El partido del Presidente Piñera y las distintas almas que conviven en su interior. De los “pipiolos” a los conservadores, pasando por el piñerismo, los admiradores de Allende y los herederos de Pinochet y el nacionalismo

Fuente Cambio 21

Para los que pensaban que Renovación Nacional sólo tenía “piñeristas” entre sus huestes, déjenme decirles que están completamente equivocados.

Así quedó demostrado en la pasada elección interna de mediados de junio, donde de forma humorística, casi sarcástica, peyorativa y burlona, el hoy reelecto presidente del partido, Carlos Larraín, tildó de “pipiolaje” al grupo que apoyaba a su oponente, el diputado Cristián Monckeberg.

Lo hizo a sabiendas que los “pipiolos” del siglo XIX eran aquellos “jóvenes e ingenuos sin experiencia, pelejeanos, personas sin gran fortuna material, supuestos haraganes, tahúres y arribistas”, según Wikipedia, que trataban de disputar espacios de poder ante los “conservadores”, bando predominante con una basta influencia económica y política y que era partidario de mantener vínculos de dependencia con España, y que fueron apodados como “pelucones”, “chapetones” y “realistas” por sus detractores… Cualquier semejanza es mera coincidencia.

Lo curioso es que a pesar de las diferencias entre unos y otros, tanto “Don Carlos” como “Don Cristián” siguen representando el sector más conservador de RN, al extremo que el primero constituyó una Comisión de Familia en la colectividad para hacerle mella al proyecto de ley que presentó en el Congreso el senador Andrés Allamand, un díscolo pipiolo de tomo y lomo, sobre uniones civiles hétero y homosexuales.

Uno de los que compone tal instancia es Sergio Diez, timonel de RN cuando Sebastián Piñera se presentó como candidato presidencial el 2005, diputado por Talca (1957-1965), ex presidente del Partido Conservador, diputado por Linares en los 70, dirigente del Partido Nacional, embajador ante la ONU entre 1977 y 1982, senador por la IX Región Sur en 1990 y timonel de la Corporación.

Sin dudas, todo un chapetón, al igual que varios legisladores de la entidad que pasaron por la dictadura militar en calidad de colaboradores de confianza. Entre ellos, el diputado Alberto Cardemil, ex subsecretario del Interior y ex director de Indap; el alcalde de Ñuñoa Pedro Sabat, otrora edil designado por Pinochet; Ambrosio Rodríguez, actual presidente del Tribunal Supremo, asesor jurídico del ministerio del Interior en 1978 y Procurador General de la República en 1988; y Sergio Onofre Jarpa, ex senador, delegado ante la ONU en 1974, embajador en Colombia y en Argentina y ministro del Interior (1983-1985). ¿Recuerda la “primavera de Jarpa”?

En fin, para el acta quedan en el archivo histórico el senador Antonio Horvath, director de Vialidad en Aysén y Seremi de Obras Públicas en los tiempos de la Junta Militar; su colega Baldo Prokurica, ex intendente y ex gobernador; su par José García Ruminot, ex Seremi de Gobierno, ex jefe del Departamento Social de la Intendencia y alcalde designado; y Sergio Romero, ex senador, ex subsecretario de Agricultura y actual embajador.

Piñeristas-Allendistas-Pinochetistas

Así como Joaquín Lavín acuño el concepto “bacheletismo-aliancista” mientras las ejercía de profesor universitario antes de ser candidato a senador el 2009, este año el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y la diputada Karla Rubilar se pusieron la credencial de apoyo al fallecido ex Presidente Salvador Allende, pero sin dejar de lado su raíz derechista… o pipiola si usted quiere.

El jefe de gabinete ha repetido en más de una vez que su padre y abuelo eran socialistas y que su tío y padrino Enrique Kirberg, rector de la Universidad Técnica del Estado hasta septiembre de 1973, fue preso político en Isla Dawson. Incluso destaca que tiene un enorme retrato del suicidado gobernante en su oficina y quedó para la posteridad cuando defendió la memoria del “Chicho” tras la comparación que hizo José Piñera (ex ministro de Pinochet y hermano del Presidente) entre la Unidad Popular y el régimen nazi de Adolf Hitler.

