La vocera del clan aborigen, Marisol Hito, denunció que la fundación se está creando por un grupo de personas vinculadas a la familia Schiess en la que "está involucrado el ex gobernador y actual alcalde de la isla, Pedro Edmunds". Por su parte, Tuki, representante de las familias que lideran un movimiento de reivindicación de tierras en la ínsula, dijo que "es imposible creerle a un gobierno que nos desalojó a balazos de nuestras tierras. Todo lo que diga el señor Hinzpeter son especulaciones. Especulaciones nada más".
por EFE
El representante de las familias aborígenes de Rapanui, Edi Tuki, dijo a Efe que el anuncio hecho este viernes “solo son especulaciones”.
Hinzpeter informó en el Palacio presidencial de La Moneda que la familia Schiess, propietaria del Hotel Hanga Roa, había cedido esa propiedad a una fundación, “que será dirigida por comunidades rapa nui”.
Este hotel estuvo tomado durante más de cinco meses por una familia aborigen del clan Hito, hasta que el pasado 6 de febrero fue desalojada por los Carabineros.
Hinzpeter aseguró, en presencia de la familia propietaria, que “esta donación es vista como un acuerdo total”, según el cual la familia propietaria mantendrá el usufructo del hotel por los próximos 30 años.
Jeannette Schiess, la dueña del inmueble, precisó que “nosotros nos reservamos el derecho de usufructo sobre el terreno”, pero “la fundación va a tener un directorio integrado netamente por personería rapa nui”, apostilló.
Rechazo de la familia Hito
Sin embargo, la vocera del clan aborigen, Marisol Hito, denunció que la fundación se está creando por un grupo de personas vinculadas a la familia Schiess en la que “está involucrado el ex gobernador y actual alcalde de la isla, Pedro Edmunds”.
Y coincidió con Tuki en que “el anuncio (del ministro) es una estupidez. No es ninguna solución sino que se agrava más el problema y se irrita más a la familia pascuense”, por lo que, agregó, “lucharemos hasta que la justicia se imponga y hasta que las tierras que nos heredaron nuestros abuelos nos las regresen”.
“Lo primero que el Gobierno debe hacer, es cambiar su actitud, pedir perdón por los robos y los abusos y regresar las tierras que fueron hace tiempo despojadas, a todas las familias rapa nui”, añadió.
En el mismo sentido se pronunció Tuki, representante de las familias que lideran un movimiento de reivindicación de tierras en esa isla, quien dijo a Efe que “es imposible creerle a un gobierno que nos desalojó a balazos de nuestras tierras. Todo lo que diga el señor Hinzpeter son especulaciones. Especulaciones nada más”.
El pasado 12 de enero, el relator de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas, James Anaya, expresó al gobierno chileno su “preocupación por las medidas de desalojo realizadas por efectivos de la fuerza pública en respuesta a los actos de reivindicación que han realizado diversos clanes rapa nui en los últimos cinco meses en la Isla de Pascua”.
Anaya se refería a los sucesos ocurridos el 29 de diciembre de 2010, cuando unas 70 personas rapa nui ocupaban pacíficamente la plaza Riro Kainga en el centro de Hanga Roa, en protesta y reivindicación de sus derechos ancestrales territoriales y fueron desalojados por los carabineros.
En la misiva Anaya instó al gobierno chileno a desplegar el máximo esfuerzo para llevar a cabo un diálogo de buena fe con representantes del pueblo rapa nui acerca de sus derechos sobre sus tierras ancestrales.
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