Señor
Andrés Allamand Zavala
Ministro de Defensa
Presente.

Señor Allamand

La Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, se dirige a usted, para solicitarle que, en sus funciones de Ministro de Defensa, le pida la renuncia al señor Guillermo Castro Muñoz, quien como ex integrante de la CNI, no puede ni debe ostentar el cargo de Jefe del Estado Mayor del Ejército de Chile, ni permanecer a sus filas. La circunstancia de que no esté condenado ni procesado en ninguna de las causas que han sido llevadas adelante por los Tribunales de Justicia, no es indicativa, en modo alguno, de que no haya participado en violaciones a los derechos humanos. Como usted bien debe saber, la CNI (Central Nacional de Informaciones) fue la continuadora de la Dirección Nacional de Inteligencia que ha sido sindicada por la Comisión de Verdad y Reconciliación y por los Tribunales de Justicia como una asociación ilícita terrorista responsable de un sinnúmero de atrocidades. De igual manera una gran cantidad de agentes y mandos superiores de la CNI han sido procesados y condenados por crímenes agravados por acciones cobardes, crueles y alevosas. Ciertamente haber sido integrante de la CNI no es un indicador de apego a la ley y al respeto a los derechos humanos. También es necesario que considere que actualmente se encuentran cientos de querellas en pleno proceso de investigación, las que, ciertamente, verían entorpecidos sus desarrollos si los eventuales responsables de las acciones criminales que se investiguen tienen alguna capacidad de impedir la recopilación de antecedentes y la colaboración necesaria de los institutos armados.
Sr. Ministro, la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos lleva más de veinte años denunciando la falta de colaboración de las Fuerzas Armadas con las investigaciones realizadas por los Tribunales de Justicia en los casos de violaciones a los derechos humanos cometidas durante el período de la dictadura militar. De igual manera la Agrupación ha denunciado la falta de voluntad política de las autoridades democráticas de allanar las dificultades que los responsables de los crímenes han logrado colocar frente al avance de las investigaciones y la identificación de los militares y civiles participantes en las acciones que se investigan. Esta falta de voluntad política ha sido particularmente clara en no haber logrado que las Fuerzas Armadas colaboren con la búsqueda de verdad y justicia tan anhelada por la sociedad chilena. Es absolutamente inaceptable que las Fuerzas Armadas pretendan no tener información sobre lo acontecido con personas que estaban a su cargo, detenidas por ellas, en recintos administrados por ellas. Esperamos y demandamos que esta situación termine. Es necesario para la democracia chilena y para la dignidad de Chile.
Un paso en esta dirección es, ciertamente, la renuncia del sr. Castro Muñoz. Esperamos que las autoridades civiles tengan el valor de hacerla efectiva.

Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos


Santiago 11 de febrero 2011