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viernes, 14 de enero de 2011

Escándalo por desequilibrio en cárceles.

Escándalo por desequilibrio en cárceles. En Punta Peuco y en el Penal Cordillera 60 presos condenados por violación a derechos humanos son vigilados por 80 gendarmes. En San Miguel resguardan a dos mil reos cuatro funcionarios

“El gobierno debe asumir la responsabilidad”, dijo a Cambio21 el presidente de los Funcionarios Penitenciarios. Y agrega una denuncia más grave: Sólo el director de este servicio tiene 15 gendarmes como escoltas. “En nuestro país aún existen cárceles VIP”, afirmó el abogado Héctor Salazar.

Tras el incendio en la cárcel de San Miguel, donde 80 reos murieron, una serie de antecedentes han salido a la luz. Uno de los más preocupantes fue que el día de la tragedia sólo cuatro gendarmes estaban a cargo de dos mil presos, situación que contrasta fuertemente con lo que ocurre en Punta Peuco o en el Penal Cordillera, donde 80 gendarmes, vigilan a 60 reclusos.

Frente a esto, en la comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, aseguraron que revisarán la situación de las cárceles, anuncio que se dio en el marco de una nueva sesión de la instancia que investiga las responsabilidades políticas en la tragedia de San Miguel, donde asistieron dirigentes de Gendarmería a exponer sobre la cruda realidad del sistema carcelario.

Para el presidente de la instancia parlamentaria, el diputado del PRI Pedro Araya, por el momento queda claro que Gendarmería no cuenta con los recursos ni el personal para enfrentar una tragedia como la ocurridal.

Araya comentó que visitarán estos lugares y que pedirán información al ministerio de Defensa para así solicitar que se redistribuya personal a otros penales con menos funcionarios.

Diferencias insólitas

Para un gendarme cuidar cerca de 500 reos, no es una tarea fácil si consideramos las continuas riñas y que cada dos meses existen muertes al interior de las cárceles que no son producto de peleas.

Sin embargo, cárceles en las que permanecen condenados por violaciones a los derechos humanos, como Punta Peuco, cuenta con un número de gendarmes que dobla la cantidad de reos; otra diferencia odiosa es el espacio con el que cuenta cada reo: en el Penal Cordillera Manuel Contreras habita en una amplia cabaña, mientras que los reos comunes deben compartir espacios mínimos en cualquier cárcel de Chile.

Óscar Benavides, presidente (s) de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios de Chile, conversó con Cambio21 donde aseguró que "no es posible que un reo de San Miguel tenga 1 metro cuadrado para vivir, mientras que en Cordillera sean 150 metros cuadrados. Aquí existe un tratamiento distinto y por eso acudimos hasta la Cámara, porque con estos antecedentes ¿se puede culpar al funcionario?”.

"En gendarmería se necesitan expertos, gente que sea de las filas, porque la que está es autoridad política y actualmente el director está en un período de aprendizaje, donde se le pueden morir otros 80 reos perfectamente".

Benavides explicó que lo que piden -entre otras cosas- es que el objetivo de que en 6 años lleguen seis mil gendarmes, esa misma cantidad se acorte a tres años".

"Hoy día el sistema está absolutamente colapsado, se discute y se dice que es un tema de herencia, pero ellos tienen que asumir la responsabilidad de que cuando asumieron las autoridades, asumían con todo lo que venía. El tema es claro, si no se invierte, el problema continuará. Aquí hay responsabilidades políticas irrenunciables", puntualizó Benavides.

Por su parte el abogado de derechos humanos Héctor Salazar dijo a Cambio21 que "esto es histórico lo de la discriminación, donde en nuestro país aún existen cárceles VIP, donde los gendarmes son prácticamente mozos de los presos".

"Lo que yo quisiera, es que las condiciones de los presos de Punta Peuco la tuvieran todos en Chile y no al revés", añadió.

A juicio del abogado, "en general los políticos cuando les toca en terreno, por la incapacidad que presentan, les echan la culpa al anterior y con este gobierno no ha existido diferencia alguna con quienes vienen de antes", puntualizó.

Privilegios del director

Otro de los temas que preocupa a la asociación gremial del personal de Gendarmería, es que mientras cuatro gendarmes tienen a cargo dos mil reos, el director de gendarmería tiene a cargo 15 funcionarios, entre ellos dos chóferes y seis escoltas.

"Es increíble, porque los escoltas del director superan la cantidad de gendarmes que habían el día del incendio. Es algo que no había ocurrido con los directores anteriores", denunció Benavides.

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