- La familia, mediante declaración pública, reiteró su profundo malestar por la falta de justicia en Chile y la impunidad frente al asesino del joven mapuche, refirmando su lucha por la restitución de los territorio usurpados, el fin a la militarización y la libertad a los presos políticos mapuche.
- El caso de Alex Lemun fue presentado el año 2006 ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), donde se encuentra a la espera de declaración de admisibilidad.
Un
emotivo Guillatun (ceremonia espiritual mapuche) convocado por la
familia de Alex Lemun Saavedra se desarrolló este fin de semana en la
comunidad que ahora lleva su nombre, con el propósito de recordarle a
diez años de su asesinato por parte de carabineros mientras participaba
de una acción simbólica de recuperación de tierras en 2002, al interior
de un predio forestal de la empresa Mininco.
La
ceremonia que se inició en la tarde del día sábado y contó con la
participación de un Machi que lideró la ceremonia, acompañado por konas,
weichafes, lonkos y werkenes de diversos territorios y que se
caracterizó por el sentimiento de pena y rabia ante la falta de avances
en la justicia, pero también de energía y convicción por fortalecer la
lucha por los derechos del pueblo mapuche.
“Estamos
acá para recordar a nuestro hijo Alex, por su gran legado de abrir el
conflicto por la justa lucha mapuche”, expresó Emundo Lemún, el padre de
Lemun, quien junto a su esposa y todos sus hijos y nietos, recibieron
el cariño y la compañía de los asistentes.
Hechos y presentación a la CIDH
Previo
al guillatun la familia dio a conocer, mediante comunicado público
elaborado en el lugar, su total rechazo a la falta de justicia y la
impunidad existente en Chile. También reafirman su compromiso por la
lucha por la restitución de los territorios usurpados, así como el fin
de la militarización, la criminalización y solicitaron la libertad de
todos los luchadores sociales mapuche encarcelados por la justicia.
Alex
Lemun Saavedra (17), recibió un disparo en la cabeza gatillado por el
oficial Marcos Aurelio Treuer, el 8 de noviembre de 2002, mientras
participaba de una acción simbólica de recuperación de tierras en el
Fundo Santa Elisa de Forestal Mininco. Tras cinco días de agonía en una
clínica de Temuco, falleció el 12 de noviembre.
La
investigación del fiscal militar de Angol concluyó la responsabilidad
de Treuer por violencia innecesaria ejercida con resultado de muerte.
Sin embargo, Treuer apeló a la Corte Marcial, la cual decidió retirar
los cargos formulados. El oficial fue trasladado a la ciudad de
Rancagua, desde donde sigue ejerciendo funciones y en servicio activo.
La
familia presentó el caso ante La Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) el año 2006 y está pendiente su admisibilidad, según
explicó el abogado Sergio Fuenzalida Bascuñan, del Centro por la
Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) y Consejero del Instituto
Nacional de Derechos Humanos.
12/11/2012
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