Nosotros como miembros de la iglesia, sumándonos a los esfuerzos de los obispos, acogiendo su llamado a orar y reflexionar y también a organizaciones mapuche que en forma pacifica y activa han estado acompañando el dolor de sus hermanos por mas de dos meses, hacemos esta jornada de oración y ayuno solidario por el pueblo mapuche sabiéndonos enviados por Jesús y su Evangelio de Vida, justicia y verdad.
Queremos:
- Que no se siga poniendo en riesgo la vida de nuestros hermanos / as mapuches.
-
- Que se acojan las justas demandas de los hermanos Mapuche en huelga de hambre: no ser juzgados por justicia militar y la no aplicación de
Estamos convencidos de que ninguno de los casos en cuestiones son adecuadas a un Estado de derecho democrático Nadie pide que no haya juicio o que haya impunidad. Sino que se juzgue conforme a procedimientos judiciales legítimos y acordes a las circunstancias. Durante años hermanos y hermanas religiosos/ as han acompañado a las comunidades Mapuche Y han sido testigos de su historia de exclusión de la cual se entiende la situación actual.
Esta Huelga de hambre es el final de un largo proceso donde la falta de dialogo y la ruptura de las confianzas hacen comprensibles que los presos mapuches no estén dispuestos a deponer su huelga de hambre sin garantías reales de dialogo y cumplimiento de las promesas por parte del gobierno.
Vemos con esperanza los pasos que se están dando en las últimas horas en
Vías a generar un dialogo
AL GOBIERNO LE PEDIMOS
ACOJAN LAS JUSTAS DEMANDAS
DE LOS HERMANOS MAPUCHE.
Paremos este vía crucis.
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