Microbuseros y estudiantes tuvieron su primer encontrón. Fue en Renca. Los transportistas desconocieron la tarjeta que permite a los jóvenes pagar tarifa rebajada.
Los afectados fueron alumnos del Instituto Cumbres, que anticiparon el retorno a clases para cursos de nivelación. Pero en el Transantiago no están “ni ahí” y los conminaron a pagar pasaje completo.
La denuncia la formularon los propios estudiantes a los medios, indicando que los choferes no aceptaban la Tarjeta Nacional Estudiantil y que el embrollo les significó pagar tarifa completa o largas negociaciones con los conductores, lo cual hizo que llegaran atrasados a clases.
Los choferes fueron tomados por sorpresa en la mañana del lunes 14, día en que comenzó el año escolar anticipado en este colegio de Renca, uno de los 30 “liceos bicentenario”, proyecto regalón del gobierno.
Según indicó a radio Cooperativa Palmira Cosgrove, directora del Instituto Cumbre de Cóndores de Renca, la idea del establecimiento era que unos 300 alumnos de 7º básico empezaran a recibir cursos extra de Matemáticas, Lenguaje e Inglés para mejorar sus opciones de ingreso a la enseñanza superior.
Pero, al parecer no informaron de eso a los transportistas, quienes pensaban que los muchachos seguían de vacaciones, ya que oficialmente el año escolar parte el 3 de marzo.
Lo sucedido en Renca es sólo el aperitivo del conflicto que anticipó Cambio21 a comienzos de febrero, luego que los empresarios microbuseros de todo el país decidieran no aceptar la Tarjeta Nacional Estudiantil a partir de marzo.
En abierto desafío a las autoridades de Educación, anunciaron que comenzarán a entregar sus propios pases escolares, lo que conlleva el control de la tarifa escolar, y si son multados por el Gobierno iniciarán un paro nacional indefinido.
No es poca plata, considerando que se trata de cobrar por una credencial a unos 4,3 millones de jóvenes. Si pidieran lo mismo que cuesta la tarjeta Bip, se trata de unos 4 mil 300 millones de pesos, suma nada despreciable.
La medida la tomaron luego que la Junaeb decidiera llamar a licitación para la administración del monitoreo de la tarjeta nacional estudiantil, servicio que en la actualidad operaban los empresarios microbuseros.
El presidente de la Conabus, José Muñoz, dijo a comienzos de febrero que buscaban el diálogo con el Gobierno. Añadió que en varias regiones del país los transportistas ya están comenzando a entregar los pases escolares distintos a la TNE entregada por la Junaeb.
La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Camila Vallejo, también ha dicho sobre este tema que desde la Subsecretaria de Transportes les aseguraron que la TNE tiene vigencia, al menos, hasta mayo.
La dirigenta estudiantil afirmó que está en manos del Gobierno hacer cumplir los acuerdos a los que se ha llegado con los estudiantes, y que si esto no sucede, habrá movilizaciones en marzo.
Lo sucedido en Renca esta semana parece ser el anuncio de un tormentoso comienzo de año escolar para la administración Piñera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario