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sábado, 25 de febrero de 2012

Los amores y odios del ministro Andrés Chadwick hacia la Iglesia Católica

Los amores y odios del ministro Andrés Chadwick hacia la Iglesia Católica. Monseñor Alfonso Baeza lo acusa de “insolente” y “falta de criterio”

Por Luis Casanova R.

Tras mandar “a rezar” al obispo de Aysén, Luis Infanti, por defender las movilizaciones en el sur, el religioso lo mandó a leer la Biblia. Chadwick acusó al ex vicario de los Trabajadores Alfonso Baeza el 2011 de “defender terroristas”, motivo por el cual otro sacerdote recordó sus agresiones contra otros tres Obispos en la dictadura

De tiempo en tiempo el dirigente de la UDI Andrés Chadwick, ex senador y actualmente ministro secretario general de Gobierno, tiene controversias con los sectores más progresistas de la Iglesia Católica. No se sabe por qué. No se tienen registros de que sea agnóstico o ateo o, por el contrario, que las ejerza de supernumerario del Opus Dei o schoenstattiano, aunque matriculó a sus hijos en el colegio Cumbres, entidad perteneciente a los Legionarios de Cristo, tal como el alcalde de Santiago Pablo Zalaquett, el titular de Economía Pablo Longueira y el edil de Las Condes Francisco De la Maza.

Ahora bien, uno podría intuir que por el solo hecho de que milite en el gremialismo, por ende, sea parte de la derecha dura y conservadora que trabajó y apoyó al gobierno dictatorial de Pinochet, tanto Chadwick como todos sus correligionarios sienta aversión o rechazo hacia algunos religiosos que se opusieron a las graves violaciones a los derechos humanos y a la violencia de Estado que se ejerció en esa época, partiendo por el cardenal Raúl Silva Henríquez o el ex vicario de la Pastoral Social y de los Trabajadores, monseñor Alfonso Baeza.

La lectura no puede ser tan simplista. Hasta donde se sabe la Iglesia es una sola. No hay un Dios de izquierda y otro de derecha. No porque haya "curas momios" y "curas fachos" o "curas rojos" y "curas comunistas", que los hay, la opinión de uno de estos sacerdotes tenga derecho a ser ninguneada, como si no tuviera peso.

Así sucedió con el obispo de Aysén, Luis Infanti, defensor de las movilizaciones en esta comuna del sur del país, quien fue literalmente mandado "a rezar" por el vocero del presidente Piñera.

Según Baeza, ex vicario de la Pastoral Obrera y Social, "sus referencias son poco afortunadas para referirse a nosotros como Iglesia. El obispo Infanti está haciendo lo propio que tiene que hacer todo obispo según el evangelio. Que lea el capítulo 10 del evangelio de San Juan. No basta solo rezar, hay que actuar".

En opinión del prelado, "está bien que nos manden a rezar, porque es una de las tareas más importantes de todos los cristianos, no sólo los obispos, sino que también de don Andrés. Pero en la forma cómo lo dice, es como decir: usted no tiene nada que hacer en esto, y eso me parece una insolencia y una falta de criterio".

Baeza sólo sonríe cuando recuerda que el entonces senador Chadwick, quien tiene parentela con el sacerdote Bernardino Piñera, presidente de la Conferencia Episcopal entre 1984 y 1987, y que no por nada se llama Andrés Pío Bernardino, dijo de él que "nunca se ha equivocado y sigue siendo un hombre de una sola línea, porque siempre ha defendido a extremistas, terroristas y violentistas. Quien se mete a realizar acusaciones de carácter político, se metió en un terreno donde le van a responder". Todo porque calificó las acusaciones y los antecedentes del "caso bombas" como un "montaje".

"No vale la pena darle más bola a estas cosas. Son tonterías no más. Yo creo que nadie toma en serio lo que dice el señor Chadwick", sentencia monseñor Baeza con gran llegada a los sectores de trabajadores y organizaciones sociales del país.

Quien no sonrió en aquellos tiempos de 2011 fue el también religioso Antonio Delfau. El sacerdote jesuita indicó que "no es la primera vez que el senador Chadwick ataca en forma injusta a personeros de la Iglesia".

"Me quiero remontar al año 1976, cuando el joven Chadwick fue al aeropuerto de Pudahuel a apedrear a tres grandes obispos chilenos como fueron monseñor Alvear, monseñor Santos y monseñor Ariztía, que volvían de Ecuador y fueron apedreados por una turba donde se encontraba el señor Chadwick", alegó en radio Cooperativa.

Incluso, luego que apareció la frase de mandar a rezar al Obispo Infanti, los escritores de las redes sociales comenzaron a colocar sus ideas y la más recurrente era que "por fortuna Chadwick ahora manda a rezar a los Obispos. Antes los agredía".

Defensas y ataques. Lo de siempre. De hecho, el mismo Chadwick reaccionó con firmeza cuando se hizo púbico que Marcial Maciel, fundador de los legionarios, además de haber sido sancionado por el Vaticano por abusos sexuales, fue padre soltero y tuvo una amante.

"Van a tener que terminar con el culto -aseguró- y, segundo, aprender que en la vida hay que ir con más humildad que con soberbia. Sin cierta superioridad moral. Si alguien alguna vez tuvo la idea (de canonizarlo), creo, me imagino, supongo, que hoy ninguno estará por enaltecerlo".

Hasta donde sabemos, nadie salió a contrarrestar estas afirmaciones. De la misma forma, no se conoció de ningún líder partidista o espiritual la felicitación hacia el sacerdote Mariano Puga, de pensamientos políticos diametralmente opuestos a los de Fernando Karadima, quien fue a visitarlo el convento de las Siervas de Jesús de la Caridad luego que el Vaticano lo declarara culpable de abusos sexuales.

Si hay que "rezar", recemos todos, pero sin "superioridad moral" y aprendiendo lecciones del pasado. No cuesta nada. No ven que el Obispo Infanti se ofreció para ser mediador en el conflicto en Aysén e intentó dialogar con manifestantes y Carabineros en los incidentes del pasado viernes. Claramente, también había que actuar...

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