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martes, 8 de junio de 2010





DECLARACIÓN PÚBLICA

Santiago, 7 de junio de 2010


En relación a las declaraciones efectuadas por el embajador de Chile en Argentina, Rafael Otero, quien afirmó: “La mayor parte de Chile no sintió la dictadura. Al contrario, se sintió aliviada“, la Fundación José Domingo Cañas 1367, declara:

1.- Condenamos enérgicamente sus dichos a un medio argentino, más aún considerando su calidad de embajador ante una nación hermana, pues ello implica desconocer una realidad histórica con cientos de miles de exiliados, miles de muertos y otros tantos que sufrieron prisión política y tortura. También atenta, considerando su profesión de hombre de leyes, contra verdades jurídicas establecidas por el Estado chileno en los informes Rettig y Valech que así las califica.

2.- En el afán de reescribir la historia por el Señor Otero, no sólo descalifica a los defensores de derechos humanos sino también coloca en un mismo plano a víctimas y criminales e intenta justificar las atroces violaciones cometidas a partir de la ridícula y obsoleta tesis de “excesos” no institucionales. Por el contrario, hasta un ex comandante en jefe del ejército reconoció en su momento que las violaciones a los derechos humanos fue una política de Estado.

3.- Las declaraciones del Señor Otero constituyen claramente las de un militante de Renovación Nacional y del sector político que vio amenazados sus privilegios con el proceso de la Unidad Popular, evidenciando tanto una supina ignorancia de la historia del país como una posición ideológica, junto con una violencia discursiva que encubre y desvirtúa los hechos.

4.- Por todo lo anterior, el Señor Otero se ha autoexcluido del cargo de representación diplomática que posee y de transmisor de la política del Estado que debe necesariamente representar un embajador, debiendo el Presidente de la República solicitarle a la brevedad su renuncia e instruir a los señores embajadores que se abstengan de declarar “opiniones personales” que no se condicen con la verdad histórica y la democracia.

5.- A mayor prueba, finalmente, la Casa de José Domingo Cañas fue el cuartel Ollagüe de la DINA y en ella fueron secuestradas más de un centenar de personas que sufrieron torturas indecibles y producto de las cuales 50 murieron, lo que al parecer quisiera olvidar y sepultar para siempre Rafael Otero.

Equipo de Comunicaciones

Casa de Memoria José Domingo Cañas.


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