Chile No se Rinde se suma al espanto con que la comunidad nacional ha visto arder la torre cinco del penal de San Miguel.
Esta nueva tragedia es una prueba más de lo equivocadas que están las prioridades del tan proclamado “crecimiento” de Chile. Es el resultado de decenios de desmontar el Estado sea en sus roles insustituibles que en la cultura nacional.
La permanente proclamación acerca de la ineficiencia del Estado y las bondades de la privatización de los servicios públicos, el abandono del rol fiscalizador del Estado, la degradación de la función pública, el bajo nivel de preparación y las bajas remuneraciones, han dejado a Chile con un aparato estatal débil, desprestigiado, paupérrimo en su capacidad de control.
Chile No se Rinde llama a la reflexión acerca del futuro que queremos como nación, al encuentro entre el mundo popular y el mundo de la cultura, el arte y la ciencia. Junto con lamentar la tragedia y entregar nuestras sentidas condolencias a las familias de estas víctimas del sistema llamamos a transformar el dolor y la rabia en acción por otro Chile.
CHILE NO SE RINDE
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