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lunes, 14 de febrero de 2011

Francisco Vidal, ¿el nuevo camaleón concertacionista?

Francisco Vidal, ¿el nuevo camaleón concertacionista? Senador PPD dice que “sus críticas serían válidas si las hubiera aplicado siendo ministro”

Pasó de ser un ferviente detractor de la izquierda a uno de los flamantes militantes del PPD, donde ingresó en 1987 como “liberal” contrario al régimen militar. Hasta fue candidato a alcalde por Las Condes. Hoy es asesor del comandante en jefe el Ejército, José Miguel Fuente-Alba.

Cambio 21

Frontal. Deslenguado. Sin pelos en la lengua. Simplemente Francisco Vidal.

El ex vocero de Gobierno y ex ministro de Defensa, en la actualidad, es asesor del comandante en jefe el Ejército, José Miguel Fuente-Alba, y constantemente genera airadas reacciones cada vez que alza la voz para defender sus postulados.

Responsabilizó a su ex colega de Hacienda, Andrés Velasco, de la derrota de la Concertación a manos de Piñera, criticó las políticas ligadas a la superación de la pobreza de la gestión de Michelle Bachelet, ha sido un duro (auto) crítico del arcoiris desde marzo de 2010 a la fecha y hoy defiende a muerte -desde la comisión municipal opositora- un pacto electoral que incluya al bloque DC-PS-PPD-PRSD y a las fuerzas externas de la oposición, como el PC, el PRI, el MAS y el PRO.

A Vidal se le recuerda su pasado derechista en su época universitaria, donde incluso se le reconoce una amistad con Andrés Allamand cuando eran compañeros de lucha en las juventudes nacionalistas.

Según el portal Wikipedia, fue miembro del comando “Rolando Matus”, grupo de choque paramilitar que enfrentó en la Unidad Popular a la brigada “Ramona Parra” del Partido Comunista y a la brigada “Elmo Catalán” del Partido Socialista, y que, además, en el Liceo Alemán conoció a los futuros agentes de seguridad de la dictadura de Pinochet, Armando Fernández Larios y Álvaro Corvalán Castilla.

Lo curioso es que al entrar a la vida adulta pasó de ser un ferviente detractor de la izquierda a uno de los flamantes militantes del Partido por la Democracia, donde ingresó en 1987 como “liberal” contrario al régimen militar. Hasta fue candidato a alcalde por Las Condes, obteniendo el 6,13% de los votos. Ojo que superó al hoy edil Francisco de la Maza, que apenas llegó al 0,56% de los sufragios en 1992.

Fue subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo del Ministerio del Interior en la administración Lagos y muy cercano del entonces ministro José Miguel Insulza. Bachelet lo designó como presidente del directorio de Televisión Nacional y el 2008 fue interpelado por la Cámara de Diputados por su supuesta intervención en el Caso Chiledeportes (desvío de fondos a campañas electorales).

Luego de salir de Defensa, el diario Expreso de Perú reclamó gustoso: “Se fue el bocón”. ¿Por qué habrá sido? Y ahora, en su rol de asesor de Fuente-Alba, el timonel del PS Osvaldo Andrade rechazó la forma en que se refirió a las denuncias que han afectado a las Fuerzas Armadas en las últimas semanas, sobre todo en lo alusivo a la regata Bicentenario, el millonario gasto del puente mecano del Biobío (“no vale callampa”, dijo) y la compra de la casa al hoy renunciado jefe del Estado Mayor Conjunto del Ejército, Cristián Le Dantec, entre otras irregularidades.

Cuando decidió desfilar en la primera parada militar en el gobierno de Piñera, a bordo de un carro blindado M-109, en su calidad de subteniente de reserva, el senador PS Camilo Escalona dijo que “fue inapropiado”. En su defensa, Vidal declaró que fue “una sensación interesante… El año pasado en esta misma fecha estaba en la tribuna presidencial al lado de la Presidenta Bachelet y hoy día pasé desfilando frente a la tribuna presidencial rindiéndole honores al Presidente”.

“La Concertación, en los 20 años que gobernamos, siempre quiso dos cosas: que la Defensa fuese una política de Estado, objetivo logrado; y que las Fuerzas Armadas y el Ejército fueran de todos los chilenos, no de un sector. Creo que cuando me invitan a ser oficial de reserva y a mí me toca participar en una Parada Militar, es una expresión más que es de todos, no de unos pocos”, agregó.

Amor y odio pepedeísta

A inicios de los 90, Francisco Vidal tuvo en el PPD su propio grupo de “vidalistas” que fue diluyéndose a medida que crecía su participación en los gobiernos de la Concertación.

Hoy cuenta con la grata compañía del senador Guido Girardi y vive de un reconocimiento parcial que se cae cada vez que critica al arcoiris. Por ejemplo, los diputados Jorge Tarud y Marco Antonio Núñez lo llamaron simbólicamente “a retiro” y el senador Eugenio Tuma admite que “gracias a su alta experiencia y capacidad política se le vincula a los ex presidentes Lagos y Bachelet”.

En diálogo con Cambio21, Tuma señala que “no siempre las cosas son blancas o negras, también hay zonas grises, porque todas sus críticas serían válidas si las hubiera aplicado siendo ministro. Es cierto que nos faltó contacto con la ciudadanía y más audacia en algunas medidas tomadas… pero decirlo ahora no tiene tanto sentido o coherencia”.

Sin embargo, el legislador de La Araucanía explica que “no se le puede descalificar a los que se han cambiado de partido o ideología, entidades a las que se entra y se sale voluntariamente, así que no está impedido por haber tomado este tipo de decisiones”.

Que así sea.

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