El Mandatario defendió la iniciativa indicando que condenará solo los actos violentos.
Sin embargo, expertos se muestran escépticos frente a la norma que busca imponer La Moneda.
Sin embargo, expertos se muestran escépticos frente a la norma que busca imponer La Moneda.
El Presidente Sebastián Piñera defendió la presentación del proyecto de ley de seguridad y orden público, el cual castiga la toma de liceos y los saqueos en manifestaciones, entre otros, indicando que apunta a los elementos violentistas, por lo que "no le temblará la mano" para aplicar la Justicia.
Según el Mandatario, la propuesta "va en contra de aquellos que con fuerza y con violencia saquean, los que paralizan los hospitales e impiden a los pacientes recibir la atención que necesitan, los que se toman los edificios públicos y dejan a los ciudadanos sin los servicios requeridos".
"Los que desarrejan (sic) los establecimientos educacionales con violencia, golpean a los funcionarios con violencia y evitar que los estudiantes puedan estudiar, va en contra de los encapuchados, contra los que tiran bombas molotov y agreden a Carabineros", agregó.
Piñera fue enfático en señalar que "en esta materia a nuestro Gobierno no le temblará la mano".
Sin embargo, quienes han tenido acceso al proyecto señalan que este castiga la ocupación ilegal de inmuebles, pero no hace alusión al carácter violento de estos para que sean sancionadas.
Frente a ello, el ministro de Defensa, Andrés Allamand, apuntó que "estoy convencido que así como la gente entiende que en democracia es razonable que existan manifestaciones, no le parece razonable que estas manifestaciones sean instrumentalizadas y se transformen en un vehículo para saquear supermercados, para destruir locales comerciales o para afectar en forma severa la infraestructura de los colegios".
Sus dichos fueron corroborados por la diputada RN Marcela Sabat, quien enfatizo que "se ha repetido y se ha dicho en términos muy claros que se sancionará a los delincuentes que actúen con fuerza o violencia".
"Ninguna manifestación o toma pacífica será castigada ni sancionada en el proyecto, eso está claro y no hay ninguna duda respecto a todos los dichos populistas de la Concertación en ese sentido", precisó.
No obstante, para la directora del programa Seguridad y Ciudadanía de Flacso, Lucía Dammert, quien señaló que esta iniciativa generará que las acciones en manifestaciones sean más violentas.
"Por un lado está el riesgo de que aquellos jóvenes que están en el límite entre la informalidad y la formalidad, en el límite entre lo legal y lo ilegal, sientan que tienen que actuar más violentamente", sentenció.
Según el Mandatario, la propuesta "va en contra de aquellos que con fuerza y con violencia saquean, los que paralizan los hospitales e impiden a los pacientes recibir la atención que necesitan, los que se toman los edificios públicos y dejan a los ciudadanos sin los servicios requeridos".
"Los que desarrejan (sic) los establecimientos educacionales con violencia, golpean a los funcionarios con violencia y evitar que los estudiantes puedan estudiar, va en contra de los encapuchados, contra los que tiran bombas molotov y agreden a Carabineros", agregó.
Piñera fue enfático en señalar que "en esta materia a nuestro Gobierno no le temblará la mano".
Sin embargo, quienes han tenido acceso al proyecto señalan que este castiga la ocupación ilegal de inmuebles, pero no hace alusión al carácter violento de estos para que sean sancionadas.
Frente a ello, el ministro de Defensa, Andrés Allamand, apuntó que "estoy convencido que así como la gente entiende que en democracia es razonable que existan manifestaciones, no le parece razonable que estas manifestaciones sean instrumentalizadas y se transformen en un vehículo para saquear supermercados, para destruir locales comerciales o para afectar en forma severa la infraestructura de los colegios".
Sus dichos fueron corroborados por la diputada RN Marcela Sabat, quien enfatizo que "se ha repetido y se ha dicho en términos muy claros que se sancionará a los delincuentes que actúen con fuerza o violencia".
"Ninguna manifestación o toma pacífica será castigada ni sancionada en el proyecto, eso está claro y no hay ninguna duda respecto a todos los dichos populistas de la Concertación en ese sentido", precisó.
No obstante, para la directora del programa Seguridad y Ciudadanía de Flacso, Lucía Dammert, quien señaló que esta iniciativa generará que las acciones en manifestaciones sean más violentas.
"Por un lado está el riesgo de que aquellos jóvenes que están en el límite entre la informalidad y la formalidad, en el límite entre lo legal y lo ilegal, sientan que tienen que actuar más violentamente", sentenció.
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