Dependerá de los resultados de un estudio sobre las lesiones que provocan, el que estará listo la próxima semana. Ministro del Interior, Andrés Chadwick, justificó su empleo porque “la acción de los grupos encapuchados es cada vez más violenta y hay que resguardar a la ciudadanía y el orden público”.
El general director de Carabineros, Gustavo González Jure, confirmó este viernes que la institución suspendió momentáneamente el uso de balines de pintura en las marchas, mientras que el ministro del Interior, Andrés Chadwick, justificó el empleo de estos elementos porque “los encapuchados están cada vez más violentos”.
“Todos quisiéramos que no hubiera ninguna persona herida y que nadie pierda un ojo”, indicó Chadwick en referencia a las críticas del Colegio Médico por la utilización de estos balines y las lesiones provocadas a cinco personas, entre ellas el arquitecto Enrique Eichín, quien recibió un impacto en su ojo derecho.
Sin embargo, el ministro advirtió que “Carabineros ha usado estas armas disuasivas porque la acción de los grupos encapuchados es cada vez más violenta y hay que proteger, resguardar a la ciudadanía y el orden público”.
Por su parte, el general González Jure informó que la próxima semana estará listo un estudio sobre el daño que ocasionan estos proyectiles. Dependiendo de sus resultados se decidirá si se suspende definitivamente su uso.
Por el momento, estas armas se encuentran en custodia. Carabineros tiene 20 de este tipo de armas, 16 de ellas en la Región Metropolitana, 2 en Valparaíso y otras 2 en Concepción.
El general González Jure advirtió que la policía uniformada se está quedando paulatinamente con menos elementos disuasivos, debido a que la utilización de bombas lacrimógenas también fue cuestionada.
“Estamos viendo si hay un uso responsable”, indicó, pero afirmó que si se suspende el uso de elementos disuasivos puede aumentar el número de carabineros lesionados en las manifestaciones.
El estudio que fue solicitado por el general González Jure está a cargo de especialistas de las Fuerzas Especiales y del Departamento de Derechos Humanos de la institución. Consiste en medir los efectos en el cuerpo, la distancia para efectuar disparos y su efectividad para contener desórdenes.
Carabineros comenzó a usar estos dispositivos para marcar e identificar a los protagonistas de desórdenes en las marchas. Con este método, en la última movilización estudiantil se logró detener a 18 personas, pero también cinco personas resultaron lesionadas.
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