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jueves, 10 de junio de 2010

Desclasificamos como operaba el renunciado ex embajador Miguel Otero como "fiscal" en las expulsiones de alumnos y profesores de la Universidad de Chile luego del golpe. Destacado abogado Alvaro Varela y actual director de Codelco Jorge Bande: Fuímos expulsados bajo acción directa de Otero

Fuente Cambio 21

El ex embajador en Argentina y ex senador Miguel Otero, fue el primer fiscal designado en la Universidad de Chile tras la llegada de Pinochet al poder. Desde ese puesto lideró el despido masivo de profesores y estudiantes con ideas de izquierda, simpatizantes del ex Presidente Allende y algunos militantes de la DC de la época. Antes del golpe militar, Otero se desempeñaba como profesor de Derecho Procesal en la Escuela de Derecho de dicha casa de estudios.

Durante su entrevista con el diario Clarín de Buenos Aires, Otero (que motivó su renuncia por defender a Pinochet y a los violadores de los derechos humanos) partió por negar este hecho y además dijo no creer que las violaciones a los derechos humanos "hayan sido un acto institucional".

Este martes, Otero debió renunciar por las innumerables presiones tanto de la oposición como de algunos políticos del propio gobierno de Piñera que "le quitaron el piso" al ex senador pinochetista.

Ante estas declaraciones, quienes fueron víctimas de estos “sumarios” de facto, alzaron la voz.

Entre ellos, el actual director de Codelco Jorge Bande, economista e ingeniero comercial, quien por medio de una carta afirmó:

“A raíz de sus lamentables declaraciones, me parece necesario recordar que Miguel Otero fue el jefe de los fiscales designados en la Universidad de Chile con posterioridad al golpe militar. Estos fiscales, bajo su dirección, efectuaron “sumarios” de facto a estudiantes de las diversas facultades para decidir si, con sus antecedentes políticos, a los alumnos se les permitiría continuar sus estudios”.

“Fui objeto de estos “sumarios” en la Facultad de Economía en 1973, por parte de un delegado del señor Otero, que aplicó técnicas de interrogación dignas de la Gestapo o la KGB (…) Los interrogatorios resultaron en la expulsión o suspensión de muchos estudiantes cuyo único “delito” era militar en partidos que apoyaban al gobierno del Presidente Allende”.
Jorge Bande "sufrió" el rigor del sumario de Otero y no lo olvida, 37 años despues.

Abogado Alvaro Varela: "Ya es tiempo que se acaben las mentiras"

"Mientras yo exista, juro que Álvaro Varela no se titulará de abogado en Chile”. Con estas palabras, Varela reveló el rol de Miguel Otero y el mensaje que éste le envió previo a su expulsión de la Universidad de Chile.

Otro de los afectados por el actuar de Miguel Otero, es el destacado abogado Álvaro Varela –quien estuvo a cargo por parte de la familia, de la investigación por el crimen de Eduardo Frei Montalva y formó parte de la Vicaría de la Solidaridad después del golpe- en conversación con Cambio21 aseguró que el hecho que Miguel Otero negara todo lo que hizo en la universidad, “fue lo que me motivó a contar la verdad. Quiero decir que ya es tiempo que se acaben las mentiras y se cuente lo que realmente pasó”.

Varela relata que “durante muchos años, trabajé a favor de los derechos humanos, así que esa conducta de inventar y de mentir pese a que están las pruebas no me extraña”, refiriéndose a la negación del ex senador, pese a los testigos y las pruebas que existen.

“En esa época, el rector de la U. de Chile era un general de la aviación, César Ruiz Danyau, y Otero estaba como fiscal y lo que me hicieron a mí y a otros compañeros y profesores, es algo brutal e indescriptible. La resolución firmada por ellos, significaba que yo nunca estuve en esa universidad y con 22 años era difícil asumir algo así”.
Alvaro Varela había sido el presidente de los alumnos de la escuela de Derecho de la Universidad de Chile durante el gobierno de Allende. Varela era militante del Mapu. Había egresado de esta escuela. Había cursado todos los ramos, pero el grupo de fiscales encabezados por Miguel Otero no le permitió egresar, ni menos titularse "por razones políticas".

“Dejé mis labores en la Vicaría de la Solidaridad para partir a Barcelona a terminar mis estudios y cuando volví continué mi trabajo en defensa de los derechos humanos, que en esa época había situaciones muy graves”.

En cuanto a lo que ocurra con un próximo nombramiento de personas que estuvieron trabajando con la dictadura en el gobierno de Piñera, Varela afirma que “yo sólo quiero limitarme a las declaraciones de Otero. Conté una experiencia personal que nunca había relatado a los medios y espero que esto sirva para que dejen de negar las cosas que ocurrieron”, señaló a Cambio21.

En una extensa columna en Ciper Chile, dio a conocer los detalles de cómo Miguel Otero no lo dejó rendir su tesis y de optar a la licenciatura. A continuación parte del relato:

Mientras yo exista, juro que Álvaro Varela no se titulará de abogado en Chile”, con estas palabras, Varela reveló el rol de Otero y el mensaje que éste le envió previo a su expulsión.

“Al momento del golpe militar del 11 de septiembre de 1973, yo era estudiante del último año de la carrera y tenía el cargo de presidente del Centro de Alumnos, elegido por votación de todos los estudiantes, en mi condición de militante del MAPU”, relata.

“A la fecha del golpe militar sólo me faltaba rendir los exámenes finales de cuatro asignaturas para egresar. Además, me desempeñaba desde el año 1972 como alumno ayudante del Departamento de Derecho Público en la cátedra de Derecho Constitucional, cargo que había obtenido por concurso público”.

"(Tras el golpe) Se sabía que toda persona denunciada sería sometida a un sumario y que una vez iniciado éste, el denunciado quedaba automáticamente suspendido de toda actividad que se realizare en la escuela”.

“Como estaba anunciado, los primeros días de noviembre de 1973 aparecieron en las paredes del tradicional edificio de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, las listas de los sumariados y, como era de suponer, dada mi condición de presidente del Centro de Alumnos de Derecho, yo aparecí en ellas”.

“No fui el único alumno que estuvo en esa situación; fueron muchos en la Escuela de Derecho y fueron miles en la Universidad de Chile. También fueron miles los académicos y administrativos de la Universidad de Chile que estuvieron en la misma situación”.

“El “proceso” al que fui sometido en la Escuela de Derecho de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de Chile, concluyó con una “sentencia” que disponía mi expulsión de la misma de por vida, incluido mi cargo académico (…) Esta “sentencia” pronunciada en la Escuela de Derecho significaba que yo no podría realizar gestión alguna en esa casa de estudios, ni mucho menos, completar lo que me faltaba para titularme luego de haber cursado la carrera completa, esto es, la memoria y la licenciatura”.

“Fui expulsado de la Universidad de Chile bajo la acción directa de Miguel Otero Lathrop”.

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