Cadena nacional de la Presidenta esta noche busca marcar hito político

Bachelet se juega el todo por el todo

El principio del cierre. Ese es precisamente el objetivo de La Moneda con la cadena nacional que hoy a las 21:00 horas dará la Presidenta Michelle Bachelet: poder comenzar a cerrar el peor episodio que ha vivido la actual administración desde que el caso Caval pegó en su línea de flotación el 6 de febrero. Un hito con el cual no queden dudas en cuanto a que la Mandataria se recuperó y ya retomó las riendas del liderazgo y el control político.

por Marcela Jiménez

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“En pocos días más voy a hablar al país, de manera franca y directa, para dar a conocer las acciones que vamos a emprender y para demandar, además, el compromiso de la nación”, dijo la Mandataria el viernes en la mañana, durante el acto que se realizó en el patio de Los Cañones, donde el Consejo Asesor Presidencial contra los conflictos de interés, el tráfico de influencias y la corrupción le hizo entrega del “Informe Engel”.
La idea original era que la cadena se realizara el domingo en la noche, pero se postergó para realizar un análisis más detallado de las 260 medidas que contiene el referido informe. Tampoco era prudente llevarla a cabo en ese momento y que el tema quedara empañado con la definición de las internas del PS, donde salió triunfadora la senadora Isabel Allende. Considerando que ayer lunes se puso todo el foco en la promulgación de la ley que elimina el sistema binominal, finalmente se zanjó para la noche de este martes.
Hasta ahora se ha conocido poco y nada del contenido del informe final de la comisión. Explican que la razón es que precisamente se quiso evitar filtraciones antes de la cadena presidencial, debido a que las propuestas no son resolutivas y es Bachelet la que decide qué es lo que sirve o no. Por ello, hasta este lunes, había solo dos copias del documento final: una en poder del consejo y la otra en manos de la Mandataria.
En el Gobierno explican que el contenido del informe se liberará públicamente en paralelo a la presentación Bachelet por cadena nacional y que lo hará el propio consejo asesor.
Lo que sí se sabe es que los aspectos más contundentes deberían apuntar a la eliminación completa del financiamiento por parte de las empresas a las campañas políticas. Un punto en que la propia Bachelet ha marcado claramente su posición: “Yo creo que ninguna empresa debe dar recursos a ningún candidato”, sentenció sobre el tema hace una semana durante un desayuno con la prensa acreditada en Palacio.

Otro eje clave en el Gobierno lo constituyen las medidas de transparencia para garantizar un control riguroso de los fondos públicos y de los partidos. Es el motivo por el que Bachelet, cuando decidió convocar a este consejo, resolvió que no estuviera integrado por parlamentarios ni dirigentes de partido, lo que le valió muchas críticas iniciales.

El regreso

En el contexto del hito que en el gobierno quieren que marque la cadena nacional de hoy, lo central es la señal pública que se busca dar respecto a que será Bachelet y solo ella la que “conducirá” la agenda probidad, que se jugará el todo por el todo por su viabilidad y por que llegue a puerto con la menor turbulencia posible. No hay que olvidar que ya la semana pasada fue la propia Mandataria la que dejó claro ese punto, descartando con ello que fuera el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, el que realizara dicha tarea.
Hace semanas que en La Moneda explicaban que lo único favorable del clima que han generado los casos Penta, Caval y SQM es que las posturas más reacias a hacer modificaciones, regular de verdad la relación política y dinero, el financiamiento de las campañas y el papel que juega el sector privado, han quedado entre la espada y la pared, por lo que no hay momento más propicio para impulsar los cambios.
En Palacio puntualizan que el tema ha sido incorporado con tal relevancia que se instalará como la “quinta reforma de Bachelet”, junto con la Tributaria, Educacional, Laboral y nueva Constitución. Algo de eso adelantó ya el viernes la President, cuando en el acto dijo que “ese va a ser el sello de mi Gobierno y la marca principal de mi legado: dejar una democracia más transparente, más ética y más legítima a los ojos de sus ciudadanos. Una democracia que nos pertenezca efectivamente a todos y no sólo a los que tienen el poder del dinero, las redes o los pitutos”.
Sin embargo, la cadena nacional no solo tendrá una lectura en el ámbito de la probidad y la transparencia. En el oficialismo y en La Moneda reconocen que con esta instancia se va a marcar un punto político relevante, que la Presidenta está retomando su liderazgo, que tiene el control de la agenda, que conduce el proceso.
Desde ese viernes 6 de febrero cuando se conoció el polémico préstamo del Banco de Chile a la empresa de Natalia Compagnon, nuera de la Presidenta, semana a semana se hablaba del mal momento que vivía la Mandataria, de lo afectada que se encontraba, que era evidente que estaba “muy golpeada” y que no lograba recuperarse de este episodio, considerando que involucró a su seno familiar.
Eso se dijo muchas veces entre febrero y marzo, hasta que, a finales de ese mes, vino el aluvión en la Región de Atacama. Bachelet viajó a la zona, fue a los albergues, enfrentó los duros cuestionamientos de la gente en terreno, lo que muchos leyeron en el oficialismo como un primer gesto de recuperación.
Pero ha sido en las últimas tres semanas donde se ha visto un contundente despliegue de la Presidenta para retomar el control y la conducción de su Gobierno. Nuevamente su agenda de actividades públicas está copada, con al menos tres pautas diarias, ha vuelto a salir a regiones y se abrió a conversar en detalle, con agenda abierta, con la prensa nacional e internacional.
Así, la cadena nacional viene a “abrochar” este diseño de regreso de Bachelet. Si todo sale bien hoy, afirmaron en Palacio, “si da con el tono correcto”, se puede comenzar a pensar en poder cerrar el amargo capítulo de Caval y “volver a gobernar”.
Dicen que lo del viernes fue un buen adelanto del tono que deben tener las palabras de la Presidenta esta noche, al reconocer la molestia ciudadana, sin minimizarla, al contrario, asumiéndola. Eso de la mano de la suerte de mea culpa que efectuó cuando afirmó que “no siempre supimos, ni supe, condenar con fuerza y a tiempo los modos éticamente imprudentes de hacer negocios que hemos conocido”.
En todo caso, tendrán que venir primero las reacciones a las propuestas que haga Bachelet esta noche, ver si son recibidas como una fórmula suficiente para superar la crisis de credibilidad en la clase política y si logra alinear a todos los partidos en pos de lograr la aprobación de la agenda, para saber si efectivamente con la cadena de esta noche La Moneda consigue marcar un punto de inflexión.