Fuerte lo de él, tomando en cuenta que en los años 80 fue dirigente de la juventud del Movimiento de Unión Nacional, por ende, fue súper partidario del pinochetismo imperante, y que convencido por Alberto Espina, Sebastián Piñera, Evelyn Matthei y Andrés Allamand, entró a RN.

Por otro lado, Rubilar, hija de la blonda alcaldesa UDI de Renca, Vicky Barahona, y esposo del cuestionado edil de Conchalí, Rubén Malvoa, se explayó para hablar de Allende en el foro organizado el jueves 24 de junio por el Instituto Igualdad, recordando los 102 años de su natalicio.

“Hay cosas innegables en la trayectoria de Allende: un tremendo político del que rescato su elocuencia, su carisma y su mensaje hacia los jóvenes. Su fuerza, convicción y vehemencia le daban un aura mitológica, que unida a la capacidad de convocatoria que alcanzó la izquierda en esa época, da hasta un poco de envidia”, señaló para agrado de los presentes.

“Recibí algunas llamadas. No voy a decir de quiénes, pero todas eran para chequear si era cierto que yo participaría en un debate sobre el ex Presidente socialista”, admitió a la prensa. Como excusa, dijo que la amistad que sostiene con Fulvio Rossi la motivó a asistir al evento. ¿Cómo lo habrá tomado el “realista” Carlos Larraín? Aún no se sabe.

Quienes sí reaccionaron mal fueron las diputadas de la UDI María Angélica Cristi, María José Hoffman y Marisol Turres, las que escribieron una carta a El Mercurio donde señalan que los elogios de Rubilar “sólo pueden entenderse por parte de alguien que ha sido víctima de la tergiversación de la historia que ha hecho la izquierda chilena”.

La aludida no se quedó callada y contestó: “En el debate mantuve mi posición de que si hubiese vivido en ese momento, habría sido opositora al gobierno de Allende, que tenía discrepancias tremendamente profundas con lo que había sido su gobierno. Uno puede reconocerle ciertas cualidades a un adversario político, como puede ser el ex Presidente Allende, pero eso no desmerece en nada la posición que uno tenga sobre su gobierno. Ahora, si a las diputadas UDI esto les pareció mal, es parte de lo que ellas tienen que evaluar sobre lo que quieren hacer de su vida”. Hasta los comunistas la defendieron. Quién lo diría.

El "piñerismo" en pocas palabras

Dícese del fundador de este grupo, el Presidente Sebastián Piñera:

Ser hijo de un connotado dirigente de la Democracia Cristiana que trabajó por Eduardo Frei Montalva en los 60 (José Piñera), hacerse de un gran capital y ser empresario en el régimen militar, apoyar a la opción política contraria a tal gobierno en el plebiscito de 1988 y ser generalísimo del candidato de ese mismo gobierno al año siguiente (Hernán Büchi).

Además, se incluye llegar al Senado, intentar afiliarse en la DC sin resultado, hacerse líder de RN como revancha y postular dos veces antes de ser Presidente de la República, pero con un par de escándalos de por medio (espionaje telefónico con Evelyn Matthei y denuncias de pedofilia lanzadas por una colega de su partido, la hoy retirada Pía Guzmán, en contra de uno de los fundadores de la UDI, Jovino Novoa).

Adscriben al “piñerismo” su mano derecha, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, el diputado y ex candidato a la testera de RN, Cristián Monckeberg, los senadores Alberto Espina y Antonio Horvath y los diputados Joaquín Godoy, Nicolás Monckeberg y Karla Rubilar. Fueron “piñeristas” Andrés Allamand y Lily Pérez, todos “pipiolos”, qué duda cabe.