Ex Presidente es visto como carta para el 2017 por el ala más conservadora del oficialismo

Lagos: el partido del orden ya tiene candidato

El ex Mandatario es la mejor fórmula para bloquear las aspiraciones de Marco Enríquez-Ominami y es la “única opción de la falange” para no quedar debajo de la mesa del Gobierno después de la administración bacheletista. Entre quienes conocen a Ricardo Lagos Escobar hace años, aseguran que la idea de una candidatura “ya se le metió en la cabeza”.

por Marcela Jiménez

La aparición de Ricardo Lagos no es casual. Es que en días en que el liderazgo presidencial de Michelle Bachelet está cuesta abajo en las encuestas y es criticado por su paralización para enfrentar las esquirlas de los casos Caval y SQM, la figura del ex Mandatario Ricardo Lagos Escobar ya es vista, por la vieja guardia de la Concertación, como la única alternativa viable de liderazgo futuro, incluso en la propia DC, conscientes en privado de que no hay cabida a que un hombre de sus filas pise La Moneda en el mediano plazo.
Las últimas semanas de marzo, a tono con las intervenciones públicas que hizo Lagos Escobar durante esos días sobre el tema constitucional y hablando de la necesidad de liderazgos políticos y acuerdos en esta etapa de crisis, en los sectores más tradicionales de la DC –los que se reconocen más con la Concertación y sus lógicas que con la Nueva Mayoría– se conversó “abierta y francamente” en un par de reuniones sobre la viabilidad de una candidatura del ex Presidente, con miras al 2017.
Explicaron que en esos círculos ven al ex Mandatario como “una buena alternativa”; de hecho, la “única opción para la falange” a fin de no quedar debajo de la mesa del Gobierno después de la administración bacheletista. Es más, en un análisis descarnado y más allá de lo que se declare en público, en la DC afirman que tienen claro que, aunque lleven un abanderado de sus filas a una primaria para la próxima elección presidencial, no tienen ninguna chance de que uno de los suyos llegue a La Moneda y, por ende, Lagos Escobar surge como el mejor “liderazgo concertacionista” que se vislumbra hoy en el oficialismo.
Entre conocidas figuras de la DC, la semana pasada afirmaban que Lagos “es un buen nombre si quiere ser candidato” para el 2017. Agregaron que es “un referente para muchas personas”, por “su sentido de la sensatez”, a la vez que valoraron que en estos días “se pronuncie, marque pauta y ejerza su liderazgo”.
Lo que es más atractivo para la DC de este escenario, es que Lagos Escobar representa –reconocen– la mejor fórmula hasta ahora para bloquear las aspiraciones de Marco Enríquez-Ominami, quien ha coqueteado abiertamente con la Nueva Mayoría desde el año pasado.


“Para la DC, Lagos es una excelente carta, es el partido del orden, es el regreso de la Concertación”, recalcó un falangista. Más aún cuando la opción de Andrés Velasco ya quedó trunca entre los avatares del caso Penta en los que se ha visto involucrado, así como por su alianza con sectores de la derecha, Amplitud en lo concreto, lo que le cerró la puerta definitivamente en la falange.
El tema no surgió de manera gratuita en la DC. La semana del 23 de marzo, Lagos Escobar anunció el lanzamiento de la plataforma web www.tuconstitucion.cl, con el objetivo de generar un espacio donde canalizar la discusión ciudadana sobre una nueva Constitución. El plazo es acotado, entre 10 a 12 meses, y expertos como Fernando Atria y Francisco Zúñiga fueron convocados para conjugar las propuestas y plasmarlas en un documento que será entregado a La Moneda.
No es menor la elección del tema, considerando que Lagos –reconocen muchos en la Nueva Mayoría– nunca fue de los partidarios de cambiar la Constitución sino solo de reformarla. Además, si bien el tema es uno de los tres ejes del programa de Gobierno bacheletista, junto a las reformas Tributaria y de Educación, desde el año pasado se ha ido desvaneciendo el impulso en Palacio por llevar adelante esta promesa de campaña, al alero de un vago compromiso por anunciar este año el mecanismo de participación que debe zanjar el Ejecutivo.
Unos días después, en una entrevista en el diario La Tercera, el ex Mandatario entró de lleno en la coyuntura: “Las crisis políticas se resuelven con liderazgo y acuerdos”, dijo, y añadió que la situación actual del país “es preocupante, porque la economía no está en caída libre –vamos a tener un crecimiento bajo, pero la situación no es crítica– y porque tampoco la gente esté saliendo a incendiar las calles. Y, sin embargo, el clima político es pésimo (…) hay un problema político que requiere una solución también política y que pasa por los acuerdos”.
Insistió en que “estamos en un momento muy delicado a raíz del cuestionamiento público al que están sometidas tanto la clase política transversalmente como las instituciones. Esto obliga, en primer lugar, a un gran sinceramiento. Y obliga también a una propuesta para corregir los problemas en adelante. Obviamente, esto lo tiene que hacer el gobierno y lo tiene que hacer bien para ir recuperando credibilidad”.

En la cabeza

Desde el entorno de Lagos Escobar y en su fundación Democracia y Desarrollo fueron enfáticos en sentenciar la semana pasada que “llevan meses contestando lo mismo, que el ex Presidente no está disponible” para ninguna incursión electoral, que es un punto sobre el cual el ex Mandatario “ha sido muy claro” y que su arremetida pública responde a que “está ocupando el lugar que le corresponde” en términos de liderazgo como ex Mandatario.
Pero entre quienes lo conocen hace años y lo conocen bien, dicen otra cosa muy distinta. “Es un animal político que no puede resistirse a conducir el debate público”, explicaron, antes de sentenciar que tienen la certeza de que al menos la idea de una candidatura para un eventual regreso a La Moneda “ya se le metió en la cabeza”.
Algunos agregan que en más de una ocasión el ex Presidente ha mencionado que todos los segundos mandatos de la historia del país “han sido un fracaso”, recordando los casos de Carlos Ibáñez y Arturo Alessandri Palma, y que una vez dicho eso, siempre deja abierta la puerta a que, ante la posibilidad de un regreso suyo, no será para repetir esa tradición.
No está en campaña, recalcan, falta que corra mucha agua bajo el puente aún, pero sí “está señalando un discurso, marcando una forma de liderazgo”. Salió a llenar el vacío de poder que hay en el oficialismo hoy día, aunque eso le haga ruido a La Moneda.
Aquello no es extraño, dicen, considerando que Lagos nunca ha comulgado mucho con el estilo y lógicas del bacheletismo y que la Mandataria “nunca ha sido santo de su devoción”, por lo que aprovechó de cobrarse “algunas facturas” al criticar la falta de liderazgo para conducir la actual crisis.
En La Moneda, la arremetida del ex Jefe de Estado no pasó inadvertida. Es más, tomaron nota, aunque con cierta ironía reconocen que no es una prioridad en estos momentos y que hay “preocupaciones” mayores y más urgentes. Sí reconocen que la incursión constitucional del ex Presidente puede ser una buena contribución, que ayuda a sumar agua al molino de sectores en los cuales este tema no es bien visto, como el centro, la centroderecha y el empresariado, donde le reconocen que es una figura respetada y escuchada.
En el PPD, donde está la cuna del laguismo, afirman que en estos momentos “nadie está descartado”, al tiempo que agregan –desde la directiva del partido– que el ex Presidente es una figura que “para muchos puede ser una alternativa, les hace sentido a muchos sectores, los más tradicionales, conservadores, la llamada vieja guardia de la Concertación”.
Pese a que para muchos en el partido es visto como una figura del pasado, sí reconocen que la propuesta en materia constitucional es un aporte, “nos está ayudando con eso a levantar el tema”. En todo caso, advierten que las primeras definiciones presidenciales tomarán forma recién el próximo año y por lo mismo sentencian que a Lagos en estos momentos en el partido “no lo ven como candidato”.
Las apariciones de Lagos en marzo no han sido las primeras en este período. Ya el año pasado, en agosto, fue tema su participación en Icare, donde golpeó la mesa al sentenciar que en el país “no hay problema financiero, aquí falta decisión política. Por lo tanto mi llamado es a pensar en grande porque hace 20 años no había financiamiento a 50 años”.
Sus palabras no cayeron bien en La Moneda ni en la Nueva Mayoría, pero por aquellos días el escenario era otro. El liderazgo de la Presidenta Bachelet no estaba minado y el debate legislativo de las reformas del programa de Gobierno controlaba la agenda. Por lo mismo, hoy no son pocos los que han recurrido al ex Mandatario, en el marco de conversaciones y reuniones, para pedirle que asuma un mayor protagonismo, peticiones que al parecer está escuchando.