Por Luis Casanova R.
En la capital, Marino del Canto, observador de Derechos Humanos, denunció maltratos físicos al momento de ser detenido por Carabineros en una protesta realizada el pasado lunes en la Alameda. “Nos forzaron a quitarnos la ropa”, alegó el dirigente.
Mientras el clima de agitación aún está lejos de apagarse en el extremo sur del país, producto de las demandas que el "Movimiento Social de la Región de Aysén" le manifestó al gobierno, siendo una de ellas la disminución del precio de los combustibles, las consecuencias políticas ya comienzan a delinearse en un año marcado por la elección de alcaldes y concejales, proceso en el que oficialistas y opositores se juegan su futuro en la zona y en todo el país.
Pues bien, en este contexto de diálogo entrecortado y tensas negociaciones, el perdedor número uno fue el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, primer personero de La Moneda en aproximarse al lugar del conflicto. La autoridad iba con la misión de calmar los ánimos, pero recibió de vuelta las recriminaciones de los representantes que apoyan las manifestaciones, como los pescadores Iván Fuentes y Miguel Ruiz, la alcaldesa de la comuna de Aysén, Marisol Martínez (PS), la concejala ex RN María Inés Oyarzún y la presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos, Rosa Navarro.
Ubilla, de quien se rumorea que podría ser candidato a diputado por ese mismo distrito (59) por RN para así competirle al UDI David Sandoval, tuvo que forzosamente llevar el tema al gobierno central. Acá el mandatario Sebastián Piñera, que recién se estaba integrando luego de sus vacaciones, mandató a los ministros Jaime Mañalich (Salud) y Pedro Errázuriz (Transportes) para negociar con los dirigentes.
Punto para estos últimos que vieron respondido en tiempo récord su petición de ver en la Undécima Región a dos ministros del gabinete. También punto para Piñera, que no cedió a la exigencia de llevar a tierra sureña al titular de Hacienda, Felipe Larraín, y a su par de Economía, Pablo Longueira.
Sobre este mismo asunto, tanto el ex senador gremialista como Rodrigo Ubilla acusaron "instrumentalización" y "uso político" por parte de la alcaldesa Martínez y su gente y que, además, este nuevo conglomerado estaría siendo manipulado desde Santiago.
Sin embargo, Antonio Horvath, senador de RN, partido del jefe de Estado y de Ubilla, negó estas críticas y fue enfático en señalar que "hace 10 días" le entregó a Longueira las peticiones del movimiento ciudadano "cuando estaba todavía en ciernes y así tomara cartas en el asunto, fundamentalmente en el área de su competencia como la pesca artesanal y la economía".
En la UDI agarraron el guante. El senador y secretario general, Víctor Pérez, si bien consideró un "avance" la presencia de Mañalich y Errázuriz en Aysén, cuestionó que no hayan ido al sur autoridades "más fuertes" y "con atribuciones reales para dialogar, discutir y resolver".
Dato útil: Mañalich y Errázuriz son independientes pro RN y ambos suenan como postulantes a la Cámara Alta en la tienda que dirige Carlos Larraín. Para tomar en cuenta.
Acentuando lo anterior, el diputado de la UDI Gustavo Hasbún criticó la negativa que permanentemente ha expresado el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, de eliminar el impuesto a los combustibles, ítem que hoy tiene en litigio al Ejecutivo con la comunidad aysenina. Incluso sostuvo que "tiene un problema de conceptos, porque cree que el gobierno es una empresa privada".
Acusando recibo, Piñera salió a cuidarle la espalda a su ministro al expresar que "estamos muy comprometidos en bajar el costo de los combustibles en Aysén y en Chile".
Oposición tibia
Al interior de la centro-izquierda, exceptuando a los dirigentes sociales, los reclamos recaen en los dos parlamentarios que eligió la Concertación en los comicios de 2009: el diputado René Alinco (hoy independiente) y el senador DC Patricio Walker.
El primero, ex PPD y ex PRO, si bien concurrió a La Moneda demandando la asistencia en la zona de Longueira y el ministro de Energía, Rodrigo Álvarez (UDI), se mandó flor de defensa al gobierno tras decir que "Aysén le dio la segunda mayoría nacional al presidente Piñera, no nos puede dar la espalda".
En tanto, Walker sólo se limitó a decir que el subsecretario del Interior no llegó "empoderado" a la mesa de diálogo que se efectuó la XI Región y que no fue capaz de asegurar la visita de Álvarez a tal territorio. "La frustración que se generó en el movimiento ciudadano es enorme", declaró vía telefónica.
Violencia y abusos
Mientras en Aysén y Coyhaique hubo apagones, enfrentamientos entre manifestantes y carabineros y denuncias de saqueos y robos, en Santiago la violencia se apoderó del centro de Santiago.
Esto por la protesta que se realizó desde las 7 de la tarde del pasado lunes en Alameda con el Paseo Ahumada, donde unas 400 personas intentaron marchar hasta la Plaza de Armas, recorrido que había sido autorizado por la intendencia de Santiago, pero que terminó con la intervención de la brigada de Fuerzas Especiales de Carabineros.
La brutal represión de los uniformados terminó con una veintena de detenidos, entre ellos dos observadores autorizados de Derechos Humanos, Marino del Canto Varas y Raúl Encina Tapia, quienes estaban identificados con credenciales y "cascos azules", además de dirigentes sociales agrupados en "Democracia para Chile", entidad que comanda el ecologista Luis Mariano Rendón.
en conversación con Cambio21, Marino del Canto denunció maltratos físicos, el robo a la fuerza de su reloj y burlas sobre esta apropiación. "Tenemos nuestro trofeo me decían. Y no sólo eso, nos forzaron a quitarnos la ropa y en vez de llevarnos a algún servicio de salud, nos mantuvieron encerrados durante horas en uno de sus carros", alegó.
En respuesta a las acusaciones, el jefe de zona metropolitana de Carabineros, general Alejandro Pacheco, dijo que poco más de diez personas fueron detenidas en medio de los incidentes y aseguró no tener conocimiento del arresto de los observadores de Derechos Humanos.
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