Boletas SQM llegan a La Moneda: recaudador de la campaña de Bachelet facturó a minera de Ponce
A través de la sociedad
Asesorías y Negocios SpA, Giorgio Martelli emitió facturas a Soquimich
en el periodo 2012 y 2013, en plena campaña presidencial. El militante
del PPD se convierte en el primer cercano a la Presidenta que aparece
mencionado en los informes de contabilidad de la minera de Julio Ponce
Lerou, la que está en el ojo del huracán por haber entregado US$11
millones de forma irregular a campañas políticas.
Con esa trayectoria, Martelli logró tejer una amplia red de contactos que lo llevó a constituir una sociedad específica para prestar el servicio de recaudar dineros para contiendas electorales, la que es distinta a la que aparece facturando a SQM. En el oficialismo mencionan, además, que es experto en la legislación que rige la relación entre política y dinero. En un seminario sobre financiamiento de campañas realizado el 2014 en el centro de pensamiento ligado a la centro izquierda, Chile 21, el geógrafo de 55 años fue explícito cuando se refirió a este punto: “Las campañas se hacen con dinero. Por eso, hay que ser claro, transparente y honesto. No me gusta y no estoy de acuerdo con el comentario de que es indigno conseguir dinero. ¿Qué tiene de indigno conseguir plata?”, manifestó. “Yo no soy un político, tampoco un empresario; soy un operador. Lo digo sin ningún pudor: si me metí en este tema, es porque creo que uno de los aportes que se deben hacer en la política es no tener pudor con el dinero, lo que es un estigma de la centroizquierda. Eso es lo que pienso”, señaló en esa ocasión, según recogió la revista Qué Pasa.
UN RECAUDADOR PROFESIONAL
Desde La Moneda indicaron que no conocen a Asesorías y Negocios SpA y que “la empresa de la campaña se llama Somae, cuya información se encuentra completa en el Servel”, haciendo referencia a la firma que se encargaba de administrar los dineros electorales. Además, señalaron que “el Sr. Giorgio Martelli no presta servicios para este Gobierno”.El único registro público de la sociedad es el de su constitución, lo que ocurrió el 23 de noviembre del 2011, según consta en el Diario Oficial. El objeto con el que se formó fue “realizar por cuenta propia, de terceros y/o asociada o fusionada a terceros, las siguientes operaciones, entre otras: a) la prestación de toda clase de asesorías, consultorías, asesorías financieras, administrativas, contables, tributarias, de gestión y cualquier otra afines; b) desarrollar y practicar estrategias que al efecto le encarguen terceros; y c) celebrar toda clase de contratos y, en especial, de sociedad, participando en sociedades ya existentes y adquirir acciones o derechos en ellas, siempre que tales actos y contratos sean conducentes al cumplimiento del objeto social antes descrito”. La duración de la misma se estableció en cinco años a partir de la fecha de la escritura.
En noviembre del 2011, el capital de la sociedad ascendía a $100 millones, el que se dividió en 100.000 acciones nominativas, de las cuales 9.000 corresponden a acciones clase A y 91.000 de serie B. De ese total, el geógrafo suscribió 1.000, dejando las restantes para que sean suscritas por “cualquier persona dentro del plazo de 5 años desde la fecha de la escritura”. Pero tiene otras sociedades. Martelli registra participación en Martelli y Asociados Limitada, y en G2M S.A. En esta última junto al periodista Gonzalo Mehech Castellón, sociedad que tiene por objeto la asesoría política y la recaudación de dineros electorales.
En el registro oficial se específica que su objetivo es “la asesoría financiera, económica, política, administrativa y publicitaria de personas naturales y jurídicas; la realización de eventos culturales, deportivos, sociales y políticos; el desarrollo de recaudación de fondos para campañas electorales; actividades de promoción y marketing de marcas comerciales, productos, personalidades y de imágenes corporativas y afines; pudiendo administrar dichos fondos y destinarlos a la adquisición y/o arriendo de bienes y servicios que tengan por objeto la realización del objeto previamente detallado”.
En su trayectoria política se cuenta su extenso paso por la Fundación Friedrich Ebert –oriunda de Alemania, que se caracterizó por enviar fondos a Chile para financiar proyectos–, entre principios de los 90 y el 2006, donde se especializó en los proyectos regionales, lo que sirvió como inspiración para fundar la Asociación Chilena de Municipalidades. Contactado por El Mostrador, Martelli declinó hacer declaraciones.
Eso sí, en el seminario de Chile 21 en el que participó, se refirió en detalle a su relación con los empresarios en la última elección presidencial. “Otro mito sobre el financiamiento de las empresas: se compran favores políticos. En esta campaña conversé con muchos empresarios y voy a contar dos anécdotas. Un señor empresario, no de nuestro sector político, a cambio nos pide un cargo en un comité de la campaña. Le dijimos: ‘No, mucho gusto y gracias por la reunión’. Otro señor empresario nos pidió un pasaporte diplomático. Pregunté en el comando si era posible conseguir uno. Un ex embajador me dijo que el único pasaporte diplomático de gracia que se ha entregado en Chile lo entregó Ricardo Lagos a Roberto Matta en Italia. Esas son las anécdotas de verdad, ustedes pueden no creerlas, pero ésta es mi experiencia”, indicó.
“No hay ningún otro empresario que haya conversado con nosotros que nos haya pedido algo más que opinión. Ustedes comprenderán que en la última campaña conversamos con muchos de ellos. Al minuto 10 de la mayoría de conversaciones que tuvimos con empresarios, el principal tema que les interesaba era la energía. Entonces estas conversaciones con empresarios, escucharlos, este intercambio de opiniones, pedir plata desde un mundo de izquierda, donde en general no hay una vinculación empresarial tan alta, personalmente lo encuentro tremendamente valioso”, sostuvo.
Y añadió: “Después del 11 de marzo me han llamado dos empresarios: uno por el tema de las bebidas analcohólicas para conseguir información. Algo totalmente legítimo. Nada de compra de favores. Nadie pidió ninguna cosa fuera de la ley, nadie pidió ningún atributo”. “Un segundo caso de empresario, también sobre la Reforma Tributaria, que quería más información. Entonces yo los escucho. Cuando los parlamentarios dicen que hay un problema de transparencia, no sé si vivo en un mundo de fantasía, pero yo eso no lo he vivido y el equipo con que trabajé tampoco. Entonces no lo entiendo mucho. Uno puede decir bueno, pero si dan, algo quieren. Puede ser. Pero así, a mí, pedirme favores directos, corrupción, compra de información, nunca”, finalizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario