El inmueble aparece consignado en el Informe Rettig y allí trabajaron médicos que aparecen vinculados al asesinato del ex Presidente Eduardo Frei Montalva.
Cambio 21
Alertados por vecinos del barrio, se comprobó la demolición de la ex Clínica London, ubicada en Almirante Barroso 76, en plena Zona Típica del Barrio Yungay. El inmueble corresponde al centro médico y hospitalario consignado en el Informe Rettig y lugar relacionado con el asesinato del ex Presidente Eduardo Frei Montalva.
Patricio Herman, presidente de Defendamos la Ciudad manifestó que "es inaceptable que por motivos sólo mercantiles se esté demoliendo un inmueble patrimonial. Esta casa está protegida por la Ley Nº 17.288, bajo la categoría de Zona Típica y se encontraba, antes de la irrupción de las picotas, en un excelente estado de conservación, careciendo de daño estructural, motivo por el cual es injustificable que el Director de Obras de Santiago haya aceptado la solicitud de su dueño para demolerla".
El artículo 30º de la mencionada ley dice que para hacerse construcciones nuevas o para ejecutarse obras de reconstrucción o de conservación se necesita la visación del Consejo de Monumentos Nacionales. Naturalmente tales construcciones nuevas se ejecutan en sitios eriazos existentes en las zonas típicas. La ley no dice que en las zonas típicas se pueden demoler los inmuebles allí insertos, por lo tanto según Herman, esta demolición es abiertamente ilegal.
Frente a esta grave situación, Rosario Carvajal, presidenta de la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales, señaló que ”la demolición significa atropellar la voluntad de miles de personas que acompañaron la solicitud de Zona Típica del Barrio Yungay, se atenta contra la memoria y la lucha por la verdad y la justicia que ha llevado adelante la sociedad chilena y principalmente las organizaciones de derechos humanos".
Clínica de siniestra recuerdo
La clandestina Clínica London, funcionó como recinto dependiente de la DINA y está acreditada
en el Informe Rettig, vinculada a diferentes hechos de tortura. En ella, no sólo se atendía el personal del organismo represivo de la dictadura de Pinochet, sino también a algunos prisioneros que comenzaban a colaborar, a detenidos que se encontraban moribundos producto de la tortura, para que fueran “recuperados” y los agentes represivos pudieran continuar con sus interrogatorios.
Por esta clínica clandestina pasaron cientos de detenidos, muchos de los cuales hoy se encuentran desaparecidos o fueron ejecutados posteriormente por la DINA. Este recinto, además aparece relacionado al asesinato de Eduardo Frei Montalva, pues allí se desempeñó el grupo de médicos que trabajaba en la Clínica Santa María, cuando se operó al ex Presidente.
Ciertamente no existe justificación para demoler la clínica London, además de los argumentos ya señalados por la prensa, dicho edificio fue completamente remodelado por los regentes de Inacap, borrando todo vestigio de los atroces crímenes que la CNI cometió en ese lugar durante la dictadura. Dichas acciones estuvieron a cargo de Iván Espinoza Bardavib –conspícuo militante de la UDI y del Opus Dei–, actual Seremi de la IV Región, el mismo que asolapadamente quiso prohibir que las mujeres usaran joyas y mini faldas.
ResponderEliminarLos regentes de Inacap no tienen la facultad legal para adoptar tal determinación, en efecto, Inacap fue creado con aportes de Corfo y Sercotec en 1966; días antes que el dictador abandonara el poder, sus adláteres –mediante un artilugio jurídico, latamente detallado en -http://www.inacap-plagiado.blogspot.com/– entregaron la administración del Instituto al sindicato de patrones y empleadores de Chile, CPC.
Dicho traspaso ha sido cuestionado en todas las instancias jurídicas y administrativas de Chile, pero como todas siguen mirando por la ventana y nada hacen para recuperar a Inacap a su legítimo dueño, el Estado de Chile, se ha tenido que recurrir a la CIDH, en el blog ya señalado. Parar la demolición del centro de tortura, siguiendo la huella de borrar todo vestigio de violación de los derechos humanos, es imprescindible recuperar a Inacap, muerto el perro se acaba la rabia, sacando a la derecha del Instituto, se detiene la demolición.
Juan Daniel Doñas