Fuente Cambio 21
Sebastián Piñera es un fanático de las encuestas. Ya sea como candidato y ahora en la primera magistratura, es conocida su afición a testearlo todo, tanto las cuñas periodísticas como las propuestas o ejes discursivos. Incluso tiene una empresa encuestadora en "su propia casa" (Fundación Futuro) y que la dirige su hermana.
Este jueves hemos conocido la encuesta CEP, la primera durante la actual administración y sus conclusiones debieran desencadenar un conjunto de definiciones políticas, en especial de alguien que se guia por las encuestas.
La menguada aprobación de la gestión presidencial del 45% de la ciudadanía y que en la Región Metropolitana sólo alcanza al 41% es una clara demostración de que "la nueva forma de gobernar" no ha funcionado. Es más, ha muerto.
Los ministros-gerentes, el hiperactivismo de Piñera, las parkas rojas en diversas actividades no han producido la empatía y la adhesión ciudadana buscada.
Los números indican el más absoluto fracaso del modelo de los Ministros-Gerentes; de las vestimentas rojas; de las vocerías sin objetivo; de la instrucción a seudos y groseros fiscalizadores por el propio Presidente y de su segundo piso; de la persecusión despiadada e injusta a la ex Presidenta Bachelet; de los anuncios respaldados con proyectos de ley sin terminar; de no cumplir promesas de campaña; de decir una cosa y hacer otra; de la letra chica en los grandes anuncios (bono de bodas de oro); de pretender quitar a las mujeres el legitimo espacio ganado con politicas publicas que la estigmatizan en su rol mas primitivo; de los graves conflictos de interés. Y para que seguir...
En la encuesta CEP, incluso un aspecto relevante en la gestión gubernamental como es el manejo económico sufre otro revés: sólo un 39% de la ciudadanía aprueba la gestión económica del Gobierno de Piñera.
Suena un contrasentido pero la gestión económica de la administración anterior en el manejo de la peor crisis económica mundial de los últimos años, obtiene una aprobación del 66% y esta gestión económica que vive la recuperación económica y que puede mostrar números azules en crecimiento de la actividad tiene una escasa adhesión ciudadana.
Es un ejemplo del fracaso ante la ciudadanía de la nueva forma de gobernar.
La sociedad quiere autoridades cercanas, amigables, naturales, con capacidad de escuchar: a Piñera el 54% le encuentra distante, lejano y la misma muestra de encuestados da un 77% de aprobación a la manera y estilo de gobernar de la ex Presidenta Bachelet.
Esta baja adhesión ciudadana a la gestión presidencial y a la gestión económica revelan que las críticas al estilo gerencial/autoritario del nuevo equipo gubernamental eran correctas. Que no tienen sintonía con el Chile moderno los estilos gerenciales en la política. Por ahí no va la modernización de la gestión gubernamental.
A nuestro juicio, esta encuesta ratifica que la gente busca coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, y que a la gente no le gustan los gobiernos dedicados a desprestigiar y a descalificar a la oposición y después hacer llamados a la unidad nacional.
Un ejemplo de aquello lo vivimos hace 24 horas con el instructivo de Von Baer que coloca a la oposición al nivel de los delincuentes y narcotraficantes, mientras el Presidente invita al "principal opositor", el Senador Eduardo Frei a reunirse en La Moneda.
Esos dobles discursos y actitudes del gobierno generan estas bajas de la aprobación presidencial.
Con estos datos, una autoridad que se dedica a "leer las encuestas" debiera asumir que la nueva forma de gobernar con Ministros-Gerentes no funcionó y que debiera introducir cambios en su equipo ministerial, buscando secretarios de Estado con capacidad y experiencia en relacionarse con la comunidad o sea 'los políticos' (aquellos que desechó en enero), hoy pueden ayudar a superar este mal inicio de gobierno.
Sin duda el Presidente Piñera debe enmendar rumbos y la pregunta que surge es... ¿Cómo lo hace?
¿Qué estará pensando el Mandatario?, ¿Cambia el gabinete? ¿Recurre a Allamand y a Longueira? (quiénes más de una sonrisa deben haber esbozado cuando conocieron estos resultados),¿Vende de una vez por todas Chilevisión y Colo Colo?, ¿Saca a todos los altos funcionarios que tengan conflictos de intereses en el gobierno?,
Para eso se requiere leer bien la encuesta y asumir que la apuesta que hizo el Presidente al conformar el gabinete no funcionó y que no es muy rentable dedicarse a denostar y a atacar a la administración anterior que tiene una alta aceptación ciudadana.
Ahora veremos como reacciona el Presidente ante una encuesta seria que le informa que no aprueba su forma de gobernar.
Un dato. Para aquellos que nos dijeron que ahora se harían las cosas con excelencia. Michelle Bachelet a estas alturas del año 2006, ya había cambiado a tres ministros. Incluso, nada menos que a su jefe del Gabinete, el ministro del Interior. Y eso que para quienes hoy nos gobiernan, no sabía gobernar…Una vez más, otra cosa es con guitarra..
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