi se encuentra en Italia esta semana en la reunión de la FAO, en días que son clave para el ministro, ya que arrecian las críticas desde la Nueva Mayoría por lo que, consideran, fue un manejo político deficiente por parte del secretario de Estado el día de la crisis del Metro, que obligó a las pocas horas a la propia Presidenta Bachelet a tratar de asumir el control de la situación.
El diputado DC Gabriel Silber señaló que “no vemos al ministro tomando el peso y la envergadura a lo que pasó”; mientras que el timonel del PS, Osvaldo Andrade, afirmó que “hubo un par de horas ese viernes en que nadie sabía qué hacer”, su par de la falange, Ignacio Walker, agregó que aquí es necesario que “se dé una explicación a la Región Metropolitana”, al tiempo que el Partido Radical pidió abiertamente en el comité político que se asuman las responsabilidades políticas en lo sucedido.
Además, la bancada de diputados de la falange optó por pedir una sesión especial para que el secretario de Estado vaya al hemiciclo a explicar las razones de lo sucedido y cómo se revierte la situación de colapso en que se encuentra el Metro. Se neutralizó la intención de algunos parlamentarios oficialistas de sumarse a una posible interpelación al ministro de Transporte impulsada por la derecha, precisamente para evitar que sectores de la Nueva Mayoría se alinearan con la oposición contra un ministro de Estado, legitimando políticamente un instrumento del cual la derecha –a ojos del gobierno– ha abusado estos meses. Hay quienes consideraron ayer que una interpelación no es necesaria, pues “es factible que el ministro ya no esté” para cuando sea convocada.
Justamente, desde Roma, el senador Girardi sale en defensa del ministro de Transporte. “Es uno de los economistas jóvenes más relevantes que tiene el país (…) es uno de los que más saben de regulación”, dijo, junto con asegurar que es “la persona que tiene capacidades para enfrentar la crisis que se viene en el Metro”. Recordó que fue el asesor principal de René Cortázar cuando estaba al mando de dicha cartera en el primer gobierno de Bachelet y, por tanto, tiene los conocimientos y el manejo adecuado del sector.
Para Girardi es injusto atribuir a Gómez-Lobo la responsabilidad de la crisis que se vivió en la Región Metropolitana el viernes, ya que dicha falla masiva del Metro “no es responsabilidad de ocho meses de gestión”, sino que –agregó– se debe al hecho de que se le ha duplicado la carga al tren subterráneo durante estos años.
El senador PPD no deja espacio a dudas para asegurar que, tras las críticas al ministro de Transporte de quienes piden soterradamente su salida, existe la intención de “sacar pequeñas ventajas políticas en vez de ver el problema de fondo” y apunta los dardos hacia la DC. “Así no se construye coalición”, criticó, junto con advertir que con estas actitudes desde la falange difícilmente en el futuro habrá espacio para solidarizar con autoridades de la DC que tengan algún problema.
En Palacio precisaron que la crisis del Metro y el mal manejo de Gómez-Lobo han dado “la escenografía necesaria” para que se lleve a cabo un cambio de gabinete. Es la Mandataria la que elige el momento de cuando cambiar a su staff de ministros, pero en el oficialismo señalan que el espacio de acción cada vez se le ha achicado más a Bachelet y que lo del Metro le deja poco margen.
Agregan que la decisión no es tan compleja como en otros casos, porque, dado su perfil técnico, los costos políticos para la Presidenta Bachelet son ínfimos y que, en lo que se refiere a Girardi, consideran que tiene la capacidad para imponer su criterio en este punto.
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