DECLARACIÓN PÚBLICA
Santiago, 7 de junio de 2010
En relación a las declaraciones efectuadas por el embajador de Chile en Argentina, Rafael Otero, quien afirmó: “La mayor parte de Chile no sintió la dictadura. Al contrario, se sintió aliviada“,
1.- Condenamos enérgicamente sus dichos a un medio argentino, más aún considerando su calidad de embajador ante una nación hermana, pues ello implica desconocer una realidad histórica con cientos de miles de exiliados, miles de muertos y otros tantos que sufrieron prisión política y tortura. También atenta, considerando su profesión de hombre de leyes, contra verdades jurídicas establecidas por el Estado chileno en los informes Rettig y Valech que así las califica.
2.- En el afán de reescribir la historia por el Señor Otero, no sólo descalifica a los defensores de derechos humanos sino también coloca en un mismo plano a víctimas y criminales e intenta justificar las atroces violaciones cometidas a partir de la ridícula y obsoleta tesis de “excesos” no institucionales. Por el contrario, hasta un ex comandante en jefe del ejército reconoció en su momento que las violaciones a los derechos humanos fue una política de Estado.
3.- Las declaraciones del Señor Otero constituyen claramente las de un militante de Renovación Nacional y del sector político que vio amenazados sus privilegios con el proceso de
4.- Por todo lo anterior, el Señor Otero se ha autoexcluido del cargo de representación diplomática que posee y de transmisor de la política del Estado que debe necesariamente representar un embajador, debiendo el Presidente de
5.- A mayor prueba, finalmente,
Equipo de Comunicaciones
Casa de Memoria José Domingo Cañas.
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