Fuente: Vila Grimaldi
El sacerdote Mariano Puga señaló que hay un país con
“un puñado de empresarios que lo tienen todo y muchos miles de excluidos
de la salud, de la educación, con ellos se identifica Jesús, esos son
los crucificados de hoy.”
Alrededor de medio millar de personas, religiosos, comunidades cristianas, familiares y sobrevivientes de Villa Grimaldi realizaron este viernes un Vía Crucis, desde la intersección de las avenidas José Arrieta con Tobalaba hacia el ex centro de tortura y exterminio.
El sacerdote Mariano Puga, recordó emocionado que él también estuvo detenido en el lugar, y debió escuchar los gritos de una torturada. ”Miles entramos aquí y por eso no tenemos derecho a estar muy orgullosos de Chile”, dijo.
Respecto al significado actual expresó que vivimos “un sistema que mata, que excluye a los que no entran en el mercado. El problema del pueblo mapuche no está resuelto, es un Chile con la diferencia entre un puñado de empresarios que lo tienen todo y muchos miles de excluidos de la salud, de la educación, con ellos se identifica Jesús, esos son los crucificados de hoy.”
Por su parte, la religiosa Karoline Mayer indicó que “queremos caminar con Jesús en este momento de la historia de Chile, momento muy importante donde todo el pueblo pide que podamos vivir con mayor justicia mayor equidad. “Hoy recordamos el sufrimiento de América Latina y Villa Grimaldi es un símbolo”.
La peregrinación fue recibida en las puertas del sitio memoria por el Presidente de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, Alvaro Ahumada y los directores Higinio Espergue y Alberto Rodríguez.
Espergue, sobreviviente, quien estuvo prisionero a los 20 años de edad, testimonió frente a los peregrinos. “Nos interrogaban, nos preguntaban y nos torturaban. Se atropellaba toda dignidad humana, que es el valor más grande que tienen las personas. La maldad humana sin límites, pero aun así uno se aferraba a la vida y, a la vez sacaba fuerzas para sobrevivir, con la solidaridad de los que compartíamos este lugar, jamás derrotaron nuestra integridad”, aseguró.
En tanto, el director Alberto Rodríguez, manifestó que “nosotros, los familiares, los sobrevivientes damos la cara, los asesinos, los genocidas, los torturadores se esconden, ayer encontraron en la comuna de Padre Las Casas en Temuco, a uno de ellos, que estuvo prófugo de la justicia 6 meses. Ese es el contraste, la muerte versus la vida, la verdad versus la mentira, la valentía versus la cobardía, la solidaridad por sobre la represión, eso es Villa Grimaldi”.
El Presidente de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, Alvaro Ahumada, dijo que es un momento muy significativo, “es una conmemoración de vida y que entronca muy bien con lo que son nuestros objetivos como Corporación y es poder traspasar a las nuevas generaciones un Parque por la Paz que sea símbolo de la educación y el respeto por derechos humanos”.
Luego se realizó un recorrido por la puerta clausurada para siempre, por donde entraban los detenidos, lugar en que el sacerdote José Aldunate efectuó una plegaria hacia quienes pasaron por el lugar y con el objetivo de que nunca más vuelvan a repetirse las violaciones a los derechos humanos.
Alrededor de medio millar de personas, religiosos, comunidades cristianas, familiares y sobrevivientes de Villa Grimaldi realizaron este viernes un Vía Crucis, desde la intersección de las avenidas José Arrieta con Tobalaba hacia el ex centro de tortura y exterminio.
El sacerdote Mariano Puga, recordó emocionado que él también estuvo detenido en el lugar, y debió escuchar los gritos de una torturada. ”Miles entramos aquí y por eso no tenemos derecho a estar muy orgullosos de Chile”, dijo.
Respecto al significado actual expresó que vivimos “un sistema que mata, que excluye a los que no entran en el mercado. El problema del pueblo mapuche no está resuelto, es un Chile con la diferencia entre un puñado de empresarios que lo tienen todo y muchos miles de excluidos de la salud, de la educación, con ellos se identifica Jesús, esos son los crucificados de hoy.”
Por su parte, la religiosa Karoline Mayer indicó que “queremos caminar con Jesús en este momento de la historia de Chile, momento muy importante donde todo el pueblo pide que podamos vivir con mayor justicia mayor equidad. “Hoy recordamos el sufrimiento de América Latina y Villa Grimaldi es un símbolo”.
La peregrinación fue recibida en las puertas del sitio memoria por el Presidente de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, Alvaro Ahumada y los directores Higinio Espergue y Alberto Rodríguez.
Espergue, sobreviviente, quien estuvo prisionero a los 20 años de edad, testimonió frente a los peregrinos. “Nos interrogaban, nos preguntaban y nos torturaban. Se atropellaba toda dignidad humana, que es el valor más grande que tienen las personas. La maldad humana sin límites, pero aun así uno se aferraba a la vida y, a la vez sacaba fuerzas para sobrevivir, con la solidaridad de los que compartíamos este lugar, jamás derrotaron nuestra integridad”, aseguró.
En tanto, el director Alberto Rodríguez, manifestó que “nosotros, los familiares, los sobrevivientes damos la cara, los asesinos, los genocidas, los torturadores se esconden, ayer encontraron en la comuna de Padre Las Casas en Temuco, a uno de ellos, que estuvo prófugo de la justicia 6 meses. Ese es el contraste, la muerte versus la vida, la verdad versus la mentira, la valentía versus la cobardía, la solidaridad por sobre la represión, eso es Villa Grimaldi”.
El Presidente de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, Alvaro Ahumada, dijo que es un momento muy significativo, “es una conmemoración de vida y que entronca muy bien con lo que son nuestros objetivos como Corporación y es poder traspasar a las nuevas generaciones un Parque por la Paz que sea símbolo de la educación y el respeto por derechos humanos”.
Luego se realizó un recorrido por la puerta clausurada para siempre, por donde entraban los detenidos, lugar en que el sacerdote José Aldunate efectuó una plegaria hacia quienes pasaron por el lugar y con el objetivo de que nunca más vuelvan a repetirse las violaciones a los derechos humanos.
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